CUANDO TE ENCONTRÉ [KOOKJIN]

CAPÍTULO XII

Estaba en su cocina, bebiendo un americano y sosteniendo un rollo de canela que Kook le había pasado dejando más temprano, cuando regresó de su carrera matutina. Esta vez Midas traía la mitad del cuerpo lleno de fango, al parecer encontró una cocha de lodo en el parque y había corrido directo a ella. Jungkook le había dado un piquito al saludarle y entregarle el café y los bollos haciendo que un hermoso tono rosa invadiera las mejillas de Jin. Cuando Kook se fue le había dicho que se veía hermoso y que volviera a la cama, la mañana estaba muy fría.
Y ahora estaba en su desayunador, emocionado y sonriéndole a su comida, como un colegial enamorado por primera vez. Estaba esperando que su lavadora terminara el ciclo cuando la voz de alguien fuera llamó su atención, Tae llevaba a Rowan en un triciclo y se dirigía hacia el taller de Ted. A Jin le gustaba esta ciudad, y se sentía apenado de tener que mentirles a los primeros amigos que hizo aquí y mucho más mentirle a Jungkook.
Decidió que debía hablar con Yoongi, pedirle un consejo, si su juicio había sido el correcto estas personas cuidaría de él y entenderían sus razones. Sino tendría que volver a marcharse y no volver a confiar nunca más.
Marcó el número de su mejor amigo.
-Hola precioso ¿A qué se debe tu llamada? -preguntó Yoongi, sonaba todavía adormilado, en el apuro de hablar con él olvidó que en Seattle apenas estaba amaneciendo.
-Hola Gi. Discúlpame por haberte despertado, pero necesito tu consejo -le dijo Jin. Y procedió a contarle todo, incluyendo los besitos que compartió con Jungkook. -Quiero ser honesto con él, Gi. No quiero iniciar sobre un lecho de mentiras. No quiero ser como Christopher -la voz angustiada de Jin le indicó a Yoongi que de verdad este chico le gustaba a su amigo.
-Jin, bebé. Soy tu mejor amigo y te adoro como un hermanito. Si necesitas decírselo, dilo. Pero que quede muy claro esto, si uno de ellos, cualquiera te pone mala cara o te hace sentir mal. Jin iré a sacarte de ahí y nos iremos lejos los dos. Tal vez a Canadá, mi ex novio Hoseok vive allá. Seguimos siendo amigos así que podría ayudarnos. -Yoongi moriría antes de que Jin volviera a sufrir, se iría con él a donde sea, no mintió cuando le dijo que incluso buscaría la ayuda de la persona que él aún amaba y que le dolía tanto tener cerca.
-Está bien Gi, creo que debo hablar con Jungkook ahora. Así, si me rechaza no me crearé más expectativas y dolerá menos. -dijo Jin al teléfono, su voz sonaba resignada.
-Tú puedes Jin, eres fuerte y muy capaz cariño. Adiós -respondió Yoongi.
-Adiós Gi, gracias por siempre escucharme. Te quiero- y colgó la llamada.
Abrió la aplicación WhatsApp y envió un audio diciéndole a Jungkook que necesitaba hablar con él de algo importante. Soltando un suspiro esperó por su respuesta. Cuando el celular sonó con un aviso del abogado diciendo que enseguida iba, se armó de valor, se acomodó el albornoz y se sentó en el sofá. Cuando Kook llegó le hizo pasar, le sirvió un poco de limonada con granada y se sentó.
-Escucha Kook, lo que voy decirte sellará todo aquí. Debes escucharme con atención, ¿está bien? -preguntó Jin.
Jungkook asintió, le preocupaba la palidez en el rostro de quién él creía se llamaba Aiden y la respiración agitada de este.
-Jungkook, mi nombre no es Jung Aiden, me nombre real es Kim SeokJin. Si buscas mi nombre en Google, te saldrá mi obituario en Seattle. Mi ex esposo me mató allá. -Cuando vio a Jungkook mirándole en shock, se hundió en el sillón y empezó a relatarle su historia.
Le contó como perdió a sus padres, teniendo que ser rescatado él mismo de morir. Cómo terminó al cuidado de su tía y cómo tuvieron que emigrar, cuando conoció a Walton y como empezó su martirio. Jungkook ocasionalmente asentía con la mirada fija en un punto de la alfombra de la sala de Jin. Cuando Jin entró en detalles de los horrores que vivió con su ex esposo y le relató lo que pasó la noche en que supuestamente murió, Jungkook no pudo soportarlo más. Se acercó y retuvo en sus brazos a Jin, que en este punto lloraba desamparado, y empezó a besar su frente rascando delicadamente el cuero cabelludo del pelicastaño.
Trataba de procesar todo lo que Seokjin le había dicho, pero no sabía por dónde empezar. Se alegraba de saber que no se llamaba Aiden, no tenía rostro de Aiden y definitivamente le alegraba saber que pudo generar la confianza para que Jin se abriera, pero quería salir de ahí, buscar a Christopher Walton y ajustar cuentas con él. No podía creer que alguien pudiese ser tan cruel y ensañarse con una persona tan frágil como era Jin. Los horrores que Jin había soportado junto a ese monstruo no eran ni siquiera imaginables, él era un sobreviviente y ahora entendía por qué Jin actuaba así. Si Jungkook hubiese estado en los zapatos de Jin también habría huido.
Cuando por fin el llanto había cesado habló con Seokjin.
-Cariño, no eres culpable de nada. Puedo entender por qué huiste, por qué te ocultaste. Yo lo habría hecho de ser tú, sobreviviste a ese monstruo. Luchaste por tu libertad y tu vida, no puedo culparte de nada, por que no tienes culpa. Él fue el miserable que te lastimó, no merecías eso. Nadie se merece vivir algo así - le dijo Jungkook mientras acunaba contra su pecho la cabeza y parte del torso de Seokjin.
Tenía más lógica que se llamara Seokjin, él era un gran tesoro sin duda.
Jin le pidió que le acompañara a hablar con Jimin y Taehyung, temía que se enojaran con el. No quería fallarles a sus nuevos amigos, ni quería dejar de pasar tiempo con Rowan y con el resto de niños en su trabajo. Jungkook le sugirió que fuese a ducharse y cambiarse de ropa, le invitaría a comer fuera ese día. Hablarían con el joven matrimonio después de comer. Jungkook se propuso que le mostraría a Jin lo que él siempre se mereció, el tipo de amor que Jin necesitaba.
Jin se miraba en el espejo, por fin era libre de Walton. Le había contado todo a Kook y este le había apoyado, le consoló e irían a comer juntos. Al salir de la ducha escuchó sonidos en la cocina, se puso unos jeans negros, un suéter de cuello alto color verde musgo y una cazadora negra. Tomó su billetera y salió, encontró a Jungkook terminando de guardar los pocos platos que estuvieron sucios, que ahora estaban lavados y secos.
-Estás precioso Jin -le dijo Jungkook mientras se acercaba y le daba un beso, uno de verdad. Uno suave y a la vez contundente, donde sintió el sabor mentolado de la lengua de Jungkook. Sintió la adrenalina correr por sus venas cuando abrazó el cuello del pelinegro y profundizó el beso. Cuando se separaron Jin tenía la boca rosa, la mejillas carmín y su mirada irradiaba la luz y la vida que se vio obligado a ocultar por años.
Dejándole un nuevo beso en la mejilla, se tomaron de la mano y caminaron hasta Street Grill.
Jin nunca había estado en este lugar pero le encantó, todo el lugar lucía como una gran taberna del siglo pasado, jarrones de cerveza altos, un menú delicioso y las meseras y meseros tenían uniformes tipo ropa de vikingo. Al final del restaurante había un arcade y algunos niños estaban ahí
Después de hacer sus pedidos y tener sus jarros de cerveza conversaron de temas ligeros.
La pasta carbonara acompañada de chuleta empanizada era una delicia, en el punto cremoso perfecto. Jungkook se había pedido unas papas rústicas picantes, carne a la pimienta y espárragos. El pelinegro cortaba pedazos de carne y cuando Jin preguntó si podía probarlo, Jungkook le dijo que no necesitaba preguntar. Podía probar todo lo que estuviera en su plato.
Jin no podía entender como las personas a veces eran tan diferentes, Jungkook no tenía secretos con él, no era mezquino ni cruel. Era un ser empático, amable y correcto. Walton era un imbécil con mucho dinero, despiadado y prepotente. En este punto entendía cuantas avisos y banderas rojas ignoró porque se enamoró de un ser despreciable, pero la esperanza que Jungkook le entregaba ayudaba a calmar todo el dolor.
La cita continuó y aunque estaba feliz sabía que debía dar la cara a Jimin esa misma tarde. Se sentía ansioso, pero ya no sentía el miedo irracional de la mañana. Sabía que Jungkook le respaldaría y aunque era poco tiempo, muy dentro de su corazón sentía que podía confiar en su atractivo vecino.

Al fin Jungkook sabe la verdad 🥰🥰🥰

Gracias por la canción mi preciosa Martha244978