Donde Seo A-ri, decidió, muy estúpidamente, hacer pagar a Hwang Hyunjin por haberle dejado completamente desconsolada 4 meses atrás. O, donde, Hwang Hyunjin, se da cuenta del grave error que cometió ese viernes de mayo.
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01. i try to be tough ( but i wanna scream )
LA PELINEGRA HIZO un puchero tan pronto como sus padres terminaron de hablar. A-ri se acomodó en su lugar, preparándose para soltar todas las quejas que tenía guardadas dentro, pero su madre se adelantó, levantando la mano derecha.
—No se discute más, A-ri —se apresuró a hablar la mujer—. Tu hermana nos ha dicho que la abuela nada más puede recibir a dos personas más.
La pelinegra hizo una mueca. —¿Pero quién le dijo a Chae-hee que este fin de semana irían a casa de la abuela? —apoyó su cabeza en ambas palmas de sus manos, apretándo sus cachetes y logrando que su mueca de enojo se acentuara más.
Changbin, sentado junto a su hermana menor, la miró con el ceño fruncido. A-ri le miró de reojo y le sacó la lengua al notar que se estaba riendo de la situación. Changbin hizo una mueca de descontento al ver el atrevimiento de A-ri y se apresuró en molestarla un poco más.
—¿Para qué quieres ir con tantas ganas? —preguntó el pelinegro mayor, evitando soltar una carcajada—. ¡Si tu detestas ir a la casa de la abuela! Casi no hay señal, así que no puedes hablar con tus amiguitas y tampoco es que haya mucho que hacer.
—Binnie tiene razón —señaló su padre, mientras se apresuraba a servirse un buen plato, pues Changbin parecía estar a punto de arrasar con la carne del desayuno—. ¿Por qué tienes tantas ganas de ir? Podrías quedarte con Changbin todo el fin de semana, podrías invitar a Soo-ha, ella nos cae bien.
A-ri jugueteó con sus palillos un momento mientras bajaba la cabeza. Acomodó su flequillo (aún no se acostumbraba mucho a el) y bajó la vista lentamente a la mesa del desayuno. En realidad, A-ri no disfrutaba mucho de ir a la casa de abuela, no había nada que hacer y, aunque no había visto a Chae-hee desde que se mudó a Estados Unidos por trabajo, tampoco necesitaba mucho de verla. La razón era muy simple: no quería toparse con cierta persona que pasaría la tarde ahí, en su casa.
—Simplemente quiero ir —se encogió de hombros. Sus padres no sabían nada sobre lo que había pasado y tampoco pensaba decirles. Arruinaría la amistad entre Changbin y... aquel.
—Pero si los amigos de Binnie vendrán a pasar la tarde —añadió su madre, antes de tomar un sorbo de su te.
—A A-ri no le gusta estar aquí cuando están los chicos —Changbin habló con la boca llena.
A-ri levantó la mirada y abrió mucho los ojos, mirándo directamente a su hermano mayor. ¿Cómo se le ocurría decir semejante estupidez? ¿Con lo que su madre amaba a los amigos de Changbin? A-ri podría jurar que ella sería capaz de reemplazarla por cualquiera de ellos. Tal como esperaba, su madre frunció mucho el ceño, luciendo bastante enojada.
