La danza del destino.

Capítulo 18

     Las puertas de la fortaleza se abrieron y una dura batalla empezó. Daenys y Aegon peleaban espalda con espalda protegiéndose mutuamente, rebanando cabezas atravesando cuerpos. Los enemigos eran como termitas, cada vez los hermanos dragon retrocedían mas hacia el interior, la lluvia los bañaba llevándose la sangre que ellos mismos derramaban de sus heridas. El objetivo era uno solo, que no entren al castillo, así ellos deben morir para evitarlo, lo harían, los invasores no podían entrar al castillo.

     Un fuerte trueno calla el sonido de las espadas chocando, el grito de los hombres al ser cortados, el rugido de los dragones quienes olieron la sangre y llegaron a proteger a sus jinetes. El fuego evaporo las gotas de lluvia que caían a su alrededor golpeando las armaduras con tal fuerza como flechas siendo lanzadas desde las nubes. Pronto tomaron la ventaja y no dejaron escapar a nadie. 

     Daenys ve a Syrax  volar velozmente hacia el castillo, y corre con desesperación, Aegon la sigue. Al llegar ve como invadieron el interior y blandiendo Hermana Oscura y lanzando fuego con su otra mano se abre camino para ella y su hermano hacia las habitaciones. 

     - Ve a ver a los niños. - Le ordena a Aegon mientras ella se dirige hacia su propia habitación. 

     Los gritos y llanto en el pasillo hace que acelere sus pasos encontrando un escenario desgarrador. Varios hombres no sabe cuantos se encuentran allí, algunos sostienen a Rhaenyra contra el suelo, tomándola de los brazos y las piernas, su vestido completamente roto mientras otro hombre se estaba desvistiendo, Leonidas en el suelo llorando con sangre sobre su pequeño cuerpito. Los ojos de Daenys se vuelven completamente negros, el fuego azul cubre por completo su cuerpo, y su conciencia desaparece. Cual animal se lanza hacia el hombre que estaba a punto de violar a su esposa atravesándole el pecho con la mano, arrancándole el corazón, bañando la cara y pecho de la princesa con su sangre, para despues incinerar el cadáver. Los compañeros del invasor miraron incrédulos como su jefe fue asesinado y retrocedieron rápidamente para intentar huir del monstruo que tenían frente a ello, pero ya no había escapatoria, esos hombres ya estaban muertos. Brazos, piernas, testículos, penes, cabezas fueron arrancados uno por uno y arrojados por la habitación, hasta que ya no hubo nadie.

     El fuego en el cuerpo de Daenys se apago, mas sus ojos seguían negros, tomo una sabana y cubrió el cuerpo desnudo de su esposa, que apenas fue liberada por los invasores corrió a tomar a su pequeño bebe, la menor tomo a ambos y los llevo hasta la cama.

     - ¿Te hicieron algo? - Pregunta con voz distorsionada Daenys mientras con un pedazo de sabana limpia la sangre de la cara de su esposa, que lloraba y temblaba entre sus brazos. Cuando termina con la mayor pasa a limpiar a su hijo, buscando alguna herida. - Por favor Rhaenyra contéstame. - Le suplica, pero la mayor no puede hablar consternada por lo sucedido.

     Cuando logran repeler el ataque y acaban con todos los invasores Asha y Rana buscan a Daenys y Aegon, encuentra al varón primero y juntos se dirigen a buscar  a la peliblanca. Al entrar en la habitación ven la masacre y Aegon corre al lado de sus hermanas.

     - Trae a Gerardys ahora. - Le ordena Daenys a su hermano y este no duda ni un segundo en seguir su orden. - ¿Mi hermana e hijos? - Le pregunta a sus consejeros.

     - Se encuentran bien, llegaron a tiempo. Ya se termino todo, están revisando la isla para ver si hay alguien escondido por ahí. - Le informa la Greyjoy.

     - ¿Por que no había guardias aquí? ¿Donde están los guardias que mande con los niños? - Pregunta.

     - Son ellos los guardias princesa. - Dice Rana.

     - Quiero que Nadie busque a cada espía de este lugar y que haga lo que sea para averiguar quien es el culpable  del ataque. Cuando termine con ellos me los dejan a mi para que los castigue. - Ordena y Rana sale a cumplir con la orden.

     - Sera mejor que llevemos a la princesa a otro lado ¿No te parece? - Le pregunta con suavidad Asha acariciando su espalda.

     - Dile a Aegon a donde estamos. Quiero saber si llegaron a violarla. Por favor. Busca a Nathaniel y mándala conmigo. - Le pide en un susurro, para luego levantarse y llevarse a su esposa e hijo a otra habitación.

     A la media hora llega Aegon con Gerardys, y las princesas le piden que revise al bebé, al terminar y ver que que está bien revisa a la princesa, Daenys sostenía a su hijo y miraba con miedo a Rhaenyra mientras sostenía su mano.

     - Tranquila amor, no te hará nada es Gerardys. - Le susurra al ver que la mayor no se quería dejar ver. Rhaenyra acepta que la revise aunque tiembla y llora.

     - No hay signos de penetración, la princesa no fue violada Alteza. - Dice con tranquilidad Gerardys. - Le daré un poco de leche de amapolas para que duerma tranquila esta noche.

     - Gracias a los Dioses. Gracias Maestre. - Agradece Daenys volviendo a respirar y abraza a su esposa con su brazo libre. - Ser Erryk traiga colchones, los niños dormirán con nosotras ahora. - Le ordena al caballero y este sale a cumplir la orden. - Elinda podrías preparar la bañera por favor. Nathaniel cuida de Leo mientras baño a mi esposa. - Les pide a las doncellas y estas asienten con una sonrisa.

     Cuando Nathaniel toma a Leonidas, Daenys levanta a Rhaenyra y la lleva hacia donde está la bañera.

     - Perdón, llegué tarde. - Susurra Daenys.

     - Llegaste a tiempo. - Le responde Rhaenyra como puede y se acerca más a su esposa.

     - No voy a dejar que nadie te lastime amor, nunca. Voy a averiguar quién mandó a esos hombres y lo voy a usar para mostrarles a todos lo que pasa cuando alguien intenta atacar a la futura reina de Poniente. Voy a matarlos a todos, voy a quemar todo Poniente si con eso vos y nuestros hijos están a salvo.

     - No me dejes. No te vayas, quédate conmigo por favor. - Le suplica Rhaenyra llorando. - No vuelvas a dejarme sola.

     Daenys la abraza con fuerza contra ella, llorando de impotencia.

     - Nunca voy dejarte mi amor. Ni vos ni a los chicos.

     Una vez que Elinda le avisa que la bañera está lista metió a Rhaenyra a bañarla, cuando terminó se la llevó a acostar, los chicos ya se encontraban ahí, Aegon dormía con Luke y Jace, cada uno a su lado y Joff sobre su pecho, Helaena dormía en su cama, y Nathaniel tenía a Leo en brazos.

     - Les dije que se acuesten así, los chicos no querían dormir solos, y le dije a su hermana que suba a dormir con ustedes. - Le dice Despacio la niña.

    - Esta bien Nath, muchas gracias por todo. - Le agradece, una vez que acuesta a Rhaenyra toma a su hijo y lo lleva con ella, acostándose en medio de su hermana y su esposa.

     - Esto dejó el maestre para la princesa. - Le entrega la copa con la leche de amapolas, Rhaenyra la toma y agradece, Nathaniel sale de la habitación y tanto la princesa mayor como la menor se abrazan de Daenys, la heredera junta su cara con la de Leo y toma su manito y así duermen, desde ese momento todos juntos.