Cap 4 FELIZ REENCUENTRO

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Llegó el lunes, estamos en la sala de conferencias, Papá, tío Robert, mis hermanos en carácter de representantes legales y yo en nombre de mi abuela, cuando Elisa entra para anunciarnos:
-Disculpen, la Señora Sara, acaba de llegar y está afuera con su abogado y el letrado que fiscalizará el traspaso de las acciones.
-¡Que pasen, por favor!-asiente papá
Entra Sara y la tensión entre ella y mi tío se percibe en el aire, luego entra el letrado y lo sigue el dichoso abogado Spencer, que representa a nuestro futuro socio, por cierto el abogado es joven y apuesto, creo que no es mayor que mis hermanos, un morocho esbelto, elegante y muy serio, nos presentamos y proceden los abogados a hacer su trabajo, una vez que Sara firmó, salió de la sala y quedamos solo con el abogado Spencer, nos presentó un amplio documento, donde su cliente dejaba en claro, que por razones de agenda, había enviado a su abogado para concretar la operación, presentar sus requerimientos y además nos notificaba que él tomaría posesión personalmente de su lugar en la empresa, luego de los festejos de fin de año,  a lo cual mi padre en un gesto cordial, se acercó al Sr. Spencer y dijo:
-Sr. Spencer, disculpe mi atrevimiento, pero quería invitarlo cordialmente y por supuesto a su cliente, que ahora es nuestro socio, a la fiesta de año nuevo que ofrecemos como cada año, mi esposa y yo.
-Sr. Winston, estoy muy agradecido y creo que hablo por mi cliente también, de seguro estaremos ahí,  tan pronto nos haga llegar la invitación formalmente.
-Bien, me asegurare, de que la reciba.- dijo mi padre.
-Gracias, sin más me retiro- Señorita, señores, ha sido un placer, pronto nos veremos nuevamente ya con mi cliente aquí-Se despidió y salió, de la sala.

La semana transcurrió, tuvimos que hacer todo el papeleo correspondiente al cierre del año. Diana estuvo colaborando conmigo en la empresa, para poder familiarizarse con el desempeño en la misma, teníamos mucho que hacer aquí,  mientras que en  casa mamá y la abuela estaban ultimando todos los detalles para la gran fiesta. Todavia teníamos que ir a la tienda para retirar nuestros vestidos para el gran evento de la noche, asi es que salimos un poco más temprano de la oficina para poder pasar sin apuros a la tienda, allí cada una, se probó varios vestidos, yo me quedé con uno en color azul Francia, y Di optó por uno de color rosa pastel, con un corset, bordado y la falda de fina gasa plisada, ya con las manos llenas de bolsas, nos fuimos a casa para prepararnos.
Son las diez de la mañana del último día del año, me levanté desperezandome junto a  la ventana, mientras admiraba el hermoso paisaje invernal, me di una ducha rápida, cepille mis dientes, me puse unos leggins negros, una blusa amplia de mangas largas color beige y zapatillas blancas, necesitaba sentirme lo más cómoda posible, ya que el solo hecho de pensar que pasaría toda la noche con tacones, hacía que me dolieran los pies. Bajé las escaleras para ir al comedor, veo a mamá y la abuela que ya estaban volviendo locos a todos con sus preparativos, en el comedor Di y papá estaban conversando mientras desayunaban.
-¡Buenos días! No puedo creer que estén hablando de trabajo, justo hoy- interrumpí
-Es que tu papá es un libro abierto, me ha dado muchos consejos- dijo Diana entusiasmada
-Hija, Diana es una muy buena alumna, además prefiero hablar de trabajo antes que tu madre y la mía me busquen para ayudarlas, ¡están fatales hoy! - dijo sonriendo.

Falta poco para que empiecen a llegar los invitados, yo me dispongo a ponerme el vestido que elegí para hoy, casi todas decidieron usar colores claros, pero yo me enamoré de este vestido, me lo pongo  y cuando termino de arreglarme, me paro frente al espejo, es de satén azul francia, pegado al cuerpo, tiene un tajo muy sensual del lado izquierdo, los hombros quedan al descubierto y lo acompaño con aros colgantes de strass, gargantilla y brazalete haciendo juego, zapatos de tacón plateados, labial rojo, maquillo mis ojos negros con un ahumado y termino con un semi recogido que deja mi cabello como si fuera una cascada de ondas negras sobre mi espalda. Cuando decido bajar ya había muchos invitados, estaba llegando al final de la escalera, cuando papá voltea y mirándome con sus ojos llenos de amor viene a mi encuentro y anuncia a todos:
-Señoras y señores,  aquí está la joya de la familia, mi hermosa hija Emma Anastasia Winston.- dice con entusiasmo.
Sentía como mi rostro ardía por la vergüenza, traté de disimularlo con una sonrisa, papá siempre se enorgullece al presentarme, pero me apena demasiado que lo haga en público.
Estaba sirviendome unos bocadillos, cuando de repente escuchó tras de mi
-¡Estas preciosa está noche!
-¿Dan? ¡Daniel! ¿Que haces aquí?¿Cómo te atreves a venir?- dije enojada
-Te juro Em, estoy muy arrepentido,  te extraño.- dijo en papel de víctima.

