cuarenta y ocho

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Dejar a Arthur, en semejante estado, en su casa, no iba a ser una muy buena idea; mucho menos pensando en Pascale, porque se despertaría en cualquier momento si su pequeño y adorado hijo seguía haciendo tal escándalo

Y le daría un infarto al verlo no solo tan borracho, sino que con un corte en la ceja, y el cuello de su camisa completamente roto

Los botones, por su parte, brillaban por su ausencia

Por lo tanto, su hermano ha decidido que lo mejor sería llevarlo a su casa

Resulta que en esa fiesta donde estaban todos sus amigos, las cosas se habían ido un poco de control...a tal punto que terminó a los golpes con un muchacho desconocido, que intentó pasarse de listo con Olivia, la chica que le gusta. Dejó al muchacho desmayado en el suelo, y lo poco que le quedaba de cordura fue el responsable de que tome la decisión de irse de allí

O al menos, eso es lo que nos cuenta, enredando sus palabras y a punto de dormirse en los asientos traseros del auto de Charles, pero con una sonrisa gigante en el rostro

A juzgar por su borrachera, y aunque claramente no logra recordar cuantos tragos ha tomado durante la noche, a simple vista se puede descifrar que ha ingerido hasta el agua de los floreros y no logro entender como ha sido capaz de llegar nuevamente a su casa sólo

Él tampoco lo entiende, pero agradecemos que lo haya logrado

Arthur tararea una canción que suena en la radio, y hace un baile ridículo que me hace largar una pequeña risa, mientras lo observo por el espejo retrovisor del auto

Me sobresalto apenas cuando siento un tacto cálido en mi mano, y bajo la mirada para encontrarme con la mano de Charles abrazando mi dorso. Deja algunas caricias con sus dedos antes de entrelazarlos con los míos, y una sonrisa se me escapa de la boca, dándole un apretón suave

Awwww, que tiernos!- exclama Arthur desde atrás- Díganme, chicos ¿Son pareja?

Charles pone sus ojos en blanco pero aún así sonríe, volviendo a poner en marcha el auto

-Arthur, duérmete- le pide él, pero claro que no le hace caso, porque repentinamente su sueño ha desaparecido

-Dime, Alessia, ¿Te gusta mi hermano?

Su pregunta me hace reír, pero mis mejillas deben de parecer dos tomates ahora mismo

-¿Por qué quieres saber?

-Soy Cupido, mirame- contesta obvio, antes de tirar una flecha imaginaria al aire

Miro de reojo a Charles, que parece divertido con esta situación, y sonríe levemente esperando una respuesta

-Si, es bonito- finjo desinterés, y su sonrisa crece, a la par que niega con su cabeza

-Bonitos son los pájaros, las flores, el cielo, Olivia...

-¿Estás enamorado de Olivia?- cuestiona Charles, con un tono picaresco, y la sonrisa de Arthur desaparece de inmediato

-Cupido no responde preguntas personales

Río para luego voltear mi cabeza hacia delante 

-Alessia, mi hermano está enamorado de ti

-Arthur...- lo regaña Charles

-Podriamos haber sido una gran pareja pero está bobo por ti, así que le dejaré el pase libre. Al fin y al cabo, solo te veo como una gran amiga, lo siento mucho

El menor de los Leclerc se ha acomodado en los asientos, y apoyando su cabeza en el cristal de la ventana, sus ojos se empezaron a cerrar de a poquito nuevamente

Enfoque - Charles Leclerc Donde viven las historias. Descúbrelo ahora