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Cuando me desperté estaba abrazada a Héctor, pero estaba tan cómoda que lo que hice fue aferrarme aún más a él.
Yo volví a cerrar los ojos pero al poco tiempo Héctor se despertó.

- Buenos días -sonreí

- Buenos días -dijo con la voz ronca dándome un besito en la cabeza- ¿Qué tal has dormido?

- Muy bien, la verdad es que podría intercambiarle la habitación a Marc todos los días que quiera -dije

- ¿tanto te ha gustado dormir conmigo? -preguntó con una sonrisa burlona y yo reí

- Si, he dormido muy cómoda, además me encanta dormir abrazada a algo, en mi habitación siempre duermo abrazada a un cojín -dije

- Conmigo no te haría falta un cojín -dijo- ¿tienes algo que hacer hoy?

- Entrenar y nada más -respondí

- ¿A qué hora entrenas? -preguntó

- Por la tarde, de cuatro a ocho -respondí

- Yo tengo ahora por la mañana, ¿Qué te parece si después de cenar vamos a dar una vuelta? -preguntó

- Vale, me parece bien -dije y el sonrío- ¿Crees que ya podré entrar a mi habitación? Quiero ducharme

- Si Marc todavía no ha vuelto deberías de quedarte un rato más -dijo- Pero si quieres ducharte utiliza nuestro baño, yo te dejo más ropa

- Vale, gracias -sonreí y le di un besito en la mejilla

- Si necesitas ayuda en la ducha avísame -bromeó guiñándome un ojo y yo reí

Me levanté de la cama y fui directa al baño
Después de darme una ducha envolví mi cuerpo en una toalla y abrí la puerta del baño asomándome un poco.

- Me dejas ropa, porfa -pedí y Héctor me miró desde la cama

- ¿Que desea la princesa? ¿Pantalones cortos o largos? ¿Sudadera? ¿camiseta de manga corta o de tirantes? -comenzó a decir mientras abría su armario

- Un poco de todo nunca viene mal -bromee- Unos pantalones cortos y una camiseta de manga corta

- Perfecto, aquí tienes -dijo tendiéndome la ropa- Peeero, tiene un precio -dijo girando su cara y señalando su mejilla con su dedo

Agarre su cara con mi mano y después me acerque a darle un besito en la mejilla.

- Muy bien, aquí tienes tu ropa -dijo dándomela

- Uy ¿has dicho mi ropa? -dije remarcando el 'mi'- Que maravilla ropa gratis y cómoda

- No no, quería decir mi ropa que voy a dejarte -intento solucionarlo y yo reí

- Ahora es mi ropa, tendrás que ir a mi habitación para recuperarla -sonreí y le cerré la puerta del baño en la cara

- O puedo entrar y quitártela, y así solucionamos los problemas -dijo y yo reí

- Pues me encierro en el baño -dije poniendo el pestillo

- Tu ganas -dijo y yo reí

- Siempre podrás ir a mi habitación a recuperarla -dije ya vestida saliendo del baño

- ¿Bajamos a desayunar para hacer tiempo? -preguntó

- Como quieras, aunque casi nunca desayuno -dije

- Pues tienes que desayunar, es muy malo si no lo haces -dijo

- Pero nunca me da tiempo -dije

- Pues te coges algo y te lo comes por el camino -dijo- Anda vamos a desayunar

Me puse las zapatillas con las que ayer había salido de fiesta y bajamos a desayunar.

Después de desayunar acompañé a Héctor al entrenamiento y me senté en la grada para verle.

Héctor

- Uy, ¿quien es la chica con la que has venido? -me preguntó Balde

- Es Lia -dijo Lamine

- ¿Lia? Pero Lia ¿Lia? -preguntó Balde y Lamine asintió- ¿Pero no os llevabais mal?

- Pero he decidido llevarme bien con ella y demostrarle que no soy como ella piensa -dije

- ¿Y qué tal lo lleváis? Por qué erais como el perro y el gato -preguntó Balde

- Lo llevamos muy bien, ya no peleamos -dije- Y bueno entre nosotros hay tensión y tenemos nuestros tonteos

- ¿Pero te gusta? -me pregunto Balde

- Yo creo que gustarle se queda corto -dijo Marc uniéndose a la conversación- Lleva pillado por ella desde que la conoció

- ¿Y por qué siempre la molestabas? -preguntó Balde confundido

- Por qué no sabe ligar y se creía que así la iba a enamorar -dijo Lamine

- Uf si, la tenías loquísima -dijo Balde con sarcasmo

- ¿Qué tal la noche con ella? -me preguntó Marc

- ¿cómo? ¿cómo? -dijo Balde

- Bien, solo hemos dormido, eh. ¿Y tú con Mónica qué? -pregunte

- Bastante bien -sonrió

- A ver, explicar que me he perdido -dijo Balde

- Que Marc se fue a dormir y a saber que mas con Mónica, y Lia tuvo que dormir conmigo. En resumen que Marc y Lia hicieron un intercambio de habitaciones -dije

- Vaya asistencia que te ha dado Marc y no la aprovechas -dijo Lamine

- Pero que dices tío, si no nos hemos dado ni un solo beso, ¿qué quieres que hagamos? Los únicos besos que me da son en la mejilla y yo a ella en la cabeza -dije- Aunque bueno....

- Uy, ¿bueno que? -dijo Lamine con una sonrisa pícara

- El otro día cuando entrasteis a mi habitación para decirme que bajé a jugar al fifa estaba haciéndola un masaje y bueno de un momento a otro la empecé a besar por la espalda hasta llegar a su cuello, y la estuve besando el cuello un rato, luego ya me levante y llegasteis vosotros -conté- Y al salir de la habitación también la bese en el cuello

- Bueno bueno, a ver cuando os besáis en condiciones -dijo Balde

- Poco les falta -dijo Marc

Sentimientos a medianoche - Héctor Fort Donde viven las historias. Descúbrelo ahora