capitulo 8

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Daenys durmió durante una semana entera, Rhaenyra no se separó de su lado en ningún momento. Acariciaba su rostro con delicadeza y rezaba a los dioses todos los días para que despertara. Mientras la joven dormía Viserys habló con su hija mayor sobre lo que Helaena dijo para calmar a Daenys, y Rhaenyra le explicó a su padre que su hermana más chica es una soñadora y en sus sueños vio una guerra entre ella y Aegon por el trono, pero que ahora ve un futuro mejor con ella en el trono y Daenys a su lado y las dos tienen tres hijos y uno de esos hijos es quien debe heredar el trono por que de ese hijo desciende la Princesa Prometida. Viserys no lo podía creer, ahora tenia más razones por la cual su hija debía ser su heredera, además sus demás hijos la apoyaban, la familia al fin estaba unida y todo gracias a que Rhaenyra decidió casarce con su hermana.

A la mañana del septimo día Daenys despertó para la alegría de todos, se sentía perdida y desorientada, no entendía donde estaba. Cuando Rhaenyra se acercó a abrazarla, rapidamente se apartó y la miró como si no la conociera. A todos veía así, Alicent lloró al ver que su hija no la reconocía y Aegon estaba destruido. Los miraba a todos como si fueran extraños, el rey mandó a llamar al maestre.

- Tranquila princesa Daenys, solo voy a revisarla. - Le dijo Maciel con una sonrisa, pero Daenys frunció su ceño y no le permitió que se acercara.

- Mi nombre no es Daenys, es Daenerys Nacida de la Tormenta de la casa Targaryen. ¿Quienes son ustedes y qué hago acá? ¿Donde estoy? - pregunto la princesa con demanda en su voz.

- Tú eres Daenys Targaryen la segunda en su nombre, princesa de los Siete Reinos, segunda hija del Rey Viserys Targaryen y primera hija de la reina Alicent Hightower, prometida de Rhaenyra Targaryen la primera en su nombre, Princesa de Rocadragón, Reina de los Ándalos y los Rhoynar y los Primeros Hombres, Señora de los Siete Reinos. - le dice Maciel. - estás en la Fortaleza Roja en Desembarco del Rey, tú hogar.

- No puede ser, yo soy la última Targaryen con vida. Yo morí en Desembarco del Rey - insiste la princesa perdida. Su nariz vuelve a sangrar y desploma nuevamente, asustando a todos. El maestre explica que al a ver estado inconcientemente muchos días su mente se perdió, y al despertar estando perdida no soporto el estrés y por eso se desmayó nuevamente.

Sin embargo lo que nadie veía es que Daenys se encontraba entre la vida y la muerte vagando en la soledad en una Fortaleza Roja vacía y oscura, hasta que llegó a la sala del trono. Al entrar el lugar estaba vacío, como todo el castillo, y como la niña traviesa que es, se dirigió al trono sentándose en él, al hacerlo recordó cuando su padre se cortó la mano con unas de las espadas y pasó la mano suavemente.

- El trono te acepta. - Le dice una voz masculina, grave desde la oscuridad.

- ¿Quien eres? - pregunta - Revelate ahora - ordena con voz firme.

De la oscuridad sale un hombre de gran altura, cabello blanco platido corto, ojos violetas, en su cabeza portaba una corona negra con rubíes incrustados, en su cadera descansaba una espada negra y ancha, la reconocía, es Fuegoscuro, la espada de su padre.

- Soy Aegon Targaryen, el conquistador. - se presenta. Los ojos de Daenys se abren de forma exagerada al ver a su antepasado frente a sus ojos.

- ¿Ya estoy muerta? - pregunta incrédula.

- No todavía, princesa. - le contesta una mujer, sus rasgos son valyrios también, viste como una guerrera y sus facciones son duras, en su cadera porta una espada también conocida por la princesa.

- Reina Visenya - pronuncia en un susurro.

- Así es, princesa - le confirma la mencionada con media sonrisa en el rostro.

- Si no estoy muerta, todavía. ¿Que está pasando? ¿Donde estoy? - pregunta algo desorientada.

- Estas entre medio de la vida y la muerte, querida. Depende de ti si volves o no. - contesta otra mujer.

- Reina Rhaenys - dice Daenys y la mujer le sonríe mientras asiente con un movimiento de cabeza.

- Bien, bien, entiendo - dice Daenys con una mano en su mentón y los ojos cerrados. Luego los abre y mira fijamente a sus antepasados, los primeros reyes, y les habla mientra se para del trono - Aunque me gustaría quedarme con ustedes, bellos especímenes humanos. Sobre todo ustedes dos mis reinas - les hace una reverencia haciendo que Rhaenys se ría bajito - debo evitar que mis hermanos se maten entre ellos por tu estupido trono, abuelo. - le dice al rey señalándolo con el dedo mientras se dirige a la salida.

- No es así de fácil mocosa - le dice Visenya.

- Lo único fácil que tenemos los Targaryen, es poder hacer que todas las mujeres nos abran las piernas. Nada es fácil para nosotros gracias a ustedes. - le responde Daenys con amargura en su voz.

- Vaya, la chica tiene carácter - dice con una sonrisa Rhaenys.

- Es un dragón hermana. - le contesta Visenya con un brillo especial en los ojos. Pero Daenys los mira con aburrimiento, y vuelve a sentarce en el trono, aunque le parece incómodo, aprovecha que solo ahí podrá hacerlo.

- ¿Te gusta el trono? - le pregunta Aegon al verla sentada nuevamente y se acerca a ella junto con sus hermanas.

- ¿Escuchaste cuando le dije estupido? - le responde con una pregunta Daenys mirándolo con una ceja alzada.

- Si lo hice - le responde soltando un suspiro - Quiero que me digas lo que sentis por él - termina diciendo mirando fijamente sus ojos. Daenys trata de contener su risa para no faltarle el respeto, así que inhala y exhala varias veces antes de responder.

- No siento nada por él, es solo un trozo de metal el cual fundiría con el fuego de Silver si pudiera. Este trono es una maldición que llevará a la extinción a nuestra familia antes de que los caminantes blancos crucen el muro. Nadie entiende el peso de sentarse aquí, de portar - se levanta del trono acercándose a su abuelo y toma la corona de su cabeza para luego volver al trono llevando la Corona en su cabeza. - esta corona en la cabeza. Es el trono el que tiene el poder, no el hombre o mujer que se siente aquí. - le termina de decir.

- Lo entendes a la perfección, solo aquellos que entiende el peso del trono y de la corona son los únicos que pueden poseerlos y mientras mantengan eso en su mente y su corazón limpio de ambición y corrupción, gobernarán con sabiduría y grandeza. - dice Rhaenys felicitándola.

- El único que pudo sentarse aquí y que cumplió con los requisitos fue tu esposo, tu moriste , Visenya puso a un loco en el trono, mi bisabuelo fue un buen gobernante pero elijo a mi padre de rey que es un inepto manipulado por el idiota sin huevo y cerebro de mi abuelo, que ni siquiera es un dragón. La princesa Rhaenys segunda hubiera sido mejor reina. En fin y después de nosotros seguirán habiendo más y más ineptos que terminaran destruyendo lo que vos creaste Aegon. Y yo lo único en esta vida que quiero gobernar son los orgasmos de mi hermana Rhaenyra hasta que el desconocido venga por mí, y pueda joderlos a ustedes, y quizás quien sabe cogérmelas a ustedes. - le responde Daenys con una sonrisa al final. Visenya se cubre el rostro por el descaro de la niña, Rhaenys se ríe por la caradures con la habla, y Aegon piensa que quizás la joven está algo perturbada de su mente, pero le agrada.

- ¿Tenes conocimiento sobre mi sueño? - le pregunta Aegon.

- Si mi hermana me lo dijo. Aún así debiste leer más y enseñarles mejor a tus descendiente y no solo el heredero a ocupar tú lugar debería ser el único en saberlo, si no toda la familia. Es un peso muy grande para que solo uno lo cargue. Así se hubiera evitado tantas cosas, pero no lo pensaste bien ¿no es así? - le responde.

- Pero tú hermana y tú si lo pensaron.

- Mi hermana me lo dijo porque la amenacé para que sea totalmente sincera conmigo. Se vio obligada a hacerlo. No solo pienso en sexo Aegon. - le replica la más joven provocando la risa de ambas reinas y el rey.

- En tus manos tienes el poder de salvar a la Casa Targaryen, Daenys. - le dice Visenya con seriedad.

- Te elegimos por que solo vos escuchas las voces de aquellos que son ignorados y ves lo que otros se niegan ver - sigue Rhaenys.

- De ti depende nuestra familia y nuestros descendientes. Tenemos una propuesta para ti Daenys y depende de tu decisión, si los dragones viven o mueren. - dice Aegon.

La danza del destino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora