Capítulo 21 -Final.

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[...]

Cuatro meses después.

—¡James! —gritó inhalando y exhalando.

Él entró corriendo con una bolsa en mano.

—Lo lamento... Tuve que buscar una tienda abierta a las dos de la mañana.

—No seas idiota, eso ya no importa. ¡Ya va a nacer!

Él abrió los ojos y dio un pequeño brinquito.

—Oh por Dios...  ¿Qué tengo que hacer? —tartamudeo.

—¡Trae el auto y llévame al hospital! —gritó molesta.

Él corrió de un lado a otro como tonto. Este embarazo la traía vuelto loco.

—Bien, bien.

Como habían decidido dormir en el cuarto de huéspedes (el cual se encuentra abajo) todo era más fácil. El cansancio que provocaba esa enorme panza ya no permitía subir las escaleras de la casa que habían rentado mientras escogían un lindo nido de amor. Ya se habían casado por el civil hace tres meses.

—¡Maldita sea! —dijo con la mandíbula apretada, al igual que todo el rostro—, ¡me duele mucho, Maslow!

—Ya está el coche afuera, ahora vamos... —se acercó a ella y su corazón se comenzó a acelerar—. ¿Te cargo o...?

—¡Solo ayúdame!...

Asintió acelerado y puso el brazo de __________ sobre su hombro. Subieron al auto y se dirigieron al hospital.

[...]

—Doctor, ¿puedo entrar?

—James, sabes que ha sido un embarazo difícil...

—Lo entiendo... —hizo una mueca y se sentó en el sillón blanco.

—Te aviso cuando tengamos a tu bebé.

Asintió y esperó.

[...]

—¡Puja, __________, puja!

Soltó un grito de dolor y después respiraba con mucha dificultad. Recordemos que tiene asma.

—¿Por qué no lloró mi bebé?

El doctor la miró con tristeza.

—¡Hablen ya! —gritó exasperada.
—Lo lamento mucho... —soltó los hombros.

—¡No! —y se soltó a llorar mares. El pacífico, el atlántico, el golfo y todos los mares del mundo.

El doctor ordenó dejar sola a __________ y todos obedecieron. Se dirigió con James.

—Doctor... —se levantó del sillón blanco— ¿Como están?

El doctor no pudo disimular una cara de tristeza, a lo que James respondió con el ceño fruncido y los ojos caídos.

—¿Cómo están?

—Lo lamento... —agachó la cabeza.

—¿¡Es ___________!? —gritó alterado poniéndose en pie.

—No... Dentro de lo que cabe, ella está bien. Pero... Él bebé no resistió.

Soltó los hombros y sus ojos automáticamente se cristalizaron.

Vientre alquilado. | James Maslow |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora