Se sentía agotado y dolorido de la mejor manera posible. Nada podría superar haberse entregado a Jungkook, habían hecho el amor unas cuántas veces más. Y cada ocasión Jungkook fue muy dulce, complaciente y dejó que Jin se deleitara lamiendo y besando cada pedazo de piel que quiso del cuerpo del abogado. Kook le había dicho que era hermoso, lo sexy que lucía y lo delicioso que había sido tenerle.En después de la última sesión de sexo intenso, Kook le había metido en la tina con agua caliente y cuando salió de ahí, las sábanas usadas había sido cambiadas por unas limpias y frescas. Jungkook tomó una ducha rápida y se había metido en las cobijas gloriosamente desnudo.
Definitivo, el no se había equivocado cuando dijo que el hombre tenía un cuerpo increíble.
Pero justo ahora que abrió los ojos, ese maravilloso hombre no estaba en la cama y por el silencio que había tampoco estaba en casa, lo que desilusionó un poco a Jin. Cuando iba a ponerse en pie para ir a la cocina a prepararse algo de comer, la puerta de su casa abrió y la voz de Kook invadió el ambiente.
-Midas cada vez estás peor. No puedo creer que me hicieras comprar un nuevo panecillo para ese pobre niño. Creo que te he mimado demasiado. -la voz acusatoria se oía en la entrada lo que hizo a Jin pensar que Jungkook estaba eliminando el rastro de nieve de su ropa. -Si mi Jin supiera lo que has hecho... ohhh perro malcriado espera a que papi sepa lo que hiciste -sentenció.
Jin rió cuándo el golden entró corriendo y se subió a la cama, seguido de Jungkook quien tenía fruncido el ceño llevando una bandeja en las manos y volvió a retar a Midas, pero al ver que Jin estaba despierto sonrió feliz y se acercó directo a la cama.
-Hola mi amor, buenos días. ¿Cómo te sientes? -preguntó dejando la bandeja en la cama y dándole un beso largo y delicioso a Jin. -Te amo amor.
-Te amo también Kookie. ¿Dónde fuiste cielo? -preguntó Jin.
-Salí a comprar esto -dijo señalando la bandeja y quitando la tapa. Doce donas de diferentes sabores estaban perfectamente acomodadas y le entregó un vaso térmico con café recién hecho. -Y esto -puso las pastillas para el dolor en su mano.
Las iba a necesitar, podía sentir un dolor agudo en su espalda baja y no era para menos, había experimentado de primera mano que Jungkook estaba bien proporcionado.
Tomó un sorbo de café y un dona rellena de jalea de frambuesa bañada en azúcar glass, mientras Jungkook que se había metido nuevamente en la cama, agarraba una de crema pastelera. Cuando Midas levantó los ojos hacia la caja, Kook le volvió a llamar la atención.
-¿Qué fue lo que hizo ahora? -preguntó Jin divertido.
-Lo llevé en el auto al parque porque afuera está haciendo mucho frío, cuando entramos a la cafetería de Brenda, este niño le quitó un panecillo relleno de tocino a un niño de la edad de Rowan amor. Tuve que comprar otro y disculparme con la madre del pequeño. Me sentí tan avergonzado. El pobre niño ni se enteró en qué momento se quedó sin el pan -concluyó.
Jin soltó una carcajada porque no podía ni imaginar la mortificación de Jungkook en ese momento.
-No le alientes mi vida -dijo Kook mientras recorría el contorno del chupón que tenía Jin en el cuello. Sintió que el calor le recorría, SeokJin había sido tan entregado, tan caliente y malditamente sexy. Recordó cada gemido, cómo Jin se aferraba a las sábanas, cómo había gritado el nombre de Jungkook al correrse. No había quedado un espacio del cuerpo de Jin que él no hubiese besado o tocado, simplemente eran tan sensual que enloquecía a cualquiera.
-¿En qué piensas cariño? -le dijo Jin, al percatarse que Jungkook había puesto su cabeza en marcha.
-Pensaba en lo sensual y hermoso que te veías cabalgando sobre mí, cariño -le respondió Kook, besando sus labios y haciendo que los colores pintaran hasta las orejas de Jin.
-Alto ahí mi amor, creo que debemos ver otra película. Estoy un poco adolorido ahí -dijo Jin con una sonrisa juguetona mientras señalaba su trasero.
Suspirando en señal de rendición y dejando un suave beso en el hombro de Jin, se metió en las cobijas y abrazó el cuerpo desnudo y calentito de su novio. Jin escogió "Armagedon" para ver mientras seguían comiendo las deliciosas donas. Ese día pasaron metidos en la cama acurrucados, pidiendo comida a domicilio y en general holgazaneando. No tenían prisa y estaban súper felices de tomarse un día para ellos.
Esa noche Jimin les había invitado a cenar, por lo que se pusieron ropa súper abrigada, se tomaron de la mano y caminaron la pequeña distancia que tenían hasta la casa de Tae y Mimi. Al llegar había cerveza, alitas BBQ y picantes, papas fritas, bastones de apio y zanahoria y mucho dip de queso. La comida que preparaba Jimin era muy rica, aunque según la opinión parcial de Jungkook, nadie superaba la comida de Jin. Claro que nunca lo dijo en casa de los Kim Park. Rowan estaba en las piernas de Jin mientras todos ponían comida en su boca, él estaba pintando. Tae no dejaba de sorprenderse de lo que Jin conseguía con sus pequeños alumnos. Era impresionante y agradecía la paciencia que este mostraba a su hijo y al resto de niños.
En sus rutas a veces pasaban por frente al centro educativo y había visto algunas veces a Jin dando soluciones incluso a niños que no eran de su grado. Sonando narices, curando heridas, arreglando peleas, haciendo nuevamente peinados, todo con una sonrisa y mucho amor. Por eso nunca entendería cómo alguien le había hecho tanto daño, y estaba tan feliz de que Kook hubiese empatado con el joven profesor, no había nadie mejor que su amigo para Jin. Y si alguien podía sanar su corazón justamente era Jungkook.
Después de ver el partido, ponerse al día en los chismes, terminar la comida y limpiar todo, se abrazaron deseándose buenas noches y la pareja partió nuevamente a casa. Al llegar a casa Jungkook encendió la chimenea y le dijo a Jin que se pusiera la pijama hasta que él pudiese prepararles unas tazas de chocolate caliente. Unos minutos después se sentaron frente al fuego con sus tazas y conversaron un rato más.
-Eres un hombre tan bonito mi amor -le dijo Jungkook mientras acariciaba los bordes de la boca de Jin. Y sin más le besó.
Jin enredó sus brazos en el cuello de Kook, quien le jaló a su regazo. Se besaron, se acariciaron y esa noche junto al calor y la luz de la chimenea, Jungkook volvió a hacerle suyo con mucha ternura.
Ya mismo se viene lo feo 💔
Disfruten este capítulo.
Nos leemos después 💜
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CUANDO TE ENCONTRÉ [KOOKJIN]
FanficSinopsis dentro de la historia Nueva historia KookJin Pareja secundaria: VMin Mención del SoPe Esta historia contiene temática un poco delicada, si es alguien susceptible es mejor que no la lea.