CAPÍTULO XVI

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Jin tenía a sus "oruguitas" alrededor de un pequeño árbol colgando los adornos de navidad que habían hecho con material reciclado, había tenido que vigilar que nadie comiera brillantina, o como había pasado con Rowan tocara su cabello con goma. Fue desastroso ver las suaves hebras rizadas pegadas entre sí mientras el pequeño Kim lloraba.

Pero lo había logrado, había hecho unos bonitos adornos, estaba colgando las lucecitas en los filos de las ventanas cuando la puerta de su grado sonó, fue un suave golpeteo. Al abrirla, Jimin estaba ahí, llevando postres y otros papás también llevaban piqueos y bebidas. Los pequeños brincaban felices, Jimin saludó a su querido amigo, era el mejor maestro que su pequeño podía tener. No sólo por su conocimiento de Montessori sino por la paciencia y cariño con la que trataba a cada uno de sus alumnos.

Al concluir su jornada recibió una llamada de Yoongi, mientras caminaba a casa se ponían al día junto con Claire que se había unido a la llamada grupal. Les contó de su cena y la declaración tan dulce que Jungkook había preparado para él. Sus dos amigos estaban emocionado y felices por él. Claire se había comprometido y como la boda sería de destino esperaba que Jin y su novio pudiesen acompañarle igual que Yoongi quien aceptó de inmediato.

Yoongi había empezado a conversar nuevamente con Hobi, al principio no había querido saber nada ese hermoso hombre que le rompió el corazón. Pero Hobi se había mostrado arrepentido de haber terminado la relación con Yoongi usando un pretexto tan vano como la distancia. Y se habían dado una nueva oportunidad.

Jin estaba tan feliz por sus dos mejores amigos, adoraba a cada uno de sus amigos. Los de Seattle y los que había hecho aquí. Jimin era una dulzura y Tae era la mezcla de ternura y fuerza. ¿Jungkook? Jungkook era lo mejor que la vida había traído a él, era un hombre maravilloso.

Después de despedirse de ellos llegó a casa y encontró a Midas en el rodapié de afuera.

-Vas a congelar tu trasero aquí si me tardo un poco más -le dijo mientras Midas movía su colita y se acercaba a él.

Dejó entrar al perro a su casa, la ropa de invierno lo puso en el armario de la entrada de su casa y se fue hacia la cocina. Jungkook llegaría para la hora del almuerzo lo que le daba una hora exacta para cocinar, se decidió por algo sencillo sacó los ingredientes para hacer un hotpot, la carne y verduras.

Cuando estuvo casi listo escuchó el auto de Jungkook estacionar fuera. Sacó el chessecake del horno y lo puso a reposar, Kook abrió la puerta y se quitó el abrigo retirando algunos copos de nieve el porche.

-Hola mi amor. ¿Cómo estuvo tu día? -preguntó Kook mientras se acercaba y dejaba un beso en el cuello de Jin y abrazaba su cintura. -Eso luce delicioso -apuntó al caldero.

Jin sonrió y empezó a charlar con Jungkook mientras este le atraía a sentarse en su regazo, le mostró la foto de la decoración de su aula y Jungkook estaba feliz por él, le felicitó diciéndole que obviamente ganaría el primer lugar si el aula de Jin y sus pequeños lucía así de preciosa. Jin le sonrió y se inclinó para besarle mientras acariciaba los hombros y el pecho de Jungkook lo que sacó un gemido del pelinegro, Jungkook introdujo su mano dentro del buzo de Seokjin y acarició la piel de la espalda. Era suave, parecía como terciopelo en sus dedos.

-Mhhh mi amor, creo que debemos... almorzar. -dijo Jungkook, mientras repartía besos en la mandíbula y el expuesto cuello de Jin.

Les costó mucho detenerse, podían sentir el deseo que bullía en ellos, pero Jungkook esperaría hasta que Jin diera las señales completas de sentirse seguro. Se sentaron a comer conversando, riendo y planificando la navidad y el año nuevo en Nueva York. La familia directa de Kook se reuniría y pasarían juntos las fiestas.

Después del postre fueron al supermercado, necesitaban compras y aprovecharon para adquirir palomitas, papitas y bebidas. Esa noche Kook iba a quedarse a dormir en casa de Jin, porque el castaño quería ver una película de terror, así que aprovechando que era viernes y que no habría trabajo decidieron verla, de esta manera Kook le daría apoyo moral a Jin.

Al llegar las ocho de la noche se pusieron las pijamas después de ducharse, agarraron las fuentes donde acomodaron los snacks, la fuente con pollo frito que Jin hizo, las bebidas y se sentaron en un mini picnic en la alfombra. El intro de Ruega por Nosotros empezó, advirtiendo que era una película basada en hechos reales. Casi dos horas después la comida había desaparecido y Jin escondía los pies en las perneras de la pijama. Jungkook le abrazó y Seokjin prácticamente había brincado a acomodarse entre los muslos de JK.

Después de asegurar la casa, dejar funcionando el lavavajillas y asearse estaban metidos en la cama con Jin incrustado en las costillas de Jungkook.

-Mi amor, es la última vez que nos permitimos ver una película de terror. Estás temblando -le dijo Jungkook mientras subía las cobijas hasta los hombros de Jin.

-No es miedo, es que tengo frío -trataba de disimular Seokjin. ¡Por Dios! Era un adulto de casi veintiséis años, él no le tenía miedo a una tonta película, por mucho que está fuera basada en hechos reales.

Los ruidos del viento helado hacían que se esconda más dentro de la cobijas, mientras sentía la respiración acompasada de Kook. No supo si fue el calor o los latidos del corazón de su novio, pero algo provocó que sucumbiera al sueño.

Y esa noche lamentablemente las pesadillas no se hicieron esperar, volvió a la noche en que su ex esposo le había matado.

Las lágrimas, sollozos y movimientos bruscos despertaron a Jungkook, Jin se había enredado esas cobijas y trataba de liberarse, pero fue la suplica de su voz lo que hizo que su corazón se retorciera, iba a despertar a Jin cuando el gritó de este le detuvo.

-No, por favor no -gritó de pronto, sentándose en la cama, estaba sudando y las lágrimas se escurrían por sus mejillas.

Cuando enfocó su cuarto y vio a Jungkook se lanzó a sus brazos, el aroma de Jungkook le tranquilizaba y ahuyentó los miedos.

-Tranquilo bebé, despacio. Respira amor. Estoy aquí -le decía Jungkook con su suave voz, dejando besitos en su frente y acariciando su espalda en círculos.

Jin levantó su rostro y buscó la boca de Kook, primero un roce leve que fue tomando fuerza hasta convertirse en un beso profundo, donde la lengua de Jin saqueaba su boca. El calor dentro de Jungkook crecía y aunque trataba de mantener a su cuerpo relajado, fue imposible cuando Jin se apoderó de su boca y frotaba su erección contra la de Kook.

Trato de alejarse de Jin, pero una frase de Jin congeló el tiempo e hizo que su polla brincara en sus pantalones.

-Estoy listo cielo, quiero que me hagas el amor.

🥳🥳🥳🥳 Al fin.
Nos leemos después 💜

CUANDO TE ENCONTRÉ [KOOKJIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora