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Estaba con Héctor en la cama besándonos, él puso sus manos en mi cintura e intentó sentarme sobre él, pero sentí una punzada de dolor en mi rodilla.

- ¡Au! para, para -me queje con una mueca de dolor

- Perdón, perdón, ¿estás bien? -preguntó preocupado

- Si, estoy bien tranquilo -dije con una sonrisa para transmitirle tranquilidad

- Joder, lo siento -dijo dándome un besito en la frente.

- No pasa nada, a la próxima ponte tú encima -dije haciéndole reír- Ahora vamos a vestirnos

Ambos nos levantamos de la cama y comenzamos a prepararnos.
Hoy Héctor me iba a llevar a conocer a sus padres y a comer con ellos.

•••

Cuando llegamos a su edificio, una vez frente a la puerta de su casa nos abrió su madre.

- ¡Hola! -sonrió su madre y nos abrazó a ambos

- Hola -dije sonriendo con timidez

- Pasar, pasar -dijo su madre haciéndose a un lado para dejarnos pasar

Nos guió hasta el salón donde estaba su padre y también le saludamos.

- Héctor, cariño, ve con tu padre a hacer la compra, por favor -le pidió su madre y el aceptó para después irse con su padre a comprar

- Héctor nos ha hablado muchísimo de ti -me dijo su madre

- Me lo suele decir mucha gente -dije y ella sonrió

- Nunca he visto a mi hijo así por una chica, le gustas mucho -dijo- Nunca me ha hablado de una chica tan bonito y con tanto amor. Tendrías que verle hablar de ti, se ve tan emocionado y tan feliz.

- Tu hijo es increíble, tiene un gran corazón -sonreí con sinceridad- Pero a veces me da miedo no saber quererle, tengo miedo de quererle mal

- ¿Tú crees que le estás queriendo bien? -me pregunto y yo asentí- Pues ya está sigue siendo así, haz lo que te salga del corazón. Si no le estuvieses queriendo bien, conozco a mi hijo, hablaría contigo y te diría lo que se le está pasando por la cabeza, pero por lo que me ha contado mi hijo vuestra relación es muy sana y os queréis mucho mutuamente. Tú le abriste tu corazón y le dejaste conocer un pedacito de ti que tenías guardado, confiaste en él. Y la confianza es algo muy importante en una relación, y vosotros la tenéis

- Lo único que quiero es que nuestra relación funcione bien, nunca había sentido por alguien lo que siento por Héctor, lo que siento por él es algo que no sabría explicar -dije y ella sonrió con cariño

- Los dos estáis muy enamorados el uno del otro y eso es muy bonito -dijo y yo sonreí

Después de un rato Héctor y su padre volvieron de la compra y yo me quedé con Héctor en su habitación viendo fotos suyas de pequeño.

- ¡Oooh! Que monada -dije cuando me enseñó una foto suya de bebé

- Si es que desde pequeño ya era un pibon -dijo y yo reí

- Razón no te falta -dije- Guapo de bebé y guapo de mayor

- Que bien quedaría una foto mía de pequeño en tu funda ¿no crees? -dijo

- Uf ¿y una mía en tu funda? -dije

- Esa quedaría genial -dijo agarrándome por la mandíbula para besarme

- Ya te daré una. Bueno ¿ahora que? ¿vemos highlights dd baby Héctor? -dije y él rió

- Mejor vamos a echarnos unas partiditas al fifa -dijo

- Vas a ganar, pero vale -dije y él encendió la play

Comenzamos a jugar y conseguí meterle un gol, aunque no tenía ni idea de cómo lo hice, pero después de eso no metí ninguno más y terminó ganándome Héctor quedando 5-1.

- Soy malísima para esto -reí mientras me sentaba entre sus piernas

- Tendré que enseñarte -murmuró pasando sus manos por debajo de mis brazos para abrazarme y recostarme en su pecho

- ¿a jugar? -murmure alzando mis cejas con una sonrisa vacilona

- Si, a eso también -murmuró metiendo sus manos por dentro de mi sudadera para con una de sus manos comenzar a jugar con mi pantalón y con la otra acariciar mi abdomen

Yo apoyé mi cabeza en su hombro y llevé mi mano a su nuca para acercarle a mi y besarle.

Héctor me desabrocho el pantalón mientras nos besábamos, pero cuando iba a continuar con sus acciones fue interrumpido por la voz de su madre.

- ¡chicos! ¡A comer! -gritó desde la cocina

- ¡Ya vamos! -respondió Héctor- No ha podido ser -dijo abrochándome de nuevo el pantalón y dándome un último beso antes de levantarnos e ir a la cocina.

Durante la comida los padres de Héctor estuvieron contando anécdotas, bastante graciosas, de Héctor de pequeño.

Sentimientos a medianoche - Héctor Fort Donde viven las historias. Descúbrelo ahora