Una sensación de mareos y nauseas, me llevó urgentemente a buscar una vasija para devolver lo poco que queda en mi estómago, cuando mi doncella entra apresuradamente
-¡Mi señora! El doctor está hablando con el Señor… lo felicitó por la buena nueva.
-¡Cálmate Agnes! ¿Que quieres decir?
-¡Señora, usted está esperando un hijo!
La noticia me alegró por un instante, pero al siguiente me invadió el miedo, al darme cuenta que abajo el doctor estaba felicitando al que era mi esposo por un hijo, que obviamente no era suyo, mire a Agnes acariciando mi vientre y las lágrimas brotaron de mis ojos.
-¿Te das cuenta Agnes? ¡Estoy esperando un hijo de Alexander!... es lo único que me queda de él.
-Si señora, y el señor debe de haberse dado cuenta también… ¿que va a hacer?
Cuando la puerta se abre y entra este hombre sombrío, que se ha convertido en mi esposo aún en contra de mi voluntad, teniendo que soportarlo luego de que acabara con la vida del único hombre al que he amado. Agnes se retira al ser fulminada con la mirada y me quedo con él.
-¿Sabes? El doctor me acaba de felicitar ya que voy a ser padre- dice con ironía- Ahora entiendo... ¡te atreviste a entregarte a ese maldito, aun sabiendo que serias mi esposa!
-Si, lo hice y no me arrepiento- dije cuando su mano abofeteo mi mejilla con toda su furia y pude saborear la sangre de mi labio.
-Una sola cosa te aclaro, me vas a respetar y si quieres que ese niño viva, nadie jamás sabrá que no soy su padre ¿escuchaste?... Además no tienes muchas opciones y de ahora en adelante la seguridad de ese niño, dependerá de tu comportamiento hacia mi ¿Está claro?... solo depende de ti mi amada esposa- dijo esto último con ironía y salió…
Me desperté, sentándome agitada, con los ojos llenos de lágrimas y mirando alrededor para asegurarme que estaba en casa, otro sueño que parecía un fragmento de un recuerdo, atormentando mi descanso, ¿porque me sentía así?
Luego de asearme, me puse unos jeans azules una blusa holgada de rayas blancas y negras, zapatillas blancas y bajé a desayunar, podía escuchar el barullo de toda la familia reunida como cada domingo, mis hermanos venían a pasar todo el día junto a mis cuñadas y sobrinos, era hermoso verlos a todos en esa larga mesa, Diana también ya estaba ahí, como una Winston más, amo a mi familia, son todo para mi, pero últimamente Alex se ha convertido en alguien muy importante para mi, y tener que encontrarnos a escondidas me incómoda, es que me gustaría gritarle al mundo que lo amo, pero aún no ha podido resolver su situación y mucho menos hablar con su padre. Eso me inquieta un poco, porque se que su padre y el de Jennifer anunciaron la unión de sus hijos para dentro de seis meses.Luego de desayunar nos sentamos con Diana en el jardín, le conté de mi nuevo sueño, mientras él resto disfrutaba de una hermosa mañana al aire libre, cuando mi abuela, se acerca a nosotras y palmeando mi mano dijo
-Es obvio, que los lazos con ella son muy fuertes.
-¿De que hablas abuela?- dije confundida
-Como ya te conté, tienes un parecido increíble con mi abuela…Anastasia y por eso cuando naciste creí que eras la indicada para llevar su nombre, honrando a esa mujer tan valiente y hermosa, pero nunca me imagine que su espíritu estaría tan unido a ti.
La miraba sin lograr entender lo que me decía
-Mi pequeña, esos sueños, no son más que sus vivencias…todo lo que ella tuvo que soportar…y no se porque los estas teniendo tú. Algo debe querer hacernos saber, es un poco extraño pero a veces nuestros antepasados intentan comunicarse con nosotros…y no me veas como si estuviera perdiendo la cordura...creo mucho en esas cosas.
