Sentimientos a medianoche - Héctor Fort

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Ya han pasado varios días desde mi operación, en rehabilitación me va bastante bien y Héctor siempre que no tiene entrenamiento me acompaña.
Ahora estaba sentada en la grada del campo donde entrenaban viendo a los chicos jugar un partido para pasar el rato.

- ¡Ey! ¿Qué tal? -me preguntó Lamine sentándose a mi lado- ¿cómo llevas la lesión? Aunque bueno Héctor nos mantiene siempre informados

- Lo llevo bien, ¿cómo es eso de que Héctor os mantiene informados? -pregunte

- Siempre nos habla de tu lesión y de ti -respondió- Yo creo que le encanta hablar de ti, si es por el no pararía en las 24 horas del día, le tienes loquito. Y se preocupa mucho por ti

- Lo que me hace gracia es que a veces se pone celoso de Gavi -dije riendo- ¿No os dice nada de eso?

- A veces le he escuchado quejarse a Marc -dijo y yo reí

- No puede ser -reí negando con la cabeza

- ¿Y de qué se pone celoso? -me preguntó

- De qué pase tiempo haciendo ejercicios de rehabilitación con Gavi, y de qué cuando él no puede venir a acompañarme vaya con Gavi -dije y Lamine rió

- Madre mía, a saber la película que se monta -rió Lamine

- Yo ya le he dicho que Gavi solo me cae bien -dije- El único del que debería preocuparse es João -bromee

- Uiba, que no te escuché Héctor -dijo y ambos reímos

- Ya se lo dije, y por eso no quiere llevarme a conocer a João -dije haciendo una mueca

- No te preocupes, algún día invito a João a la masía y le conoces -dijo

Cuando los chicos se cansaron de jugar bajamos al césped y nos sentamos con ellos en el césped.

- ¡Ojo a la puntería! -dijo Pau después de tirar sobre mi móvil mi botella de agua de un balonazo

- ¡Pau te voy a pegar con las muletas! -grité y él rió

- ¡Perdón, perdón! -dijo acercándose a mi y dándome un abrazo

- No te pego porque entre que me levanto y no ya estás en tu habitación, pero si no tuviese muletas es que no tienes masía para correr -bromee y ambos reímos

- ¡Epa! Y esa violencia -dijo Marc riendo

- Li, voy a subir a mi habitación para ducharme -me dijo Héctor- ¿Quieres venir?

- ¡Héctor por favor!, que la acaban de operar hace nada -dijo Marc

- Joder Marc, que malpensado eres -dijo Héctor riendo- Que es por si no quiere quedarse aquí

- Tranquilo, me quedo aquí -dije riendo aún por lo que dijo Marc

- Pues te quedas con Lamine porque nosotros vamos a ducharnos también -dijo Pau

- Cuidadito Lamine, te quiero ver q 10
metros de distancia de mi chica -dijo Héctor en broma señalando a Lamine

- ¿Cómo dices? ¿a 10 milímetros de distancia? A tus órdenes mi rey -dijo Lamine guiñándole un ojo

- ¡Ey! ¿Lamine, que haces guiñándole un ojo a mi marido? -bromee haciéndome la indignada

- Cositas -dijo riendo

Héctor, Marc y Pau fueron a ducharse y yo me quedé con Lamine.

- ¿Para ti que es lo más importante en una relación? -me pregunto

- La lealtad. Si estás en algo con alguien, aunque no sea del todo oficial, lo más importante es la lealtad, que te sean fiel, te respeten y te defiendan sin que estés presente  -respondí

- ¿Y con Héctor lo tienes? -me preguntó y yo asentí con una sonrisa

- Con él tengo el cielo ganado, es un niño increíble. Es atento, se preocupa por mí, sabe cuando hacerme reír y cuando quedarse abrazándome en silencio, me respeta, sabe escucharme. Nunca imaginé conectar así con alguien, y menos con Héctor -dije

- Los polos opuestos se atraen -dijo y yo asentí

Un rato después comenzó a llover así que entramos a la masía.

•••

Estaba con Héctor en su habitación, hoy iba a dormir con él. Fuera había una tormenta eléctrica y hacía bastante aire.
Ahora estábamos recostados en la cama hablando.

- tengo que presentarte a mis padres, yo a los tuyos ya les conozco -dijo- Aunque bueno, mis padres saben cosas de ti

- ¿Les has hablado de mí? -pregunte y él asintió

- Les tengo bastante informados sobre lo mucho que me encantas -dijo y yo sonreí sonrojándome

Él puso su mano en mi mejilla y me besó.

- Te amo -dijo y yo sonreí para después besarle de nuevo