CAPÍTULO XXII

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Las clases se había reanudado y el auto de Jungkook se estacionaba fuera del centro de formación Rainbow para dejar a Jin. La mañana había estado demasiado fría como para permitir que Jin caminara el tramo hasta el trabajo, después de que Jungkook le entregara su termo con café caliente, se dieron un beso de despedida y Seokjin bajó del coche. A la salida le pasaría recogiendo ya que Kook trabajaría desde casa, la carretera a Mason estaba llena de nieve lo que les dejaba incomunicados por al menos dos días.

Cuando Kook llegó a casa, llamó a su padre.

-Hola papá, necesito hablar contigo -dijo Kook.

-Claro hijo, dime ¿para qué me necesitas?.

-Papá hace unos días, cuando estuve con Jin en Nueva York pude ver a un hombre sospechoso que nos seguía. Al principio pensé que solo era un error o que pude interpretar mal, pero cuando viajamos de regreso el hombre volvió a estar tras de nosotros. Necesito que me ayudes a ubicarlo y que estés atento por si vuelve a la casa de ustedes -le contó Jungkook preocupado, él no quería hablar de esto con Jin estando presente porque no quería que se asustara. Su novio había empezado a estar más relajado al fin y ahora estaba entusiasmado por el bebé del que habían hablado, lo que significaba que esa semana irían donde el Dr. Brian Wallace, el ginecólogo que llevaba el embarazo de Jimin.

-Claro Kook, déjame hablar con el detective Travis, quizás él pueda dar con alguna pista. Tú y Jin deben estar tranquilos, recuerda que el estrés puede retrasar la posibilidad de los nietos y ya quiero que mi yerno y tú traigan preciosos bebés a los que tu madre y yo podamos malcriar -bromeó su papá haciendo que Jungkook riera y suspirara al teléfono.

-¿Lo amas, verdad hijo? - preguntó Do-Yun.

-Más de lo que puedes imaginar papá, él es tan único, es increíble, gracioso y dulce. -respondió el pelinegro pensando en cada virtud de su amor, no podía negar que también tenía sus defectos Jin era la persona más terca que había conocido, a veces demasiado obstinado para su propio bien, pero era fuerte, independiente y valiente, Jungkook no mentía cuando decía que admiraba a Jin y lo amaba aún más, sólo te bastaba estar unos pocos segundos junto Kim SeokJin y sentías que un pedazo de sol te había calentado el alma.

-No lo dudo, mi querido hijo, estoy tan feliz de que Jin y tú estén juntos. Es el mejor muchacho que he conocido, se ha ganado el cariño de todos en la familia y ya es parte de nosotros. Los cuidaremos Kook, a ti y a mi yerno querido. -dijo su padre al teléfono, Jungkook le agradeció y después de conversar de algunas otras cosas del trabajo se despidieron.

Jungkook se quedó pensado un poco más en los sucesos de Nueva York y lo único que esperaba era que aquel hombre que vio no fuera a ser un problema a futuro. Como no tenía cabeza para hacer nada, se levantó del sofá, se puso su abrigo y tomó las llaves del auto. Iba a hacer las compras en el supermercado y después pasaría por la escuela de Jin, para llevarle a almorzar al Street Grill.

******

-Buenos días señor Walton, un gusto volver a vernos. -dijo Ellian Wyalt entrando a la elegante oficina de Christopher, mientras Meredith, la secretaria de Walton cerraba la puerta tras de ella.

-Señor Wyalt, tome asiento por favor. Me quedé impaciente y algo confundido con su último mensaje. Le recuerdo Señor Wyalt que mi esposo está muerto, soy un hombre viudo. No pudo haber visto a mi Jinnie.- la voz fría y cortante de Walton le indicaban a Ellian que el hombre frente a él era peligroso.

Debía ir con los pies bien puestos en el suelo.

-Señor, en este sobre están las fotos del hombre que seguí en Nueva York, estaba junto a Min Yoongi y su pareja, pero este hombre de cabello lila no estaba solo. -le extendió el sobre amarillo perfectamente asegurado.

Walton tomó el sobre y el abre cartas, con un rápido movimiento rasgó el seguro del sobre y derramó su contenido en su escritorio.

Al instante su respiración se cortó y sus sienes empezaron a latir, en las fotos habían tres o cuatro hombres. Reconocería ese rostro entre un millar de gente, podía haber teñido su cabello de lavanda, pero ese hombre que mostraba una sonrisa feliz y deslumbrante, era su Jinnie. Aunque tal como había dicho Wyalt, Jin no iba solo. Un apuesto y sexy hombre de cabello negro tenía entre sus brazos y besaba a Jin. Sintió que vibraba por la ira.

Así que Seokjin no sólo se había atrevido a desafiarle y abandonar su matrimonio, sino que ahora tenía un amante.

-¿Quién es él? -preguntó Walton.

-Según los datos que encontré su nombre es Jeon Jungkook, vive en Michigan señor. Aunque debo investigar más en el sector. -respondió el hombre.

-Hágalo, quiero cada detalle de este hombre y mi esposo.

Después de quedar de acuerdo en el primer pago, el hombre se retiró de la oficina, mientras Christopher miraba una de las fotografías, una en la que Jin se veía sonriendo feliz caminando de la mano Jungkook.

-Oh querido, vamos a reencontrarnos muy pronto.

Besó la imagen y las guardó en su caja fuerte, justo en el momento que Thompson entraba por la puerta con unas fundas de compras de Chanel, le tomó en sus brazos y le besó. Le llevó a cenar y terminaron pasando la noche juntos, como si fuesen la pareja más enamorada del momento.

Corre galletita, el loco ya te encontró.😱
Empezamos el maratón😘 nos leemos después 💜

CUANDO TE ENCONTRÉ [KOOKJIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora