Un año después...
F: ¿Te sientes bien, cariño?
Siento la mano derecha de Becky posarse en mi rodilla y acariciarla con cariño mientras voltea su vista levemente hacia mi.
F: Claro, ¿Por qué lo dices?
B: Nada, me alegra que todo haya salido bien
Sonrie.
F: Sunny debe estar contenta, ya no tienes más trabajo princesa
Digo volteando mi cabeza hacia los asientos traseros del vehículo. Creo que este último año han pasado demasiadas cosas para ser verdad.
No pude resistirme a quedarme, no podía con el hecho de que Becky se hubiera dado cuenta de todo y al dejarla sola acá en inglaterra me sentiria fatal, además de que pensando bien, era una idea estúpida, bastante estúpida tomando en cuenta de que prácticamente había venido a estudiar y conseguir un buen empleo, dejar eso atrás solo por algo tan estúpido como huir de mis sentimientos era realmente idiota. Por lo mismo mamá fué la que terminó viniendo hacia acá definitivamente ya que si lo pensábamos bien, no tenía nada más haya en Tailandia, así que finalmente vendió su casa y ahora mismo se está quedando conmigo donde mis tios y juntamos dinero para próximamente comprarnos un departamento e irnos a vivir juntas si es que se puede.
F: Cariño.
B: ¿Si?
Responde Becky suavemente mientras sigue conduciendo.
F: ¿Estás segura que no tuviste nada que ver en todo esto?
B: Freen, te lo he dicho miles de veces, no tuve nada que ver en que apareciera un donante así de rápido.
F: Lo sé, pero es que contigo no fué así, de hecho si yo no lo hubiera hecho quizás si estuvieras todavia asi.
B: Es cosa de suerte y destino, quédate tranquila porque no tuve nada que ver en esto, ¿Está bien?
F: Está bien
Suspiro dramáticamente para encender la radio y poner un poco de música.
El viaje en el auto se pasa relajado, tirando chistes, riendo de ellos, unos cuantos besos en los semáforos y Sunny mirándonos desde con su tierna carita confundida. Mi chiquita ha sido de gran ayuda y compañía para mi este último año, porque si bien, Becky, mi familia y amigos me ayudaron mucho, no podia depender de alguien todo el tiempo, podía vermelas yo sola aunque sea llendo con Sunny a todos lados, y eso es lo que hice, cuando me encontré bien para regresar al instituto pude volver con ella y prácticamente se convirtió en mis ojos y mi otra mitad, de verdad agradezco tenerla a mi lado.
Becky estuvo enojada, bastante enojada conmigo, o más bien, dolida, le dolía la mentira, el hecho de que hiciera todo a escondidas de ella y después quisiera huir como una cobarde. Por lo mismo después de todos mis intentos de hacerla entender de que lo hecho, hecho estaba, fue que dejamos pasar la situación y concentrarnos en que todo volviera a la "normalidad" para retomar nuestras vidas cotidianas. Y afortunadamente el adaptarme a mi nuevo "estilo de vida" no me trajo muchos problemas serios en esta, solamente ciertos temas que se podian solucionar con rapidez.
Hace ya unos tres meses nos llegó la información de parte del doctor Carlos, con quién me estuve tratando todos estos meses para ciertas cosas, de que había salido beneficiada en la lista de pacientes a la espera de algún trasplante, lo cual me pareció sumamente extraño puesto que Becky estuvo esperando mucho más tiempo que yo sin resultados y yo en menos de un año ya tenia la posibilidad de poder volver a ver, asi fue como terminó llevándose a cabo la operación hace ya unos días y es hoy que salto del hospital.
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MI VISTA ES LA TUYA
Teen FictionPrólogo La vida de Becky siempre fué acomodada. Tenía todo lo que queria, a lo cual nunca se aprovechó del dinero de su familia, pese a ser prácticamente millonaria, la humildad la tiene en la sangre y nadie puede hacerla cambiar. Estudiando en el i...