Estaba tan enojada, traté de que nadie de mi familia, se diera cuenta, lo guié hasta un lugar menos concurrido y ahí le pregunté
-¿ Cómo lograste entrar?-
-Bueno,  el guardia me conoce. Vamos Em, tu me amas al igual que yo a ti…
-¡No quiero verte! No me importa arreglar nada, lo que sentía por ti lo mataste el día que te encontré con ella...
-¿Es tan difícil entender?… ¡No quiere verte!- dijo una voz conocida.
Al escucharla a mis espaldas, me paralice y me sorprendí, pero al voltear no podía creer que fuera él, otra vez rescatandome de otro imbecil, pero éste era uno muy conocido por mi.
-¡Alex! -dije aliviada
-¿Creo que no eres bienvenido en esta casa? ¿O no?-dijo Alex
-¿Y tu quien eres?-preguntó Daniel.
-Mira, es mejor que te vayas, ella no quiere verte, déjala en paz y lárgate o llamaré a seguridad.- dijo con firmeza
-¡Esta bien! -Dan me miró  y agregó- Esto no puede quedar así, tenemos que hablar Emma
-¡Vete, por favor! -dije y se fue dando un golpe al salir.
Miré apenada a Alex y me disculpe
-¡Gracias! Estoy muy apenada por esta situación.
-No tienes porqué, no sé pero cada vez que nos encontramos,  estas en alguna situación incómoda con un caballero.- dijo sonriendo.
-Dan es mi ex, y no terminamos de la mejor forma, pero está empeñado en que podemos regresar y olvidarlo todo, como si eso fuera tan sencillo. - dije un poco enojada
-No sé que sucedió, pero puedo decirte, sin ánimo de incomodar, que eres una mujer que resultaría muy difícil de dejar ir, casi que puedo entenderlo. -dijo sonriendo.
-Pues a el no le fue tan difícil. Y a todo esto…¿cómo es que llegaste aquí? -pregunté sorprendida
-Bueno, parece que una bella señorita, que saqué de apuros la otra noche, me iba a invitar un trago en agradecimiento a mi valiente intervención pero,…luego huyó con un joven y aquí estamos, el destino me da la oportunidad de encontrarme contigo otra vez.-dijo con una encantadora sonrisa acercándose a mi y mirándome con esos hermosos ojos de un azul profundo que me tenían hipnotizada, reparando de vez en cuando en el resto de su ser, se veía increíble en ese traje negro y ni hablar de las sensaciones que causaba en mí el aroma de su perfume.
Estábamos muy cerca, buscó con su mirada encontrar la mía y me dijo:
-¿Será que ésta vez podrás compartir una copa conmigo? Estamos en tu casa, no puedes salir corriendo.- dijo
-¡Claro! - respondi riendo -No podría negarte ese derecho, ven acompáñame a la barra- cuando estaba ofreciéndole una copa de champaña su mano rozó la mía, desencadenando en mi, una sensación encantadora, cruzamos miradas, sonreí tratando de esquivarlo para que no perciba mi nerviosismo, retrocedí y lo invité a recorrer el salón lleno de invitados, me sentía muy bien con su compañía es agradable, cautivador.
La cuenta regresiva nos sacó de nuestro momento especial y se escuchó al unísono un ¡FELIZ AÑO NUEVO! Chocamos nuestras copas e hicimos un brindis para recibir el año.
Cuando muchos de los invitados se habían ido y solo quedaban los más íntimos, vi que se acercaba a nosotros Alan Spencer y en tono de reclamo dijo:
-¿Donde te habías metido?- Llevo un rato buscándote, tengo que presentarte a alguien.
-Disculpame, y a mi torpe amigo también, ya regreso.- dijo
Cuando me acerco a la sala, toman mi brazo y al voltear suavemente, me encuentro nuevamente con sus ojos, sin soltar mi mano deja un tierno beso sobre ella
-Algo surgió y tengo que irme, fue un placer encontrarte otra vez, pero tengo la certeza que nos volveremos a ver.- Se dirigió a la puerta y se fue.
Mientras lo veía irse no pude reaccionar,  otra vez se iba sin saber nada de él.

Amar... A Través Del Tiempo (Escribiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora