【VI】

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Jimin daba vueltas y vueltas en su cama, veía cada vez su reloj, eran ya las seis de la mañana. Le había costado dormir, pensando en aquel muchacho que recogió casi apunto de congelarse en la calle. ¿Qué habría pasado para que estuviera a esa hora bajo la viene? ¿Será que no tiene hogar? Aunque no parecía alguien que vivía en la calle.

Ya cansado se estar en su cama, se levantó para poder ir a su cocina y hacerle el desayuno al chico. ¿Por qué estaba haciendo eso? Ni el mismo lo sabia, pero sentía la necesidad que ir a cuidarlo.

Bajo con cuidado las escaleras para no despertarlo, porque seguro y seguía durmiendo. Pero mientras más se acercaba a la cocina, comenzó a escuchar un ligero cántico, ¿qué era eso?

— ¡...bendicion, Hércules triunfó, siempre popular en las encuestas de opinión...!

Jimin se asomo por el umbral de la puerta y vio como ese chico iba de aquí para allá cantando... ¿una canción de Disney?

— ¡...era un don nadie!¡cero, cero! — movía sus caderas de un lado a otro — ahora es un héroe ¡VERDARO! Él nunca a dado ¡un paso atraaaas!¡de cero a héroe, sin demorar! Ahora es un héroe en un tris tras...

Jimin sonrió al verlo, era divertido como utilizaba la espátula como micrófono y cantaba a viva voz, se veía tan alegre, muy diferente a como lo encontró la noche anterior.

Yoongi seguía cantando sin darse cuenta en un par de ojos lo miraban muy curioso, pero cuando se dio media vuelta dio un saltito al ver al señor parado frente a él.

Sintió mucha vergüenza que lo escuchara cantar y bailar. Pero era imposible para él no cantar algo de Disney, siempre lo había hecho, cada vez que limpiaba, cocinaba, ordenada algo, tenía que cantar algo.

— señor — hizo una reverencia — buenos días

— no te detengas, veo que te estaban divirtiendo.

— lo lamento señor

— ¿por qué?

— por cantar muy alto, seguro lo desperté. No fue mi intención, pido mil disculpas

— nada de eso, ya estaba despierto, es más, yo pensé que tú aún seguías durmiendo.

— no señor, estoy acostumbrado a levantarme temprano, ¿quiere desayunar? Hice huevos revueltos con tostadas — fue hasta la estufa — prefiere café o té

— café está bien — se sentó frente a la isla que estaba en medio de la cocina — un jovencio como tu, que se levanta tan temprano.

— hay que aprovechar cada hora señor, el día se hace muy corto para todo lo que se tiene que hacer — le sirvió un plato de huevos revueltos con dos tostadas y una taza de café.

— ¿y qué es lo que haces para que te levantes a esta hora?

Yoongi se sentó frente a él y recordó que sus tíos lo obligaban a levantarse a las cinco de la mañana, ya que ellos tenían que encontrar todo limpio, preparar el desayuno, arreglar cada parte de la casa

— uhmmm... es complicado señor

— tengo muchas preguntas, pero tengo que alistarme para ir a trabajar

Yoongi también se quedó pensando en el trabajo, tenía que ir a la cafetería, pero... estaba seguro ese lugar sería el primero en donde sus tíos lo irían a buscar. ¿Ahora que iba a hacer? ¿a donde iría? Tenía que buscar otro empleo lo más rápido posible.

— ¿sucede algo?

Yoongi parpadeó un par de veces, ¿en qué momento el señor se fue de su vista y regreso cambiado? ¿Qué tanto tiempo se quedó pensando? Y la pregunta más importante, ¿por qué se le hacía tan guapo ese señor? Aquel traje le hacía lucir como todo un hombre.

— ¡oh no, señor! Lo siento, yo... bueno — jugó con sus dedos — yo, gracias por lo de ayer señor, nose que hubera hecho sin su ayuda, creo que estaría congelado por el frío — dramatizó — y-

— puedes quedarte si no tienes a donde ir — se acomodó la corbata

— ¿qué? Oh no señor yo si-

— ayer estabas a la mitad de la noche, en un parque, junto a un árbol casi congelandote, no creo que alguien que tenga un techo donde dormir se le podría ocurrir hacer algo así, ¿o si?

Yoongi bajo la cabeza con vergüenza y pena, no se le ocurría nada con que refutar, ¿por qué su cerebro no podía inventar algo?

— no quisiera incomodar, soy alguien desconocido para usted señor.

— ¿eres un ladrón?

— no señor — respondió firme — yo soy alguien honrando

— entonces no hay problema en que te quedes — se colocó su saco — puedes ir a cualquier parte de la casa, a excepción de mi habitación, nunca ingreses ahí

— gracias señor

— Jimin, soy Park Jimin — caminó hasta la puerta principal

— Min Yoongi

— que lindo nombre

Después de decir eso, Jimin salió lo más rápido que pudo, en serio le dijo ¿que lindo nombre? ¿Por qué? ¿Qué le estaba pasando? Debe estar enloqueciendo, el jamás diría algo así, y menos a alguien que acaba de conocer....

A alguien que acaba de conocer, dejó quedarse en su casa, una casa que no permitía que nadie ingresara (a no ser el personal de limpieza) ¿a un chico que acaba de conocer?

Aunque no iba a negar que su nombre y su rostro se le hacía conocido... muy conocido.

— señor, acaso él

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señor, acaso él...

hay personas que tienen la habilidad de poder recordar su vida pasada, pero soy muy pocas en el mundo

¿y él puede?

uhmm no lo creo — sonrió antes de dejarlo solo

LUNA DE INVIERNO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora