Cherry Bullet ( Kivi )

Vidas paralelas

En cuanto salió del trabajo, Violeta cogió su móvil y marcó el número de Denna. Éste timbró varias veces hasta que una aparentemente exhausta Denna lo cogió.

- Hola Denna, te pillo en un mal momento?

- No no, tranquila, justo me has llamado saliendo de la ducha y he tenido que salir pitando para cogértelo. ¿Cómo te ha ido el primer día?

- No sabría bien que decirte. Me lo esperaba mucho peor pero a la vez tampoco he tenido tiempo de ver a la jefa en acción. En primer lugar, antes de entrar al trabajo, casi me choco con un coche y he insultado a la conductora luego de que ésta me insultara también a mí.
Cuestión, que era Chiara, bueno, más bien la señorita Oliver que es como me hace llamarla, y no me ha sacado el tema al verme hasta antes de marcharse que me ha soltado una indirecta.
Perdona, que me enrollo mucho. Volviendo al día, Chiara me ha enseñado un poco las oficinas y me ha dicho que mañana me presentaría a Martin. Espero que sea más simpático que ella, aunque tampoco es muy complicado.
Ya llegando al final de la jornada la he escuchado hablar con una amiga, Ruslana, y ahora iré al departamento de policía para informar acerca de ella y que puedan investigar más a fondo.
De momento no ha pasado mucho más.

- No te podrás quejar Violeta. Si no te ha gritado en tu primer día es que le debes caer muy bien. Cómo es la señorita Oliver, cuéntame. ¿Es alta, bajita, guapa, fea?

- ¿De todo lo que te he contado es lo único que me vas a preguntar?

- ¿Violeta, me estás preguntando de verdad ésto? ¿No me conoces acaso?

- Pues para que mentir entonces. La jefa es guapísima Denna. Tienes los ojos claros y las pestañas muy largas. El pelo, largo y negro, le cae en pequeñas ondas sobre los hombros. Y para no hablar de su estilo. Si no supiera que es una mafiosa describiría su manera de vestir y actuar como tal. Además- Prosiguió Violeta sin darse cuenta que estaba alargando mucho la respuesta a una simple pregunta.

- ¿Violeta, te ha gustado la jefa? ¿No era que la odiabas y que no sabías si la ira te cegaría trabajando para ella?

- Denna, la odio igual pero ciega no soy. Además, me has preguntado tú y ya sabes que soy un poco como una romántica del romanticismo. Si alguien es guapo te describiré exactamente su belleza como si de una obra literaria se tratara.

- Vale, vale, no te excuses tanto.

- Bueno Denna, te tengo que dejar que estoy conduciendo y a punto de llegar a la comisaría. Este viernes quedamos para tomar algo en algún bar nuevo, que hace tiempo que no innovamos.

- Venga vale, tú cambia de tema. Nos vemos guapísima. 

- Adiós Denna.

Violeta llegó a la comisaria con las piernas temblando. Por una parte, sabía que estaba haciendo un bien muy grande, pero por otra se sentía culpable de espiar a alguien y contar todo lo que descubriera a gente ajena. Se lo merece, se autoconvenció mientras abría la puerta de la estación de policía.

Nuestra pelirroja se acercó a Juanjo, el comisario en cuestión, y le preguntó si podían hablar en privado. 

Juanjo Bona era el jefe principal de la misión para desenmascarar a la mafia Oliver. Llevaba tan solo tres años trabajando para el departamento de policía pero había demostrado tener un gran talento para el oficio, y debido a ello había escalado puesto tras puesto a una velocidad vertiginosa.
Además, era muy conocido por ser el primer policía de alto carga en salir abiertamente del armario y denunciar casos de homofobia de dentro de la misma comisaria, hecho que le había conllevado ganar muchos enemigos pero también muchos admirados entre las filas.