Reencuentro

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"Hoy este reencuentro tiene mucho de valor"

João se encontraba tranquilo, no había tenido más problemas con su esposo, parecía que todo había vuelto a estar bien entre ellos. Así que eso era suficiente para él.

Ahora mismo se encontraba algo emocionado, pues pronto sería su aniversario, quería planear algo especial con su esposo, pues hacía tiempo que no salían, sus últimos aniversario los habían pasado en casa, no por eso habían dejado de ser especiales y lindos, pero esta vez quería hacer algo diferente.

El tiempo pasaba muy rápido, por lo que sería mejor planear algo de una vez, tenía planes de viajar a Portugal, ya sea que vayan a Viseo o a Barreiro, incluso podrían ir a Lisboa.

De cualquier manera aún debía consultarlo con su esposo, le gustaría que pudieran tener al menos una semana para ellos, esperaba que su esposo pudiera tomar un par de días de descanso.

Continuaba divagando en su mente, cuando tres ligeros golpes en su puerta lo sacaron de su mundo.

-Adelante- Al decir aquello, la puerta de su oficina se abrió, dejando ver a Irene una de las secretarías del lugar.

-Señor Félix, lo buscan- Informó la chica, João estaba acostumbrado a eso, por lo que simplemente le dijo a Irene que dejara pasar a quien lo buscaba.

Félix se estiró un poco en su lugar, para despejar su mente, al parecer sería un nuevo caso, por lo que fijó su vista en la computadora de su escritorio para cerrar la ventanilla de la información de los vuelos a Portugal.

-Olá, o menino de ouro está aqui? (Hola, ¿Aquí se encuentra el chico de oro?)- Una conocida voz paralizó de inmediato a João.

Tardó unos pocos segundos en intentar analizar si aquella voz era de quien creía, no perdió tiempo en girarse en dirección de donde provenía la voz, abriendo la boca en sorpresa al ver quien estaba frente a él.

Kai Havertz, su amigo de hace años estaba ahí, de pie frente a él sonriéndole con simpatía.

-Kai! Ai meu Deus, quanto tempo?! (¡Kai! Oh por Dios, ¡¿Cuánto tiempo?!)- Una amplia y alegre sonrisa se pintó en el rostro de João, quien no tardó en levantarse de su asiento para ir hacia los brazos de su amigo y abrazarlo con cariño, aquel abrazo fue correspondido al instante.

-Apenas alguns anos, no entanto... (Solo un par de años, aunque...)- Murmuró el alemán, para luego separarse un poco del contrario solo para verlo a los ojos -Isso não acontece para você (Estos no pasan para ti)-

João tan solo sonrió tímidamente y negó con la cabeza -Posso dizer o mesmo sobre você (Lo mismo puedo decir de ti)- Dijo para por fin apartarse de una vez por todas -Sentar-se (Siéntate)- Pidió de manera suave, mientras tomaba asiento en su propio lugar.

Kai hizo lo pedido, tomó asiento frente a Félix, mientras miraba superficialmente la oficina de este.

-Belo lugar, como você está? Fico feliz em olhar para você (Lindo lugar, ¿Cómo te va? Me dá alegria mirarte)-

-Estou feliz em ver você também, Kai (A mi también me alegra verte, Kai)- Habló con sinceridad João -Pois bem, para mim tem corrido bem, como verão, trabalho num bom lugar, tenho bons colegas... Tenho uma vida boa, embora não negue que às vezes tenho saudades de Portugal (Y bien, me ha ido bien, como verás, trabajo en un buen lugar, tengo buenos compañeros... Tengo una buena vida, aunque no te negaré que a veces extraño Portugal)- Contó con una ligera sonrisa -E você como vai? E aí? (¿Y a ti cómo te va? ¿Qué me cuentas?)-

Lo nuestro vale másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora