Enfoque - Charles Leclerc

cuarenta y cuatro

Era un domingo de mañana muy tranquilo en la casa de los Leclerc; soleado, algo fresco, divertido. Recibí la invitación de Pascale por mensaje ni bien abrí mis ojos, con la premisa de que estaría sola por la mañana...

Y luego llegó Athur, en sorprendentes buenas condiciones considerando que llegó directo de una fiesta

Y luego llegó Lorenzo, su hijo mayor, de la mano con su esposa

Y como cereza del pastel, veo cruzar el umbral del gran patio a Charles, que a juzgar sus ojos al encontrarse conmigo, no esperaba verme, al igual que yo a él

Se le ve a leguas el malhumor, por más que trate de ocultarlo y negarlo ante las preguntas de su mamá. También se lo nota cansado y con ojeras bajo sus ojos

Oculto una sonrisa que quiere aparecer bajo el vaso de jugo de naranja cuando recuerdo lo sucedido anoche, y su cara de niño perdido al verme en esa situación

Claro que sabía que si tenía la música en un volumen alto saldría a verme

Y claro que una vez que me vio y mi objetivo estaba cumplido, luego de un par de besos más, prácticamente eché a ese viejo amigo de mi casa

Ahora Charles evita mi mirada a más no poder, pero cuando no puede evitarlo, emana enojo tras esos faros verdes y debo de admitir que, lejos de preocuparme, me divierte

Lorenzo y Charlotte se acercan con un móvil a mostrarle fotos de sus últimas vacaciones a su mamá, y la conversación se disipa en el aire, dejándonos a todos en nuestros propios asuntos

Veo al morocho con la vista fija en su celular, moviendo sus dedos rápidamente en la pantalla, parece que textea algo

O a alguien

Estoy distraída en mis propios pensamientos, cuando siento un peso en mis muslos. Me vuelvo a la realidad y encuentro a Arthur sentado en mi falda con comodidad, observándome con una pizca de diversión

-¿Me he convertido en silla y no lo sabía?

-Hola, querida- saluda sonriente

-Pensé que ya te habías olvidado de mi, con tantas chicas en la fiesta...- le respondo con una ofensa falsa que lo hace reír- Vi tus stories en close friends, ¿Esa chica que estaba contigo era Olivia?

-Esa misma- contesto y sonrío- No nos separamos en toda la noche

Pellizco su mejilla con ternura al verlo sonrojado y tan contento mientras habla de ella, me ha hablado bastante de Olivia durante estos meses, y parece que la chica, tras varios intentos, ha cedido ante él

-Me alegro mucho por ti, Arthurcito- hablo, y me da un apretón en la mano- Entonces debo aceptar que he perdido a mi chico, ¿Qué haré ahora?

Sollozo fuertemente, limpiando lágrimas inexistentes de la cara, y Arthur carcajea a la par que niega su cabeza

-Como si no tuvieras a tu otro Leclerc- dice con picardía y yo niego

Miro hacia su dirección y lo encuentro con la vista puesta en nosotros, pero la corre hacia su pantalla rápidamente una vez que nuestros ojos chocan

-¿Nos está mirando?- me pregunta en voz baja

-Si, y no parece estar muy contento

-¿Por qué piensas que lo hago? Es divertido verlo tan bobo por ti

Muerdo mi labio inferior y niego con mi cabeza

-Cree que estoy enamorado de ti- susurra acercándose a mí oído