Luego de un corto viaje en coche, Ruslana dejó a Chiara en la puerta de su mansión para que pudiera prepararse para la reunión de esa misma tarde.
Lo primero que hizo una vez cruzó la puerta de la entrada fue salir disparada al baño. Necesitaba tomarse una ducha larga de agua caliente para reflexionar sobre el día de ayer, esa misma mañana y la tarde que le esperaba por delante.
Se desnudó poco a poco, presa de un cansancio que le impedía prácticamente avanzar a un ritmo normal.
Una vez su cuerpo estuvo ausente de cualquier pieza de ropa, se contempló en el espejo. Tantos años de entrenamiento habían dejado huella en su piel, cubierta en muchas zonas por pequeñas cicatrices. Nunca se fijaba en ellas, pues toda su atención se la llevaba una gran marca, que abarcaba desde su pecho izquierdo hasta su ombligo.
La odiaba profundamente y le recordaba a sus difuntos padres, que habían muerto el mismo día que ella había sufrido la lesión.
Esa lesión se la había hecho por inconsciente, por no pensar en las consecuencias de sus actos. Aunque aún no estaba preparada para ir a cobrar las deudas que los clientes tenían, para demostrar su superioridad respecto a sus compañeros decidió ir a por uno por su propia cuenta, sin avisar siquiera a sus mejores amigos.
Una vez estuvo delante de la puerta del cliente y lo vio salir, se dio cuenta que era posible que hubiera cometido un gran error yendo, pero era demasiado tarde para retractarse.
Se acercó a él y lo amenazó con que, si no pagaba de una vez lo que debía, iría ella misma con un subfusil a destrozarle la casa hasta que el costo material de la acción fuera el correspondiente a la deuda.
El error que cometió Chiara, uno de los muchos por los cuales en ese momento no estaba preparada para ejercer aún, fue no fijarse en el estado psicológico y físico del hombre.
Él tenía las pupilas dilatadas y la aceleración notablemente acelerada, hechos asociados a un claro caso de consumo de drogas alucinógenas previo. Además, en la chaqueta que portaba había un bulto alargado y bastante ancho, que cubria gran parte de su torso.
Una vez Chiara se fijó en el bulto ya era demasiado tarde y el hombre abrió la chaqueta mostrando un largo machete que cogió a gran velocidad y blandió contra el pecho de la pelinegra, ocasionando un gran corte en toda la zona.
Posteriormente, el hombre huyó corriendo pidiendo perdón a seres imaginarios que parecía que le hablaban, dejándola herida y sangrando abundante en el suelo.
Por suerte antes de desangrarse fue capaz de coger el móvil y llamar a sus padres para avisarles de lo sucedido. Ellos llamaron instantáneamente a una ambulancia y se dirigieron al hospital, donde, antes de llegar, sufrieron un accidente mortal cuyo causante, curiosamente, nunca fue encontrado.
Chiara se metió en la ducha y disfrutó del agua caliente deslizandose a traves de su melena y acariciando sus hombros.
No pudo evitar pensar en Violeta. No había pasado ni una semana desde que la conocía y aún no tenía claro cuál era la opinión que tenía sobre ella.
Lo que sí tenía claro era que quería saber más sobre ella. La pelirroja la intrigaba y, aunque había notado que entre ellas había tensión y algunos roces, de vez en cuando se formaba una momentánea burbuja entre las dos. En ella, por un momento, dejaban sus opiniones preconcebidas de lado y disfrutaban de la compañía de la otra, aunque, como es propio de las burbujas, a la mínima se rompía ese ambiente y volvían a la frívola realidad.
Mientras se lavaba el pelo también se planteó hacia donde podría llegar esa extraña relación con Violeta. Nunca había sentido esos pensamientos tan contradictorios con nadie y no creía que fuera el momento para explorarlos, así que las próximas semanas intentaría poner más distancia entre las dos aunque el corazón pareciera que le dijera que no.
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Cherry Bullet ( Kivi )
FanfictionVioleta, una periodista de investigación con un gran prestigio en el cuerpo de policía, es enviada a trabajar a la productora Oliver Music para destapar y conseguir pruebas de lo que se oculta detrás de la misma. Para ello, tendrá que ejercer como s...