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Al terminar de cenar subí a mi habitación cogí mi chaqueta y después bajé otra vez, ya que Héctor estaba esperándome.

- ¿A dónde quieres ir? -pregunté mientras salíamos de la masía

- A dar una vuelta por ahí, pero si quieres que vayamos a algún lugar dímelo -dijo mientras pasaba su brazo por mis hombros acercándome a él

Comenzamos a caminar hasta que llegamos a un parque, donde nos sentamos en la hierba.

- Sabes, siempre he querido ir a ver estrellas fugaces con alguien -le conté

- Voy a ir apuntándome ese plan para hacerlo contigo -dijo guiñándome un ojo y yo sonreí

- ¿Si? -pregunte y el asintió

- Si te hace ilusión, además es algo bonito -dijo- Venga háblame más de las cosas que te gustan, porque te conozco pero no tanto

- Me encanta que me regalen flores y mis flores favoritas son las peonias rosas, ir a ver el atardecer para mi es el mejor plan, me encantan los detalles, las películas de amor son mis favoritas, ir de compras es mi pasatiempo preferido y ya no se que más decirte -dije mientras el me miraba atento- Ahora cuéntame tu algo

- Pff, es que ya lo sabes todo. -dijo- Pero hay algo que creo que no

- A ver, sorpréndeme -dije y el rió

- Que me encanta estar contigo -dijo y yo le abracé

- Voy a hacer como que no lo sabía -murmuré mirándole

- No me niegues que a ti no te encanta también -murmuró mirándome y yo sonreí

- No te lo niego -dije en el mismo tono

Nuestros rostros estaban bastante cerca y no dejábamos de mirarnos a los ojos mientras sonreíamos, hasta que él bajó su mirada a mis labios y yo imité su acción.

- Y si nos dejamos de tonterías de una vez -murmuré y él me besó

Yo agarré su cara con mis manos y le seguí el beso.

- Menos mal que yo no te gustaba -dijo con una sonrisa burlona

- Shhh.. a callar -dije besándole de nuevo

Cuando nos separamos me acurruqué a su lado apoyando mi cabeza en sus piernas mientras el me hacía mimitos en el pelo.

- Me gustas desde la primera vez que te vi -confesó

- ¿Y por qué me tratabas así? -pregunte

- Porque creía que así llamaba tu atención -dijo

- ¿Y no te diste cuenta de que eso no funcionaba? -pregunte

- Si, pero también me gustaba molestarte -dijo

- Pues a mí no me gustaba -dije y el rió

- Perdóname -dijo agarrando mi cara y dándome un beso

- Aunque me des muchos besos no te voy a perdonar, Fort -dije riendo

- No pasa nada -dijo dándome un besito- algún día lo harás

- ¿Volvemos a la Masía? -pregunte y el asintió

Nos levantamos y Héctor me apretó la cintura haciéndome cosquillas, yo me gire y me quedé parada frente a él, él puso sus manos en mi cintura y me acercó a él para besarme, pero yo eché mi cabeza hacia atrás haciéndole la cobra.
Después rodeé su cuello con mis manos para después acercarme a besarle, pero el también me hizo la cobra.

- Con que esas tenemos -dije y el rió

- Empezaste tu, bonita -dijo encogiéndose de hombros, después le besé y él me siguió el beso

Después nos separamos y volvimos a la Masía.

Una vez dentro él me acompañó hasta mi habitación.

- Hasta mañana -dije rodeando su cuello con mis brazos

- Hasta mañana, bonita -dijo besándome

Cuando nos separamos él se fue a su habitación y yo entre a la mía, donde me puse a dar saltitos.

- ¿Qué haces? -me preguntó Mónica

- ¡Nos hemos besado! -dije feliz saltando

- ¡Por fin! -dijo aplaudiendo- ¿Y te ha gustado?

- ¿Qué si me ha gustado? Dios santo, que hombre, me ha encantado -dije- Y para despedirse me ha llamado bonita

- Que mono, por favor -dijo- Entonces ya es oficial que te gusta ¿no?

- Si -dije sonriendo feliz

- ¡Lo sabía, lo sabía, lo sabía! Se notaba a kilómetros -dijo emocionada

- ¿Entonces ya le das el visto bueno? -pregunte y ella asintió

- Se ha ganado mi visto bueno -dijo y yo sonreí- Por lo menos ha demostrado que ya no es un niñato

Héctor

- ¡Nos hemos besado! -le dije a Marc

- ¡Sabía que iba a pasar! -dijo emocionado- Ya era hora, si es que os teníais unas ganas tremendas ¿Quién dio el primer paso?

- Yo -respondí

- Ostia, no me esperaba eso, después de tantos años creí que no lo harías nunca -dijo y yo reí

- Te juro que soy el hombre más feliz del mundo ahora mismo -dije y el rió

- Normal, después de tanto tiempo haciendo el imbécil intentando conquistarla. Ves, si es que cuando haces las cosas bien todo sale bien -dijo

Después me cambié de ropa y me senté en la cama de Marc para hablar un rato de fútbol y de cómo le va con Mónica

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Por fin el momento más esperadoooo🤩

Sentimientos a medianoche - Héctor Fort Donde viven las historias. Descúbrelo ahora