Amar... A Través Del Tiempo (Escribiendo)

Cap 9 LA TREGUA

Llegamos a la casa, abrió la puerta, entró y me depositó cuidadosamente en un sofá grande que había en la sala, frente a una gran chimenea de piedra y madera, buscó una manta para cubrirme
-No te muevas, voy al galpón a encender el motor, para que tengamos luz.
Salió y me sentía mal, el dolor y ardor me estaban volviendo loca, retiro la venda improvisada y veo mucha sangre, lo último que escucho es que entró hablando por teléfono y en ese momento perdí toda conciencia.

Abro mis ojos, veo la chimenea encendida y en el silencio escuchó el crujido de los leños arder, a un lado en un pequeño sofá, veo su figura recostada, me detengo en cada detalle que destaca la tenue luz, se ve agotado pero tan hermoso, abre los ojos y se asombra:
-¿Estás mejor? Me asusté cuando te desmayaste.- dijo preocupado
-Si gracias, estoy mejor, me duele un poco, pero estoy bien. ¿que me pasó?
-Toma, tuve que tomar tu teléfono para llamar a tu hermano Chris, el me guió para poder hacer las curaciones en tu pierna, espero que no te moleste. No sabia que hacer cuando te desmayaste.
-Gracias ¿ Ya le avisaste a Patrick?
-Si, toda tu familia lo sabe, te dejo sola para que los llames, iré por más leña.- dijo mientras salía de la casa.
Me incorporé un poco dolorida, observando que mi pierna estaba limpia y cuidadosamente vendada, tomo mi teléfono y le marco a mamá.
-¡Hola Mamá!
-¡Gracias a Dios! ¿Cómo estas hija? ¿Cómo está tu herida? Me asusté muchísimo.
-Estoy bien, solo tengo un poco de dolor, pero bien.
-Ese muchacho llamó preocupado a Chris, para que le dijera que debía hacer. Por favor, trata de no estar de pie, por lo menos 24 horas.
-Si mamá, no te preocupes, pero hay cosas para las que necesito moverme.
-Pues le pides ayuda, pero no apoyes la pierna.
-Mamá, pero apenas lo conozco, no tengo la suficiente confianza como...
-¡Emma Anastasia, te guardas tu orgullo y te dejas ayudar! No hay otra forma, solo están los dos ahi, además el me prometió que te cuidaría y te ayudaría en lo que necesites.
-Esta bien, solo serán dos días.- dije despreocupada.
-¿No te dijo aún? Me temo que no podrán buscarlos, los caminos están bloqueados y por la fuerte tormenta no autorizan la salida de helicópteros. Tendremos que tener paciencia y tu cuidarte mucho.
-No puede ser, ¿Qué voy a hacer?
Segui hablando y luego de un rato terminé la llamada prometiendo a mamá que le haría caso, de pronto él se acerca con una taza de café recién hecho.
-Toma, a veces una taza de café ayuda a pasarla mejor.
-Gracias, pero no tienes que molestarte, yo puedo hacerlo.
-Estas equivocada, tu madre me dijo que no te levantes, debes hacer reposo y me hizo prometer, que no te permitiría levantarte, porque según ella, eres un poco testaruda.

Pasan las horas y tengo un problema, necesito levantarme, tengo que ir al baño, intentando ponerme de pie trato de apoyar la pierna y siento una puntada, que me desploma nuevamente al sofá, Alex estaba preparando algo para comer y corre a mi ayuda y me regaña.
-¡Ania! -¡Por favor no te levantes! Te dije que avisaras si necesitas algo- en cuclillas frente a mi.
-Es que necesito levantarme. No puedes ayudarme con esto... ¿Cómo me llamaste?
-Ania... asi te llama tu abuela ¿no? ...Y solo tienes que pedirme y te ayudaré,¿de acuerdo?
-Si, ella me dice así. Y te agradezco lo que haces pero hay cosas, que necesito hacerlas sola,...como bañarme por ejemplo.
-Si, es cierto. Mira voy a preparar el baño para que puedas usarlo, pero tendré que llevarte.
Se dirige al baño y escuchó ruidos, unos minutos más tarde viene, me levanta en sus brazos, me estremece rozar mis manos contra la piel de su cuello. Al entrar veo que dispuso entre la bañera y el retrete una silla en la que me deja con cuidado, me acerca una toalla y algo de ropa y se retira, cerrando la puerta detrás de él.
Después de una tediosa tarea para darme un baño, lo llamo para avisarle que estoy lista y Alex me llevó nuevamente a la sala, donde me esperaba con la cena lista, además había preparado la sala para que duerma ahí, ya que las habitaciones estaban arriba.