Hay ocasiones que las cosas suceden por algo o simplemente no ay una explicación, aveces los sucesos se remontan a tiempos pasados, dónde no se logra saber con exactitud todo, el pasado oculta mucho tanto bueno como malo muy pocos logran descubrir c...
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Pov Aome:
Mire a el cielo hacia la dirección donde desapareció Naraku, como siempre un cobarde que huye, el viento soplaba suavemente, por fin se podía sentir paz en el ambiente.
Mis ojos comenzaron a pesar me, mis piernas las sentía pesadas, mi cuerpo no aguantaría más y sin aviso alguno caí, sentí mi cuerpo ligero como una pluma, sentía paz, sentía que podía descansar aún que sea un poco.
Sueño...
Me encontraba en el palacio, en aquel antiguo Egipto, me pareció extraño ya que no sucedían este tipo de sueños, se en el fondo, que recupere lo importante, aquellos recuerdos que me ayudan a enfrentar a lo que viene adelante, pero igual se que aún hay cosas que debo recuperar para conocer más mi pasado que se dio en aquella antigüedad.
Mire mi alrededor sentí que lo recordaba, así que deje que esa yo del pasado actuara sola, y yo solo me dedicaría a observar los acontecimientos y por qué de ese sueño.
Miraba a el cielo azul, el sol brillaba en todo su esplendor, cuando sin más al voltear observé una mesa y dos sillas bajo la sombra de una carpa o eso parecía, me dirigí hacia aya y me senté dandole la espalda a aquel bello paisaje del jardín, aún que para mí todo era hermoso.
Observé hojas de papitos en la mesa y lo que parecía ser tonta, ví que agarraba aquel tipo pincel y lo sumergía en aquella tinta asciendo que el pincel se pusiera de un tono negro en la punta, observé como comenzaba a trazar el pincel, haciendo una curva y colocando líneas, cuando note era japonés "家族" , y sabía leer perfectamente lo que decía.
-Familia.-pronuncie.
Sentía nostalgia y tristeza, sabía que estaba bien, después de todo no es la primera vez que aparezco en una época antigua, lo único que me preocupaba, que me hacía sentir triste era mi familia, mis amigos de la época moderna, los extrañaba y en parte igual extrañaba la comodidad de lo moderno.
Al salir de mis pensamientos sentí a alguien al lado mío cerca de mi oído, al voltear me asuste y salte, lo que ocasionó que me cayera de la silla donde me encontraba.
-Auch.-pronuncie mientras me sobaba mi cabeza.
-Perdón no era mi intención asustarte.-se disculpo aquella persona, la cual sentía que ya conocía aquella voz.
-No te preocupes, no pasa nada estoy bien.-respondí.
Estaba por ponerme en pie cuando una mano extendía se poso enfrente de mi, al voltear a ver quién era, no pude evitar sonreír con valides y cariño, aún que se que en realidad solo lo vi con un leve sonrojo y mi rostro serio.
-Dejame ayudarte.-escuche decir.
Sin dudar sostuve su mano y me levanté del suelo, pero sentí que fui expulsada de aquel cuerpo, al abrir nuevamente mis ojos podía observar me a mi misma, me estaba sacudiendo mi ropa y el estaba observando aquel papiro con aquellos ideogramas en japonés, me acerque a el y me coloque a un lado a sus espaldas.
