Cap 20 DESCUBRIENDO LA HISTORIA

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Anastasia
Llegué temprano a la empresa,  con la ilusión de encontrarme con Alex, ya que en estos días no había tenido noticias suyas. Esperé por un largo rato a que llegara,  pero al transcurrir la mañana y notar su ausencia, lo llamé y en cada oportunidad me llevaba al buzón de voz. Había comenzado a preocuparme, cuando de repente tocan la puerta de mi oficina y veo entrar a Alan.
-¡Alan! He tratado de comunicarme con Alex, pero me es imposible.
-Si, en realidad quería avisarte que él no vendrá.
-¿Sucede algo?-dije con preocupación
-Mira… a ti no te puedo mentir.  Tuvo una fuerte discusión con su padre, salió ayer de su casa y nadie sabe dónde está, por eso me haré cargo de sus obligaciones aquí en la empresa, pero ni siquiera se ha comunicado conmigo.
-¿Tienes idea de que es lo que pasó?
-Bueno…algo…está metido en tamaño lío…le contó todo a su padre y como te imaginarás la situación se salió de control.
-¿Sabes si le dijo lo nuestro?- pregunté preocupada por lo que eso podía desencadenar.
-Créeme, no he hablado con él así es que no tengo los detalles del altercado. Pero conociendo a Alex, lo más probable es que si. Yo estoy preocupado por él…no contesta mis llamadas…tampoco está en el departamento, sólo fue por algunas de sus cosas y se fue sin decirle nada a Marco, ni a su madre.- dijo Alan con evidente preocupación.
-Te voy a pedir que si hablas con él, le digas que estoy muy preocupada y que se comunique conmigo, necesito saber que está bien.- le supliqué
-Si, no te preocupes, te tendré al tanto.

Durante los días sucesivos estaba inquieta, por la falta de noticias de Alex, era como si se lo hubiera tragado la tierra. Había estado leyendo el diario que encontré, en él encontré muchos relatos que se relacionaban con muchos de mis sueños. Pude descubrir que ella estaba perdidamente enamorada de Alexander Malcolm, un joven que provenía de una familia con una posición social que no era igual a la suya, pero al ser el hijo del administrador, en varias ocasiones frecuentaban los mismos lugares. Alexander era un joven apuesto, según la descripción del diario, estaba estudiando para ser el sucesor de su padre, frecuentaba bailes y fiestas de sociedad, para darse a conocer y así tener mejores posibilidades de progresar en su trabajo y posición, en una de esas fiestas conoció a Anastasia, quedando prendado de su belleza hizo lo imposible para llegar a su corazón y ella por supuesto, no era indiferente a su cortejo, con el correr del tiempo sus constantes encuentros, los llevaron a vivir una hermosa historia de amor, eran el uno para el otro, cuando el decidió pedir la mano de ella en matrimonio, se la negaron para prometerla al Capitán Harrison, un militar de alto rango, con una excelente posición y muy allegado a la realeza, algo con lo cuál Alexander no podía competir, aunque el tenía la ventaja de haber conquistado el corazón de Anastasia. Por ese motivo el padre de ella busco todas las maneras posibles para alejarlo de su hija, despidió a su administrador, persiguió a la familia a tal punto, que tomaron la decisión de abandonar la ciudad, pero el no podía irse sin su amada, justo cuando se disponían a escapar juntos, el Capitán los descubrió y envuelto de ira y vergüenza acabó con la vida de él para poder casarse con Anastasia, sin saber que ella llevaba en su vientre el fruto de tan gran amor. Conociendo los hechos de esta manera, casi podía entender porque odiaban tanto a mi familia, porque por las malas decisiones de algunos de mis antepasados ellos perdieron a un ser amado.
Después de toda esa información, busqué refugio y algunas respuestas en mi sabia abuela. Fui a su habitación y me tendí junto a ella en su cama
-¿Qué te sucede mi pequeña?- preguntó acariciando mi cabello.
-Nada, solo he estado pensando cuantas personas fueron dañadas, por culpa de los prejuicios. Y es muy penoso que dos personas que se amaron tanto, no pudieron ser felices…pero a la vez esto me da un poco de miedo.
-¿Porqué hija?
-¿No te das cuenta abuela?...es como si la historia volviera a repetirse ellos, nosotros…la historia de ellos tuvo un desenlace trágico y la verdad que no me da muchas esperanzas de que para Alex y para mi las cosas sean diferentes. El hablo con su padre y parece que no están en buenos términos…es lo único que se, porque no he podido hablar con él y ese es mi miedo.
-Si él te ama de verdad, no debes preocuparte.
-Pero si su familia se opone, no tendremos oportunidad de convencerlos.
-Ten paciencia hija, no necesariamente van a tener el mismo destino que ellos…los tiempos han cambiado y el amor si es verdadero todo lo supera.
-¿Pero  y si no?
-Confía, tengo el presentimiento que finalmente, algo bueno va a salir de todo esto.
Las charlas con mi abuela me dan una esperanza, pero la incertidumbre, por otro lado me está consumiendo.
Han pasado dos semanas, y de Alex ni noticias, intento darle tiempo, pero la espera me esta volviendo loca, estoy revisando la correspondencia de la empresa y entre los sobres hay uno dirigido a Alan, que llamó mi atención, era una invitación y para mi mala suerte, un impulso dentro mío me llevó a abrir el sobre, cuando veo la tarjeta de un papel gris satinado y mi corazón se rompió, al ver que era la participación de la boda de Jennifer y mi Alexander, la sensación que recorría mi cuerpo me dejó caer en mi silla, totalmente aturdida, cuando sin darme cuenta, en la puerta de mi oficina estaba Alan, con los ojos llenos de asombro y tristeza, al ver que no pudo evitarme la decepción y pena que me invadía.
-¿Es cierto?-dije con los ojos empañados
-Si, lo siento Anastasia, no llegué a tiempo, quería evitarte este disgusto.
-¿Ya lo sabias?...¡Y no me dijiste nada! - dije enojada pero sollozando.
-Te juro que acabo de saberlo, Jennifer me llamó a la mañana, para avisarme que la había enviado por error aquí…lo cual no creo que sea verdad.  Su intención era que todos lo supieran…¡es una maldita bruja! -dijo golpeando mi escritorio
-¿Es por eso que no me llama?...que no viene a dar la cara-dije llorando.
-Te aseguro que esto no tiene nada que ver con él…yo más que nadie se lo que significas para él.
-¡Pero es su nombre el que está escrito aquí y te aseguro que el mio no está! -mi respiración se aceleraba, al tratar de contener el llanto.
Alan se acercó tratando de calmarme y no se porque, pero podía sentir que en cierto modo tenía razón, o al menos eso quería creer. Me prometió que trataría de averiguar que pasaba y la única manera era hablando con la madre de Alex.

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⏰ Última actualización: May 21 ⏰

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Amar... A Través Del Tiempo (Escribiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora