treinta y siete

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El sol cae en el horizonte, dejando un tinte rosado en el cielo que me he encargado de retratar en la cámara de mi celular; no saco mis ojos de allí, pero no pienso exactamente en eso

-¿Qué pasa?- siento la voz de mamá a mis espaldas

Toma asiento en uno de los sillones negros que hay a mi lado, y me mira con una sonrisa tierna y suave, probablemente para que me sienta seguro de hablar con ella

-Nada- miento e inclina su cabeza

-¿Tú olvidas que soy tu madre?- pregunta y largo una pequeña risa

Quizás ella sepa algo que yo no

-Hoy temprano vi a Alessia llorando, quise ayudarla pero fue peor y...no sé que pasa, y me preocupa saber que le pasa algo grave

La sonrisa de mi madre se ensancha un poco más en su rostro, sus cejas se juntan apenas en señal de ternura, y el tacto de su mano entibia la mía cuando se acerca a agarrarla

-Hable con ella hace un rato- habla, lentamente- ¿Recuerdas que te conté que su padre estaba en coma?

Yo asiento, mirándola con atención

-Pues, sufrió un paro, los doctores pudieron reanimarlo pero sigue en el mismo estado que antes, o quizás peor- explica ella- Hace cuatro años está en coma, y no es la primera vez que sucede

-¿Y no sería mejor...?

Me trago las palabras pensando en mi papá, pero ella las completa por mi

-¿Desconectarlo?- adivina- La abuela de Alessia no está de acuerdo en hacerlo, así que mientras ella no quiera, seguirá conectado

Suspiro largamente, volviendo a caer en el mismo recuerdo de sus ojos fríos, brillantes y rojos, dejando ir una lágrima tras otra en su rostro

-Alessia es muy...reservada- dice, eligiendo las palabras adecuadas- No sé mucho de su vida, sólo que nunca tuvo una muy buena relación con su padre, ni con su familia, pero, pues, sigue siendo su papá al fin y al cabo, es normal que la hayas visto así

Y todo lo enfrenta ella sola

Los pequeños pedazos de pasto me acarician la planta de mis pies descalzos, y siento el cantar de los pajaritos a lo lejos

Levanto los ojos del suelo y me encuentro con los de mamá, que me sigue mirando sonriente

-¿Qué?

-Es bonito que te preocupes por ella- responde

Largo una risa seca al escuchar su tono lleno de intenciones, y hasta puedo sentir un leve ardor en las mejillas, que oculto al refregar mi cara con ambas manos

-¿Significa que quizás hubo algún avance?- pregunta mamá con curiosidad

Y que avance

...

Estoy a punto de irme a la cama cuando el timbre de mi casa suena, así que camino rápidamente a la puerta con la esperanza de verla

Una vez abierta la puerta, una sonrisa me sale naturalmente al encontrarme con Alessia frente a mí. Si, sigue igual de bella, y aunque aún se la vea algo apagada, su aspecto es mucho mejor comparado al de hoy a la mañana

Sonríe un poco también al verme, y eso me alivia infinitamente

Estoy jodido

Estoy jodido por ella

-Hola- saluda- Sé que es tarde, lo siento

-No importa, de todos modos quería verte- confieso, con el corazón a mil- ¿Estás bien?

-Si, estoy bien- asiente, con un resoplido- Sólo quería venir a disculparme, fue un día complicado y no debí tratarte así, solo querías ayudarme y fui una idiota...

-Hey, no pasa nada- niego, interrumpiendola- Todos tuvimos un mal día, ¿No?

-Supongo- murmura en voz baja

-¿Quieres pasar? Puedo hacerte un café- la invito, dejando un espacio libre en la puerta

Me mira por unos segundos antes de responder, en silencio, y deseo poder meterme en su mente para saber que carajo está pasando por allí

-Lo siento, estoy muy cansada y creo que iré a dormir- dice, caminando hacia su puerta- Pero te lo agradezco, de verdad

-No te preocupes, será otro día- guiño un ojo y ella sonríe un poco- Descansa, Ale

-Tu también- responde, abriendo su puerta

Antes de cerrar la mía, la escucho llamarme una vez más, así que me volteo a verla

-Quería pedirte perdón por lo de ayer, también

Frunzo mi ceño al escucharla, me doy cuenta de que ante el deseo de hablar, nada sale de mi boca

-Fue algo que no debería ni va a ocurrir, y yo no te detuve cuando lo hiciste, así que te pido perdón- habla ella, con la vista baja- Tan sólo...olvídalo, ¿Si?

Sus ojos se encuentran con los mios y yo sigo sin decir ni una sola palabra

-Buenas noches, Charles- susurra, antes de entrar a su casa

Repito, estoy jodido

Enfoque - Charles Leclerc Donde viven las historias. Descúbrelo ahora