Sentimientos a medianoche - Héctor Fort

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Héctor

Había pasado una semana desde el accidente y Lia aún no despertaba del coma. Su familia había estado un par de días aquí con ella, pero anoche tuvieron que irse ya que sus padres tenían que trabajar y Dani tenía que ir al colegio.
Y yo durante toda la semana había estado con ella.
Ahora yo estaba sentado en la silla que puse al lado de su camilla y la estaba agarrando la mano.

- Tus padres y tu hermano se fueron anoche -comencé a hablar- Así que bueno, aunque no te guste vas a tener que escucharme más a menudo. Mañana tengo partido, y Xavi me dijo que seré titular, estoy nervioso ¿sabes? Bueno como siempre, me habría gustado que estuvieses en la grada apoyándome, pero no va a poder ser, y aún que no estuvieses aquí en el hospital creo que tampoco lo harías porque estás muy enfadada conmigo. Pero se que en el fondo si me estás escuchando me vas a desear suerte

Continué hablando hasta que sentí como movía los dedos.

- ¿Lia? ¿Estás despertando? -dije- Un momento, ahora vuelvo voy a llamar a un médico.

Solté su mano y fui rápidamente a llamar a un médico que la evaluó.

- Teniendo en cuenta que comienza a responder a estímulos, es una señal de que está recuperando la consciencia -dijo y yo sonreí

- ¿Podría dejarme algo para limpiarle y curarle las heridas de la cara? -pregunte

- Si si, claro, ten -dijo dándome gasas, betadine, alcohol y agua

- Muchas gracias -sonreí y volví a la habitación de Lia- El médico me ha dicho que estás recuperando la consciencia, eso es bueno. Y ahora voy a limpiarte y curarte otra vez las heridas de la cara, no sé si ahora al recuperar poco a poco la consciencia te duele, pero si te hago daño, perdón.

Dicho esto comencé a limpiarla las heridas de su cara con cuidado.

Narrador omnisciente

Y así fueron pasando poco a poco los días, Héctor visitaba a Lia todos los días, la contaba su día y la curaba las heridas. Mientras que ella poco a poco iba recuperando su consciencia.
Hasta que tras otra semana más Lia despertó.

Lia

Poco a poco comencé a abrir los ojos, mire a mi alrededor y me encontraba en una habitación de hospital con un montón de cables conectados a mí.
Creía que estaba sola hasta que la puerta se abrió dejándome ver a Mónica.

- ¡Lia! -dijo con felicidad acercándose rápidamente a mi

- Hola -intenté sonreír pero me dolía demasiado la cara

- ¿Cómo te encuentras? -me preguntó

- Bueno, bien dentro de lo que cabe -dije y ella rió

- ¿Recuerdas algo? -me preguntó

- Solo recuerdo que intenté adelantar a un camión pero se acercó mucho a mi carril, quise esquivarlo y me salí de la carretera, después todo se volvió negro -respondí

- Llevabas 2 semanas en coma -dijo y yo abrí los ojos sorprendida

- Eso es mucho -dije