★La luna necesita que el sol brille★ (Salvis)

Está noche fría.

Travis pov:

Era una mañana como todas, me levantaba, me cepillaba los dientes y me lavaba la cara para despertarme del sueño. Me preparé para ir a clases y vi a mí padre tomando café en la cocina, el me estaba mirando con seriedad. Yo solo le dije buenos días y me fui, ni siquiera me dijo un hola, pero que esperaría de el.

Cuando llegue a la escuela, la primera persona que vi fue a Sal Fisher, un chico bajo de pelo azul y recogido por dos coletas. El chico siempre lleva esa prótesis, algunas veces me preguntó cómo se verá sin ella.
Entre a la escuela y guarde mis cosas en mí taquilla, hoy íbamos a tener un exámen y yo había estudiado mucho para esto.
Cuando entre a clases y la profesora me dio el examen y me dijo que comenzará , yo obedecí y empecé a completar el exámen, como todos los demás. Eran preguntas que yo sabía, "valió la pena el estudio" pensé. Pero había una pregunta que yo me había olvidado por completo como responderla correctamente, así que me puse nervioso y lo deje pasar.

Al terminar la hora de examen, todos entregaron los exámenes, al igual que yo. Yo agarre mi diario y mí lápiz para irme al recreo, yo siempre me sentaba solo a escribir todos los sentimientos y todas las cosas que me pasa.
Cuando salí, vi a ese niño de cabello azul con su grupo de "raros". Por alguna razón, siempre que miraba a ese chico, mí corazón se aceleraba y latía con fuerza, yo siempre trataba de ignorar a ese chico por esa razón.

Me fui a un rincón y me senté a escribir cada sentimiento que sentía al ver pasar a ese peliazul.

"Por qué siempre que te veo mí corazón late con fuerza? Por qué? Por qué siento esto? Así no debería sentirse un chico, pero realmente estará mal sentirse así?"
Escribía en mí diario, pensando en aquellas frases que mí padre decía sobre la homosexualidad..
"Dios creo solo dos géneros, el hombre y la mujer. Solo existe un amor, hombre y mujer. Dios no aceptara esos errores en los humanos.", esa era la frase que más repetía mí padre, tal vez el tenga razón, yo solo soy un error al pensar así..

De repente me dieron ganas de llorar, y es lo que hice, pero en silencio. Las lágrimas brotaban y salían de mis ojos, manchando la ojos con mí escritura. Me levanté y fui al baño para lavarme la cara, no quería que nadie me viera llorando, ni menos un chico como Sally face.

Al llegar al baño, me mire en el espejo y suspire, me sentía como un pecador solo por llorar. Mí padre siempre decía que los hombres no lloraban, y que yo solo era un puto marica. Me lave la cara y cuando mire de nuevo el espejo, vi a Sally face mirándome.

"Sally face? Que haces aquí, rarito?"- murmure mientras lo miraba en el espejo. El solo se quedó en su lugar mientras me miraba fijamente.

"Estabas llorando, Travis? Estás bien?"- pregunto el peliazul con una voz ligeramente preocupada

Yo solo suspire y me giré hacia el mientras fruncía el ceño.

"No, y que te importa eso? No necesito tu pena, Saally face."- respondí con enojo. El solo me miró y se acercó, agarro mí mano y me miró a los ojos. Oh, dios, su mano estaba tan suave..
Me puse rojo al sentir como daba un ligero apretón a mí mano, yo solo desvíe la mirada y me quedé en silencio.

"No hay necesidad de mentir, Travis, puedes hablar conmigo."- habló el peliazul con su voz amable y llena de consuelo.
Yo solo suspire profundamente y. Volví a mirarlo, sus ojos azules como el mar hicieron que mí corazón volviera a latir. Me puse nervioso y mire hacia el suelo.

"No miento, solo no amanecí de buen humor."- murmure mientras miraba hacia abajo. El peliazul suspiro y asintió lentamente.

