Cap 3 UN ENCUENTRO MISTERIOSO

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Al día siguiente me levanté muy temprano, luego de un relajante paso por el baño, elegí unos pantalones negros, una blusa blanca de satén, una chaqueta azul, zapatos negros de tacón y bajé a desayunar para ir a la empresa con papá, hoy es mi primer día y tengo que ponerme al corriente, lo antes posible.
-¡Buenos días, mi niña! - Dijo Nana Alice, ella ha estado con nosotros desde que era niña, ayudando a mamá a cuidar de cuatro niños muy traviesos.

-¡Buenos días, Nana! - Dije besando sus mejillas.- ¡Ah! Por cierto, cuando Diana despierte, le dices que vendré tarde, haz que se sienta como en casa, ¿si?

- Claro mi niña, no te preocupes- dijo tiernamente

Me senté, junto a papá, desayunamos y luego nos fuimos a trabajar.

Al llegar a ese gran edificio, el sentimiento era diferente a otros momentos en los cuales vine de visita, subimos al ascensor presionando el piso 15, al abrirse las puertas, vi que al final del pasillo estaba Patrick con nuestro tío.

-¡Buenos días, Elisa!-dijo papá y añadió señalándome- A partir de hoy Ema, va a trabajar con Robert y conmigo, quiero que le acondiciones la oficina junto a la mía, por favor-

-Como usted diga Señor- Elisa me mira y dice- ¡Qué alegría Señorita Ema, sea muy bienvenida!-

Elisa me ayudó a instalarme, Patrick me acompañó para poder asesorarme y explicarme algunas cosas relacionadas a lo legal. Fue un día muy largo y plagado de experiencias nuevas y oportunidades para poder poner en práctica todo lo que había aprendido, antes de irme pase a la oficina de papá, se me había ocurrido la idea de llevar a trabajar conmigo a Diana, la cual sería de mucha ayuda para mi, y era bueno tener alguien de mi plena confianza, para no sobrecargar de trabajo extra a Elisa, tanto a papá como a mi tío, les agradó la idea así es que solo quedaba darle la gran noticia a Diana, la llamé y se puso feliz de poder ayudarme y adquirir experiencia en este terreno, pero empezaría con el inicio del nuevo año.

Es sábado por la noche, nos estamos preparando con Diana para salir con mis hermanos y cuñadas, es lindo poder compartir estos momentos de diversión con ellos; a pesar del frío busque un vestido negro, corto al cuerpo con mangas largas y transparencias en la espalda, zapatos plateados, un abrigo negro, accesorios plateados, y mi cabello negro ondulado recogido en una coleta, Diana se puso un vestido rojo, estaba de infarto, bajando por las escaleras nos cruzamos con Chris y es inexplicable la cara de tonto que puso al ver a mi amiga, a lo que le advertí:

-¡Te comportas! ¡Ah, y en boca cerrada no entran moscas! - esto último en tono de broma

-¡Bueno chicas! Tendrán el honor de ir con este muchacho guapísimo- dijo sonriendo- Los chicos nos esperan en la discoteca,

Llegamos a la discoteca, y el resto ya estaba disfrutando de unos tragos en un pequeño espacio apartado, con mesas y banquetas altas, saludamos, charlamos y salimos todos a la pista a disfrutar de la música que sonaba, al cabo de un rato le digo a mi amiga que voy a pedir algo a la barra y vuelvo, me acerco y le pido al barman dos mojitos, mientras esperaba, al girar veo a Chris, aprovechando mi ausencia para acercarse a Di, en ese momento me contuve, de ir a pelear con mi hermano y los dejé que se diviertan, se veían muy bien, pero en un descuido un hombre me toma del brazo para llevarme a la pista, a lo que me quejo y empiezo a discutir negándole su invitación un poco autoritaria por cierto, al querer insistir que sea su compañera de baile, cuando escucho a mis espaldas una voz firme y varonil que lo increpó

-La señorita, no quiere bailar contigo ¿Acaso no te das cuenta?

Al voltear, para ver quién era el que me estaba rescatando de esta situación incómoda, pude ver a un hombre alto, cabellos claros, y los destellos de las luces chocaban de vez en cuando con sus deslumbrantes ojos azules, cuando de repente hacen contacto con los míos y me pregunta en voz baja:

-¿Esta contigo?

Niego con la cabeza, saliendo del encantamiento que este hombre me había provocado y el otro lo increpa diciendo

-¿Y porqué crees que no quiere bailar conmigo?

-¡Porque ella está conmigo! ¿Hay algún problema con eso?- dijo mi salvador misterioso.

El hombre suelta mi muñeca y eleva sus manos en señal de rendición y se disculpa.

Miro a mi salvador sonriendo tímidamente, y le agradezco, sin dejar de recorrer con mi mirada a este hombre tan guapo y me invade su perfume tan varonil, el toque perfecto para caer en su encanto.

-¡No sé cómo agradecerte, mi nombre es Emma! -digo extendiéndole mi mano

-Alex- responde tomando mi mano- Nada que agradecer, vi que estabas en una situación incómoda y actué, pero podrías aceptar tomar algo conmigo para compensarme- dice con una sonrisa encantadora.

Cuando en ese instante se presenta Chris, que vio la situación a lo lejos y vino en mi encuentro.

-¡Em! ¿Estas bien?- Mirando a mi acompañante le agradece y me lleva con él.

Una hora después, nos fuimos a casa y me quedé pensando en aquel encuentro con éste hombre, del que solo sabía su nombre, gracias a la inoportuna intervención de mi hermano. Le conté a Di y ella me dijo:

-Ay Em, ¿como puede ser que solo le sacaste el nombre, ni siquiera le diste tu número?

-Chris, no me dio tiempo a nada- respondí

-Bueno, en otro momento tendremos que volver, quizás te lo encuentres otra vez.

-¡Me encantaría! es de esos hombres... que tienen un magnetismo especial.

-Vaya, amiga desde lo de Dan, no te veía tan interesada en un hombre.

-¡Cierto! Creo que por algún motivo se cruzó en mi camino.-Además ya es hora que deje atrás a ese idiota.



Gracias a los que eligen esta historia, espero que les guste, si es así los invito a votar y dejar su comentario.
Trataré de subir de a dos o tres capítulos por semana, aunque no les prometo nada pero si puedo subiré alguno extra.
Gracias por seguirme, queridos lectores.
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Amar... A Través Del Tiempo (Escribiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora