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Otro día más, otro día donde el erizo se encontraba cada vez más solo, sin amigos, aislado y siendo abusado verbalmente en cada momento por alguien que en un momento lo llamó "el amor de su vida".
Parecía que cada día era algo diferente que partía el corazón del erizo. Aún no sabe como ni porque su relación empezó a tornarse así.
Estaba acostado en el suelo del cuarto, como siempre, pero esta vez fue una rara ocasión que Nine le pidió que subiera a la cama. Se sentía ridiculizado porque enserio parecía una mascota y eso mataba su ego y amor propio.
Sonic se acostó en la cama y se viró a un lado, dándole la espalda y tratando de conciliar el sueño. Eran apróximadamente las 7 u 8 AM, todo estaba bien hasta que de repente..
Nine se puso atrás suyo y lo agarró de sus caderas, hizo saltar un poco al azulino ya que no se esperaba eso.
Con su mano subía lentamente y baja lentamente las caderas del contrario, observando detalladamente las curvas que tenía su novio.
Sonic en ese punto ya se sentía algo incómodo y se intentó alejar pero el agarre de Nine lo volvió a pegar con su cuerpo.
- ¿No te gusta sentir mis caricias? - se acercó al oído con un tono lujurioso.
- S-si.. pero estoy cansado, cielo.- intentó excusarse pero no sirvió, ya que las manos de Nine ahora fueron a su trasero.
Acariciaba lentamente de arriba abajo, le decía cosas sucías al oido como "No espero el momento para hacerte mio" y etc.
- ¡Oh! ¿Qué tenemos aquí?- su mano había llegado en la entrepierna del contrario y ni apenas tocó, el erizo se tapaba la boca para callar sus jadeos.
- N-Nine.. ahora no
- ¿Ahora no qué? ¿No te morías por sentir mis caricias? - preguntó sarcasticamente, su mano fue bajando más en su entrepierna; dándole leves escalofrios y soltando algunos jadeos por parte del erizo.
- Si, pero n-no de esta manera.- Intentaba mantenerse en control, estaba cansado de todo y que Nine quiera sobrepasarse de esa manera, no lo iba a permitir.- Nine, yo no quiero.- Con todas las fuerzas de sus manos sostuvo las manos del contrario, apartándolas de su interior.
Nine obviamente se enfadó por tal acción y lo volvió agarrar de nuevo, pero esta vez no fueron sus caderas, sino su trasero.
Lo colocó frente a su miembro y rozaba su miembro erecto contra el trasero del erizo, con algo de brusquedad. A Nine nunca le va a gustar que le lleven la contraria, y si era asi, haría todo para que cualquier persona pagara las consecuencias por no seguirlo, y Sonic lo sabía muy bien.
- ¿Qué demonios te sucede, Erizo? - se acercó nuevamente al oido del contrario, sin parar sus roces.- ¿Acaso quieres que te viole? Porque soy capaz, y lo sabes..- lamió el cuello de Sonic lujuriosamente, cosa que el contrario no pudo soportar ya que le dieron naúseas.
Se apartó esta vez de verdad, dejando la cama y ponerse de pie.
- Nine, yo te amo pero esta vez no puedo sastifacerte estando mentalmente mal; ¡¿Por qué no te fijas en cómo me siento, en vez de querer cojerme como una puta cualquiera?! - expresó su incomodidad con un tono triste y decepcionado por su pareja.
- Una puta lo haría mejor que tú.- habló sin importarle los sentimientos del otro.- Y me acabas dar una buena idea, quizá llame a una ahora mismo, que si me sepa dar lo que yo quiero y no hacerse una "victíma" del montón.- Nine rodó los ojos con desagrado, pero los volvió a poner en el cuerpo del erizo, mirándolo de pies a cabeza hasta llegar a sus ojos que transmitían una tristeza profunda por los actos de el mismo.- Mírate, estás descuidado y horrible; dejaste de cuidarte y te estás poniendo gordo.. que asco.
Sonic inmediatamente miró su cuerpo con algo de nervios, no sabía si era real o mentira lo que le dijo pero aún así lo lastimó de nuevo. Ahora su nuevo problema era mantenerse a la imagen que su novio quería, se sentía desde ese momento inseguro de su físico, algo que nunca creyó que pasaría.
- No entiendo porque quise tocarte.. Largo.- ordenó con frialdad señalando la puerta que estaba detrás del erizo.- Y no me busques si no sabes complacerme, erizo gordo y feo.
Sonic se fue, humillado nuevamente, triste, y con las esperanzas hasta el suelo de querer recuperar lo que un día tuvo..
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