LUNA DE INVIERNO

【XX】

Yoongi estaba entre confundido, sorprendido, emocionado, paralizado. No podía creer que después de tantos años lo volvía a ver, tanto tiempo, tantas noches pidiendo que volviera o que al menos recibiera una señal de que estuviera bien.

Jungkook era su primo, pero lo considera más como un hermano, siempre lo protegió de todo, lo cuidaba y consentía. Recordaba las noches bajo las estrellas y la luna, en donde dos niños estaban en el patio de la casa del mayor contando uno por uno las estrellas. Ellos tenían un juego y era que, el que terminara de contar todas las estrellas, se quedaría con la luna.

— ¡Jungkookie! — corrió a los brazos de un desperado pelinegro que también iba corriendo hasta él

— Yoongi, mi pequeño Yoonie — lo atrapó entre sus brazos, llorando y dándole varios besos en toda su cara — ¿si me reconoces?

— como no te voy a reconocer, si sigues teniendo la misma cara de conejo — sonrió — aunque estas más alto y lleno de tatuajes

— siempre fui más alto que tu gatito — le arregló el mechón que caía en su frente.

Estaban perdidos en su conversación que no se dieron cuenta que un castaño veía la escena entre celoso y desconcertado. No le gustaba como ese chico abrazaba a Yoongi, pero analizando la situación, escuchó el nombre Jungkook, recordó que ya había lo escuchado de los labios de Yoongi, pero ¿quién era exactamente?

Para que se dieran cuenta de su presencia, hizo un sonido con su garganta, al parecer fue una mala idea. No esperó ver a ese chico que no era mayor de vientres años, pero con músculos muy marcados y una mirada que si pudiera lanzar láser ya estaría partido a la mitad, se le acercara y le diera un puñetazo que no le dio tiempo de reaccionar.

— ¡Jungkook! — mencionó alarmado por lo que acaba de suceder

— ¡quien mierda eres y porque tenías a mi hermano! — muy ofuscado se subió encima de él para seguir golpenadolo

Jimin sin decir nada le devolvió el golpe, podía ser más alto, pero no se iba a dejar de nadie.

— ¡Jimin hyung, no! ¡ya paren!

— ¡que les pasa! — apareció una cuarta persona — ¡Jeon Jungkook, detente ahora mismo! — le agarró del brazo para alejarlo mientras que Yoongi iba con Jimin

— Señor Jimin, ¿está bien? — preguntó preocupado

— si tranquilo — se limpió la sangre del labio

— ¡pero que carajos te pasa Jungkook, no puedes ir golpeando a la gente! — le reclamó muy molesto

— amor

— ¡nada de amor! — suspiró tratando de no perder la paciencia — lo lamento señor, a veces este idiota no sabe controlar su temperamento — miró a la pareja — lo siento por no presentarme, soy Kim Taehyung, prometido de este cavernicola

— es un gusto conocer a la pareja de Jungkook — Yoongi saludó cordialmente

— porque no pasamos a mi casa y aclaramos este malentendido — sugirió Jimin

Todos entraron a la casa con Jungkook dándole una mala mirada al mayor porque Yoongi iba junto a él tomados de la mano. Una vez los cuatro ya sentados en el sofá, Taehyung tuvo que darle un golpe disimulado para que dejara esa mirada molesta.

Yoongi empezó a relatar desde un principio, como Jimin lo salvó de prácticamente congelarse en la calle, como lo acogió a pesar de ser un desconocido para él, como lo ayudó y le dio un hogar. Jungkook le preguntó del porqué estaba en la calle a esa hora y sin nada de sus cosas, Yoongi evitó hablar sobre como lo trataban sus tíos y lo que querían hacer con él.