LUNA DE INVIERNO

【II】

Como todas las mañanas Yoongi preparaba el desayuno de sus tíos. Huevos revueltos, dos salchichas fritas, tocinos, jugo de papaya para su tía y un café bien cargado para su tío, el mismo desayuno de siempre.

Dentro de unas horas se iría a trabajar al restaurante donde era el mesero, a su edad debería de estar estudiando una carrera universitaria. Hace unos meses que había cumplido sus dieciocho años y aunque ya es mayor de edad, él no se podría irse de la casa de sus tíos. ¿Con qué dinero lo haría? Casi todo lo que ganaba se lo daba a sus tíos, según ellos, es por haberlo criado, por darle un plato de comida y tener un techo donde vivir.

Para Yoongi eso era pura mierda, en primer lugar, sus tíos hicieron todo menos darle una buena calidad de vida, era prácticamente un esclavo para ellos. Yoongi esto, Yoongi lo otro y si no hacía caso tendría consecuencias y esas consecuencias eran muy dolorosas, no sabia cuanto más su cuerpo podría aguantar.

— ya era hora, me moría de hambre — bociferó sentándose en su lugar de siempre — para la próxima se más rápido.

— si tío — respondió dando una leve inclinación

— ya vete — su tía también se ubicó en su lugar — llegaras tarde a tu trabajo, tienes que pagar lo de este mes

— pero, ya le di para este mes — levantó la cabeza — se lo di la semana pasada

— pues se acabo, así que nose de donde sacas más dinero jovencito, pero a esta casa traes más dinero

— es que... — miró a sus tíos, quienes tenian una mirada muy desafiante que lo hizo asustar — si tíos, con permiso —se quitó el delantal y salió de la cocina

Yoongi no sabía cuanto tiempo más iba a aguantar así, ¿por qué le tocó esta vida? ¿Acaso hizo algo malo en su vida pasada?

Cuanto años más tendría que tolerar una vida como esa. Tenía algo de dinero que escondía de sus tíos, pero eso no alcanzaba ni para sobrevivir una semana. Ni siquiera para un cuarto en la peror zona de la ciudad.

A la hora de su dencaso fue hasta la parte de atrás de restaurante, donde se sentó en una pieda, sacó su sándwich de mermelada (lo único que tenía para comer) y miró hacia el cielo grisaceso.

— ¿dónde estás? — preguntó ya con sus ojos llenándose de lágrimas — dijiste que vendrías por mi, me lo prometiste — sintió el agua salada recorrer su mejilla izquierda — por favor ya no tardes más — sollozó — Jungkookie

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Jimin caminaba de los más apurado, maldijo la hora en que su carro se averió, justo hoy, el día en donde tendría uno de los juicios más importantes.

Siguió caminando (por no decir corriendo) hasta que por no mirar, se chocó con un viejito, que por el impacto dejo caer su bolsa de compras.

— disculpe, no me fije

— eso ya lo noté — dijo mirando sus cosas regadas — porque tan apurado jovencito, ¿tiene algo importante que hacer?

— de hecho si, así que si no le importa yo-

— claro que me importa — lo interrumpió — usted ahora me ayudara a recoger lo que tiró

— ¿yo? Pero no pued-

— ¿esos son los modales que le enseñaron sus padres? — volvió a interrumpir

Jimin se quedó en silencio, tratando de pensar en una respuesta la cual lo sacara de esa situación y como no se le ocurrió nada, terminó ayudando a recoger todo lo que había tirado.

— listo y si no le molesta-

— debe tomarse las cosas con calma joven...

— Jimin, Park Jimin — le dijo su nombre

— debe de disfrutar la vida joven Jimin, para eso está, el día está agradable

— el cielo está gris — rodó los ojos

— hay que ver el lado positivo a todo — se alzó de hombros — hasta en el día más gris y nublado, siempre habrá un rayo de luz

— no sabe como me gustaría seguir escuchando sus frases motivacionales — fingió una sonrisa — pero.... no tengo tiempo y mi tiempo es muy valioso, señor

— tranquilo joven Jimin, entiendo sobre su vocación a su trabajo, solo que quería hacerle saber que... aun no es tiempo

— ¿de qué? — preguntó dudoso

El anciano con la gran sonrisa se colocó la bolsa sobre su hombro — nada, solo aún no es el momento — respondió mirando a un jovencito correr a toda prisa al otro lado de la calle

— a que se refiere

— ya llegará joven Jimin, ya llegará el día que... se de cuenta que no está solo, que siempre hubo y siempre habrá un alguien en nuestras vidas — caminó pasando por delante de Jimin — ¿no lo cree así? — preguntó y se alejó sin recibier una respuesta del contrario

Jimin se quedó sobre pensando en lo que acaba de escuchar, ¿acaso ese anciano se habrá escapardo de algun hospital psiquiátrico? A veces uno se topa con cada loco...

Luego de una pequeña pausa siguió su camino cuando le llegó un mensaje de su compañero. Tenía que apurarse si quería llegar a tiempo al juzgado.

— porque hizo eso señor — le reclamó

— eso ya lo respondí

— pero, si hubera seguro su camino, se hubieran encontrado, hoy era el día — dijo tratando de no parecer desesperado

— no, no lo era — respondió dándose media vuelta

— entonces, ¿cuándo? — preguntó mirando a su señor alejarse

* volví, desde hoy las actualizaciones serán más seguidas*

*lo siento si les hice esperar 🤭*