Maldiciones, Bromas y Bebés, ¡Dios mío!-Traducción

CAPÍTULO 8

Hermione recogió su cabello en un moño, asegurándolo esta vez con un lápiz y salió a su sala de estar. "Está bien, estoy lista si tú- ¿qué?"

Había salido de su habitación, vestida con pantalones cortos deportivos y una camiseta sin mangas, lista para pintar su habitación de invitados y convertirla en una guardería cuando la expresión del rostro de Malfoy la detuvo en seco.

Tenía los ojos muy abiertos y ella no estaba del todo segura si era horror o asombro.

"¿Qué ocurre?" preguntó, mirando su ropa. Personalmente, pensó que se veía fenomenal. Estaba segura de que en algún momento iba a empezar a odiar los cambios que este embarazo provocó en su cuerpo, pero ahora mismo, sus senos duplicaban el tamaño normal, le encantaba.

Dio un paso hacia ella y vacilantemente alcanzó su estómago, el pequeño bulto donde solía estar su alguna vez plano estómago. Sus ojos se encontraron con los de ella como si le estuviera pidiendo permiso y ella asintió con una leve sonrisa en su rostro.

Entonces supongo que fue una buena mirada.

Había notado que la pequeña panza se estaba formando durante la última semana, y ya era hora. Ya tenía veinte semanas y, según todo lo que había leído,a  la mayoría de las mujeres les empezaba a crecer el vientre  entre las semanas dieciocho y veinte.

Incluso con el tamaño de su estómago aumentando bastante, una de sus manos todavía cubría todo el pequeño bulto, el calor irradiaba por todo su cuerpo.

Ella había sido capaz de poner un freno a su abrumador deseo de saltar sobre sus huesos cada vez que estaban juntos en una habitación; normalmente era su propensión hacia un comportamiento engreído lo que lograba hacer el trabajo por ella, para ser honesta, pero cada vez que la tocaba, regresaba con venganza.

Ella suspiró satisfecha, incapaz de contener la sensación de felicidad con la mano de él en su estómago, cuando él la miró y retiró la mano, apartándola tan tentativamente como la había puesto allí.

"Lo siento. Yo... eso es..."

Cada vez que vislumbraba esto, esta señal tan obvia de sus verdaderas motivaciones para ser padre, se convertía en un charco. Fue demasiado. ¿Cómo podía él, entre todas las personas, ser tan jodidamente perfecto?
 
"Lo sé", dijo con una sonrisa de complicidad. "Está bien. Yo también lo hago todo el tiempo".
 
Lo llevó a su 'guardería' y le dijo: "Por muy adorable que sea, realmente tenemos que arreglar esta habitación. No vas a salir de esto, no importa cuánto me halagues".
 
Lo siguió hasta su habitación de invitados y miró con la nariz los cubos de pintura en el suelo rodeados de pinceles y rodillos. "Aún no sé por qué no podemos hacer esto con magia. ¿Eres bruja o no?
 
Puso los ojos en blanco y empezó a quitar el plástico de los pinceles. "No quiero eliminar mágicamente todas las partes difíciles, Malfoy. ¿Dónde está la diversión en eso?
 
"¿Diversión? Este es el trabajo de los elfos". Sus ojos se volvieron hacia él rápidamente y la sonrisa tonta en su rostro decía que había caído directamente en su broma. "Estoy bromeando, Granger. Pero todavía parece bastante arcaico".
 
"No es arcaico. Es dedicación y trabajo duro. Imagínate lo bien que se sentirá cuando la habitación esté terminada y hermosa y puedas decir que lo hiciste tú. No un elfo o un sirviente, sino tú". Cuando él todavía no parecía contento, ella dijo: "Será divertido, vamos".
 
Suspiró extravagantemente y tomó el pincel que ella le había extendido. Con un destornillador, abrió la tapa de la pintura y empezó a revolver. "¿Amarillo?"
 
"Si vas a quejarte todo el tiempo, lo haré", cuando su boca se abrió en una sonrisa esperanzada, ella corrigió el gesto de "te vas y cerraré la puerta". Él gimió y ella no pudo contener la risa.
 
"¿De verdad eres tan vago?" Murmurar en voz baja fue la única respuesta, por lo que pensó que realmente podía molestarlo. "Ya sabes, enseñarle a un niño los beneficios del trabajo duro le da una buena fibra moral".