"Bien, en ese caso, voy con mis amigos, hasta luego, Travis."- dijo el peliazul antes de saludarme con la mano y alejarse del lugar.

Después de unas horas..

Ya había acabado las clases, así que agarre mis cosas y salí de clases. Para mí mala suerte, alguien agarro mí hombro y me giró, era Sal Fisher.

"Hey, Travis, quieres venir a mí casa? Los amigos y yo nos pusimos de acuerdo para invitarte, aunque fue un poco difícil que Larry aceptara... Tranquilo, el no te hará nada."- dijo el peliazul, vi como sus ojos me miraban con amabilidad y felicidad. Oh, dios, me ponía tan nervioso esa mirada.

"Uhmm.... De acuerdo, a qué hora?"- pregunté con un ligero tono de nervios.

"A las 7:30 de la tarde, nos vemos en mí casa?"- respondió el peliazul. Yo solo asentí y el me pasó su dirección.

Luego de eso nos saludamos y nos marchamos, estaba tan nervioso de ir a la casa de ese chico, el chico que yo molestaba.

Cuando llegue a casa lo único que hice fue prepararme, comer y ver televisión hasta que sea la hora de irme, mí padre no estaba en casa, así que no notaría mí ausencia en casa. Cuando la hora paso, yo salí de casa y fui hacia los departamentos Addison. El lugar estaba un poco viejo, pero no me queje. Entre y subí el ascensor hasta el piso me que dijo el peliazul, estaba tan nervioso que suspire dos veces al sentir como el ascensor llegaba. Hacía frío, así que yo lleve una sudadera con capucha. Al llegar a la puerta, toque dos veces y espere a que me abrieran, estaba nervioso.

El peliazul me abrió, y cuando me vio me saludo y me dejó pasar. Todo estaban ahí, Ash, Tobb y Larry, cosa que a mí me ponía más nervioso, pero trate de disimularlo.

La reunión fue como una pijamada, en realidad lo era, ya que Sally face me dijo que podía quedarme a dormir, obviamente acepte pero le avisé a mí padre que estaría en casa de unos amigos.

La pijamada era divertida, aunque algunas veces Larry y yo nos mirábamos, el me miraba con seriedad, pero después solo suspiraba y desviaba la mirada de mí. "Incómodo" pensé...

A la hora de dormir, Sally me dijo que podía dormir con el, ya que Larry había vuelto a su departamento, los únicos que se quedaron fueron Ash y Todd. Yo acepte esa oferta y el me llevo a su habitación, obviamente me puse nervioso por eso. Cuando llegamos, su gato Gizmo estaba acostado en su cama, Sally lo saco de ahí y lo dejo afuera. Sally dejo que me acostara a su lado, pero antes de dormir me dijo..

"Travis, necesito que duermas de lado, no quiero que me veas, aún no estoy listo para mostrar mí rostro a alguien más."- me murmuró el peliazul. Yo obedecí y me giré, escuche como el colocaba algo en un vaso con agua y se sacaba la prótesis.

Hacía frío, y algunas veces sentía como su pie se acercaba al mío buscando calor. Dios, su pie estaba congelada, era tan fría y el aprovechaba el Carol que tenía mí pie para calentar las suyas, "idiota" dije en mí mente. Me puse rojo cuando sentí como nuestros pies estaban juntos, compartiendo calor. Esta noche tan fría me dio una oportunidad de ser cercano a Sal. Amaba el sonido de la respiración del chico, me hacía sentir... Menos solo, tal vez necesito a alguien a mí lado, pero a mí padre no le gustaria eso..

...

HOLII, me llamo Sam, soy nuevo en esto así que perdón por la mala ortografía, les quería decir que no tengo nada de experiencia y que subiré capítulos en poco tiempo, me encanta escribir jeje.
Espero que les guste esto, los quiero💙