Te he buscado entre las nubes de los sueños con mi ferviente deseo arrullado entre mis brazos... pero ya no te encuentro.
Te he llamado con la voz en susurrado silencio
(para no asustarte), y el corazón fuertemente latiendo durante la soledad de la noche, esperando una señal del destino... pero no me has oído.Así que he guardado las miles de mariposas de alas ardientes que me revoloteaban, encendían mi cuerpo en llamas y mordían con su dientes mis entrañas
en la caja fuerte de las cosas que dañan, y he tirado las llaves al fondo del inmenso y negro pozo, sin fondo, de los desamores.
ESTÁS LEYENDO
Para B.C ©
RomantizmQuizás en otra vida no nos hubiésemos conocido y tu hoy seguirías siendo aquel chico que escondía su realidad bajo una falsa sonrisa. Pudimos dejarlo todo atrás pero simplemente nos aferramos a la idea de que todo mejoraría sin importar las consecue...