Sentimientos a medianoche - Héctor Fort

18

Mónica me ayudó a vestirme y después Héctor vino para bajar a esperar a Gavi.

Cuando Gavi llegó me ayudaron a sentarme con la pierna estirada en la parte trasera del coche y después Gavi condujo hasta el hospital.

Una vez allí pregunté en información y me dijeron que tendría que ir a rayos x en la quinta planta.

Una vez en esa planta los chicos esperaron en la sala de espera mientras me realizaban todas las pruebas, hasta que al terminar pude hablar con el que será mi médico durante toda mi recuperación.

- Las pruebas que te han realizado ayer y las que te hemos realizado hoy, finalizan con un diagnóstico de rotura del ligamento cruzado anterior, para que puedas volver a practicar tu deporte será necesario que pases por quirófano. He hablado con el cirujano y podrías operarte este viernes -me contó

- ¿Cuánto tiempo tendría que estar recuperándome? -pregunte

- Unos 7-8 meses -respondió y yo asentí

- Este viernes estaré aquí -dije

- Perfecto, tendrías que ingresar el jueves por la noche para ser operada el viernes por la mañana -dijo

- Aquí estaré, muchas gracias -dije

Me despedí del doctor y salí de la consulta para ir a la sala de espera, donde estaban Héctor y Gavi.

- ¿Qué te han dicho? -me preguntó Héctor

- Que tengo roto el ligamento cruzado anterior, me operan este viernes -respondí

- Uf, es jodido -dijo Gavi y yo asentí con una mueca

- Tendré que este 7-8 meses sin jugar -dije

- Entonces volverías sobre noviembre o diciembre -dijo Héctor y yo asentí

Después bajamos en el ascensor al parking subterráneo del hospital.

- Te he comprado unos donuts de chocolate y un zumo natural de naranja para desayunar -me dijo Héctor

- ¡UUUU que rico! -sonreí- Gracias. Besito -pedí poniéndole morritos

Héctor se acercó a mi y me dio un besito en los labios haciéndome sonreír.
Luego me ayudaron a sentarme en la parte trasera del coche y durante el trayecto de vuelta a la masía aproveché para desayunar.

- Ahora Gavi y yo vamos matching, los dos lesionados de lo mismo en la misma pierna -reí

- Para que ir conjuntados de ropa cuando podemos ir conjuntados de lesión -rió Gavi

Una vez en la masía subí a mi habitación, me tumbé en la cama y después vino Héctor para tumbarse a mi lado, pero antes me puso un cojín para levantar mi rodilla

- Si necesitas algo pídemelo, no hace falta que te levantes -dijo

- Vale. Tampoco hace falta que te preocupes tanto por mí -dije

- Me preocupo por ti por que quiero, así que tendrás que aguantarme -dijo y yo reí apoyando mi cabeza en su hombro

- El viernes vendrán mis padres y mi hermano, quieren verme y más sabiendo que van a operarme -dije

3 días después

Acababa de salir de quirófano y aún estaba algo anestesiada, en un par de horas iban a darme el alta, pero por ahora tendría que estar en una habitación del hospital.
La noche anterior Gavi me había traído al hospital y Héctor también había venido con nosotros, ambos se habían quedado conmigo un rato, pero después Gavi se fue, y Héctor se quedó toda la noche conmigo.
Cuando salí de la operación y volví a la habitación Héctor no estaba, así que supuse que había ido a entrenar.

- ¿Se puede? -preguntó Héctor abriendo la puerta y yo sonreí asintiendo

En su mano llevaba un ramo de flores rosas y un osito de peluche blanco.

- ¡Ooo! que bonito -dije y el sonrío

- ¿Qué tal te encuentras, bonita? -me preguntó dándome un besito en la frente y después me dio el peluche y dejó las flores en la mesita de al lado de la camilla

- Bien, un poco anestesiada pero bien -respondí- ¿me das un beso? -pedí agarrando su mano

- ¿solo uno? -murmuró acercándose a mis labios

- todos los que quieras -sonreí y él me besó

- Hola parejita, ¿interrumpo? -preguntó Marc entrando a la habitación con un vaso y una caja de croissant

- Si. -dijo Héctor y yo, en broma, le pegué un puñetazo suave en el brazo- Que era broma -rió

- Pobre Marc. Anda Marc, ven, dame un abrazo -dije y él dejó las cosas en la mesita para después abrazarme

- ¿Qué tal estás? -me preguntó

- Bien -respondí

- Pues para que cojas fuerzas te he comprado un café con leche y un croissant, los otros dos son para Héctor y para mí -dijo

- Ay muchas gracias, me moría de hambre -dije

- Antes me llamaron tus padres, me dijeron que llegarían más o menos en una hora -me dijo Héctor

- Ojo, ya eres uno más de la familia -le dijo Marc

- Hombre, ya me han cogido mucho cariño -dijo Héctor

Y así nos pasamos bastante rato hablando, hasta que llegaron mis padres y mi hermano.

- ¡Héctor! -dijo mi hermano corriendo hacia él para abrazarle por las piernas

- Hola, grandullón -sonrió Héctor cogiéndole en brazos

- ¡Hola, tati! -dijo Dani

Después mis padres saludaron a Héctor y Marc, y después se acercaron a mí para saludarme y preguntarme que tal estaba.

Mientras, Héctor y Marc jugaban con mi hermano.