-¡Joder, esto está increíble! - exclama Carly, moviéndose al ritmo de la música que se escucha en el ambiente - ¡Nunca había estado en una discoteca para la alta sociedad!
-Y espera a que veas la zona VIP a la que nos dirigimos - menciona Eilen.
-Hace mucho que no venía por aquí - comenta Maya.
¿Recuerdan cuando Ari me invitó a salir con ella y sus amigas en el restaurante? Bueno, aquí estábamos, en una lujosa discoteca a la que ni trabajando por un mes podría pagar la entrada. Carly estaba tan emocionada con la propuesta de Ari para salir con las chicas que al final terminé aceptando venir.
Nos abrimos paso entre la multitud hasta llegar a unos pasillos iluminados con luces rojas, creando un entorno sensual y provocador. Al final del trayecto, nos topamos con unas puertas de madera color rojo vino, custodiadas por dos hombres a los lados. Uno de ellos saluda con la cabeza a Ari, al parecer ya la conoce, mientras ella muestra su tarjeta VIP, al igual que Maya, Eilen y Chloe.
-Ellas están conmigo - menciona Ari para explicar por qué nosotros no llevamos tarjetas VIP.
Los guardias asienten y proceden a abrir las puertas para que nos adentremos en el lugar.
Al entrar, nos topamos con un ambiente sofisticado y moderno, con una decoración elegante y cuidadosamente diseñada. La pista de baile iluminada con luces de colores se distingue, rodeada de mesas y sofás de alta calidad. La música llena el aire y observo a la gente bailando y socializando, mientras los camareros sirven bebidas exóticas y cocteles elaborados.
-Jo-der-escucho a Carly dividir la palabra en sílabas a mi lado, me giro para mirarla y la veo completamente asombrada por lo que tiene ante sus ojos.
-Ya te lo dije, es increíble -le dice Eilen.
-Esto es alucinante, nunca imaginé que estaría en un lugar como este. -vuelve a decir mi amiga.
-Bueno, entonces disfruta, eso es a lo que hemos venido -comenta Ari.
-No hace falta que me lo digas dos veces.
Entre risas por las palabras de Carly, nos ponemos en marcha. A medida que avanzamos, noto que hay unas escaleras que llevan a un segundo piso donde también hay mesas, asientos y, seguramente, se ve todo el lugar a la perfección.
-Estoy ansiosa por empezar a bailar en esa pista -dice Maya.
-Y yo estoy deseando ligarme a uno de estos riquillos -comenta Carly, pícara.
Nos situamos en una de las mesas que está un poco alejada de la pista de baile para que cuando hablemos sea más audible y podamos escucharnos mejor.
-Buenas noches, señoritas, ¿qué desean? -todas volteamos a ver al camarero.
-Pues, a mí me apetece emborracharme esta noche, así que tráeme una botella de Whisky -menciona Maya.
-A mí tráeme una Margarita, por favor -pide Ari.
-Yo quiero un Bloody Mary -menciona Elien.
-A mí me apetece un Martini -digo, y el chico voltea a ver a Carly para que le diga qué es lo que quiere.
-¿Y usted? -pregunta al ver que mi amiga no dice nada.
-Yo quiero un Orgasmo -el chico asiente-. Pero quiero que me lo des, no que lo mandes a preparar.
Mis ojos se abren completamente al escucharla y volteo a ver a Carly. Aunque no me presta atención, ya que está demasiado ocupada haciéndole ojitos al chico. Mientras que este no puede evitar reír con malicia ante lo que ella ha dicho. Volteo a mirar a las demás, que están igual de sorprendidas que yo.
ESTÁS LEYENDO
Insomnio: El deseo de tenerte.
RomanceÉl: Magnus Rabell. La persona más egoísta, egocéntrica y estúpida que he conocido en mi vida. El mismo chico que me atormentaba cuando era pequeña y ahora ha vuelto. Ha vuelto para destruirme y hacer que mi cuerpo se rompa en mil fragmentos debido a...