-No abuela, no pienso eso, es que hablas como si tuvieras la certeza de que mis sueños eran vivencias de ella ¿como estas tan segura?
-Tuve muchas charlas con ella, siempre contándome de su gran y trágico amor, pero ella empezó a hablar conmigo luego de que su esposo murió. Se sentía tan libre hablando de aquel joven al que amó siempre, pero el egoísmo y la avaricia de su padre los separó y con la ayuda del Capitán Harrison logró sacarlo de su vida, pero jamás de su corazón ni de su alma.
-¡Un amor sin barreras!... ¿Quien era él?
-Sin barreras no, tuvieron todo tipo de obstáculos. El era Alexander Malcolm.
Mis ojos se abrieron ante el asombro, era una enorme coincidencia o tal vez era una especie de maldición familiar.
-Si, ellos son la razón de tanto odio entre las dos familias, pero la historia es mucho más que eso, todo el amor que había entre ellos, no pudo contra la locura de las personas que los rodeaban y decían amarlos.
-¿Como es que sabes tanto abuela?
-Mi abuela escribió un diario en el que plasmó todas sus vivencias y me lo entregó a mi, para que las futuras mujeres de la familia supieran de los sacrificios a los que la obligaron y para que ninguna tenga que pasar por lo mismo, yo lo leí… pero en mi caso tu abuelo era amado por mi padre, así que nuestra unión fue bendecida por mi familia.
-Si, tuviste suerte de enamorarte de un hombre como el abuelo, y además que sea aceptado por tus padres… pero yo no corro con la misma suerte.
-Perdón que lo diga, pero ese no sería el caso de Em- dijo Diana
-Tienes razón, yo me fije en un hombre con un apellido prohibido en nuestra familia… eso me desalienta un poco- dije resignada
-Ven… tu también puedes venir Diana- dijo la abuela levantándose y guiándonos a la habitación de los trastos viejos, al final había un baúl de madera oscura, cubierto de polvo, que al abrirlo me encontré con un cofrecito blanco, un libro forrado en fino cuero oscuro, con las costuras en finos hilos dorados, cerrado con un lazo de raso azul.
-¡Ese es!- dice mi abuela
-¿Estas segura de que podemos?- pregunté
-Claro, es su legado, ella es parte de nuestra historia… ¡y una muy importante!
-¿Y que hay en el cofre?
-Ahí, se encuentran algunas de sus joyas…que también son tuyas si las quieres. Ella hubiera estado feliz de que las tengas.
Diana tomó el cofrecito para llevarlo a mi habitación, mientras yo ojeaba el diario de la que fue mi tatarabuela, incrédula aún de que podamos tener tanto en común.
Al entrar en mi cuarto, note cierto nerviosismo en mi amiga, escribiendo mensajes en su teléfono.
-¿Todo bien amiga? ¿Algo te inquieta?
-En realidad…si…bueno…¿no te vas a enojar?
-¿Que pasa?
-Es que…tu hermano…Bueno, Chris me invito a salir después del almuerzo…¿y no se si debo?
-¡Por supuesto amiga!
-¡Es que no quiero dejarte sola!...y menos con todo esto.- dijo señalando lo que acabábamos de encontrar.
-¡Me alegro mucho por ti!...que bien guardado se lo tenia mi hermanito- la abrace con todo cariño- Yo voy a aprovechar para leer el diario, además necesito distraerme un poco… hace dos días que Alex no me llama ni contesta mis mensajes.
-¿No deberías llamar a Alan?...él debe saber
-Si sigue sin comunicarse, lo haré.
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Amar... A Través Del Tiempo (Escribiendo)
RomanceUn amor marcado por una trágica historia del pasado, destinado a trascender en el tiempo, en contra de todos los obstáculos, luchando con los mandatos familiares, tratando de dejar los odios atrás. ¿Podrán contra todo, para ser felices?