Capítulo 13: Una luz en mi oscuridad

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-Valentina-

Me froté los ojos, aún adormilada, cuando levante la cabeza, miré a Sebastian bien dormido. Lo cual sonreí como una idiota.

Me percaté que ya no habia ruido, lo que deduje que todos ya se habían ido a sus casas, agarré mi móvil y vi que ya eran más de las cuatro am de la mañana pero decidí tirar mi móvil hasta la otra punta de la cama y me volvía acostarme, encima del pecho de Sebastian y comencé a inhalar su aroma.

Al poco tiempo me quedé dormida, lo se por que. Cuando volví abrir mis ojos ya era de día, me encontraba sola en la cama y bien tapadita con las sabanas. De repente escuche como unos pasos se acercaban a la habitación donde me encontraba, decidí hacerme la dormida para ver que hacía.

Y, era Sebas que traía consigo una charola, donde había unos hotcakes, un vaso de jugo de naranja y un yogur de fresa. Lo había puesto en la mesita de noche que estaba a la derecha junto con mis otras cosas. Luego se me acercaba, acercándo su rostro con el mio y susurrando.

-Buenos días, mi amor. -dijo mientras me daba un beso en su frente.

-¿Ahora me traes el desayuno? -dije mientras me levantaba para prepararme a desayunar.

Sebas se sentaba en la orilla de la cama y me quitaba las sábanas, sin darse cuenta que estaba así desnuda, solo traía una playera de el y unas bragas negras.

-se sonrojaba, abriendo y cerrando sus ojos por avergonzada-. Acaso..¿deseas un mañanero?

-Tose-. Ejem..te vez hermosa así. -agregó.

-Aja..-agarro un hotcakes y me lo como.

-Tu madre te tiene noticias, MUY buenas noticias. -confesó.

Me detengo de golpe, parpadeando ligeramente rápido por la sorpresa.

-¿E-enserio?
.. ¿Que noticias te refieres? -lo miraba atenta y con los ojos en blanco.

-Ella te lo dirá, come y baja, por favor. -dijo mientras se levantaba e iba a la puerta para salir.

-Si esta bien.. -se encogía de hombros, mientras le daba un mordisco al hotcakes.

Pasaba los minutos y terminaba de comer a lo que me propuse a ir a la planta baja pero sin antes de ponerme una pijama de color café con blanco y con decoraciones de ositos, si..me veía como una niña...tomando en cuenta lo que hice anoche...jeje.

Baje por las escaleras algo nerviosa y confundida mirando a cualquier dirección hasta que baje y me fui a la cocina donde aún olía a hotcakes. Mi madre estaba ahí en una esquina de la barra, teniendo el teléfono de la casa en su oreja derecha con una expresión de felicidad y de esperanza, lo sé ya que note que sus ojos brillaban de felicidad casi a punto de llorar hasta que me veo y casi lloraba al verme ahí con una mirada perdida y confundida.

También estaba Nayeli, mi hermana mayor, ya que este año vino para visitarnos junto con su esposo,Francis que es de España.

Mi hermana también tenía la misma expresión que de mi madre, agregando que tenía una ceja enarcada ya que estaba feliz pero confundida a la vez, me veo y me regalo una hermosa sonrisa. También estaba su esposo al lado de ella, aún que su expresión era seria se notaba que se preocupó pero en cuanto me vio me saludo en voz baja, haciéndome una seña para que vaya con el y este me da una tarta de manzana que él había preparado ya que es chef.

Mi sebas estaba terminando de hacer los hotcakes para los que faltaban que eran, Nayeli, Francis y mi Madre. Lo que Sebas puso cada plato en su correspondiente dueño, dejando en el centro de la barra, una botella de miel y un poco de mantequilla para que gusten. El me ve y su expresión se disparo, regalándome una sonrisa, me acercaba a su lado para darle un beso en su mejilla y termine sentándome al lado de él, esperando que mi madre cuelga la llamada misteriosa.

Pasaron algunos minutos y mi madre dio por finalizada la llamada. Lo cual ella cambia drasticamente su expresión a una más positiva, ella se gira hacia mi con una gran sonrisa y me pide que me acerqué a ella.

-Esta todo bien, mamá? -pregunté nerviosa e insegura.

Mi madre me da un fuerte abrazo, sentí como ella derramaba lágrimas en mi hombro, lo cual la abrace fuertemente también.

-Hija.. hay esperanza-. Admite al fin.

Un gran escalofrío recorrió por todo mi espina dorsal al escuchar la respuesta, mis ojos comenzaron a humedarse, entreabria mis boca por la sorpresa.

-Hija..aún te puedes salvarte, ¡hay esperanza..! -chilla de emoción, abrazándola más fuerte, llorando de felicidad.

No pude contenerme..ya..y decidí llorar junto con mi madre, abrazándo nos fuertemente.

-¿c-como? ¿Aún es posible? -dije en un hilo de voz.

-Estados Unidos y otros países más, se unieron para financiar un proyecto llamado "Una vida sin cáncer". Hace tres meses atrás lograron crear una cura experimental para contrarrestar casi todo tipo de cáncer, el tuyo entró en lista. La llamada que tuvo nuestra madre fue tu doctor, que dijo que hay una posibilidad de salvarte y el ya te inscribió en el programa, hermanita hay posibilidad que vivas. -aclaro todo-.

Esas últimas palabras me hicieron perder fuerza en mis piernas, haciendo que me caiga en el suelo y estar ahí mientras miraba a cualquiera punto con los ojos en blanco, estaba procesando toda la información que me dio mi hermana.

Todos se alertaron, haciendo un círculo centrados en mi.

-Estas bien, Hija?

-¡Hermana..vivirás..!

-¡Mi amor..¡

-Y-yo..viviré, enserió puedo sobrevivir..! -chille como si una niña que acaba de encontrar a su osito.

Mi madre me rodea con sus brazos mientras me daba unos besitos en mi cabeza.

-¡Puedo..vivir con Sebas..! -repetí.

Me secaba mis lágrimas con mis manos temblorosas, miraba a todos con una expresión de felicidad, abrazando a mi madre con fuerza. Me levantaba para abrazar a todos, vi a Sebas y me lancé hacia el con sus brazos abiertos, abrazándome mi cintura con fuerza y dandome besos en toda mi cara.

-Podemos crear nuestra, mi amor. -dije entre carjadas.

-Podemos vivir juntos, amor-. agregó Sebas con una enorme y marcada sonrisa.

-Para cuando tengo que ir? -pregunté aún en los brazos de Sebas.

-Tu cita está preparada el 13 de febrero del siguiente año, osea dentro de poco-. agregó Nayeli, bosaba de felicidad.

No dejaba de llorar y pensar la posibilidad de vivir. Estaba realmente feliz, pensando qué podría vivir con Sebas..hasta casarnos. ¡Dios! Aún no me lo creó..mis manos me temblaban y mis Piernas, todo estaba temblandome.

Ya no me aguante y abrace a todos juntos fuertemente.

Que mal podría pasar..ahora..no..?

Amor A DistanciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora