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Después de limpiar todo rastro de lágrimas en mi rostro, acomode un poco mi cabello, respire ondo y abrí la puerta para salir del cuarto de baño, pero en cuando abrí la puerta eh intenté dar un paso sentí un empujon hacia adentro otra vez y la puerta se cerró.

—Jungkook que hac... —Tapo mi boca para que no hablara.

—¡Shhhhhhh! Tu suegra viene hacia acá, te voy a soltar para que te deshagas de ella. —Dijo Jungkook quitando su mano de mis labios, y poniendo su dedo índice en los suyos en señal de que no hiciera sonido alguno.

Tocaron la puerta.

—¿Anne estas ahí? Tae me dijo que venias al tocador, ¿estas todo bien?. — Mi suegra hablaba intentando abrir la puerta. —Quiero hablar contigo sobre algo.

—Estoy aquí, todo está bien, solo necesito un momento. —Dije.

—Bien, tomate tu tiempo, te dare privacidad, y esperare en la sala de estar. —Dijo y escuche sus pasos alejarse, abrí la puerta para asomar la cabeza y poder ver y efectivamente se estaba alejando.

—¿Jungkook que haces aquí?. —Lo cuestione.

—Llevo mucho tiempo esperando que estés sola para verte. —Dijo acorralandome en la puerta y besarme, le correspondi el beso y luego de unos segundos me aleje.

—Jungkook no podemos hacer esto aquí, si alguien nos ve, estaremos en problemas. —Le dije sacándome de su agarre.

—Nadie vendrá aquí Anne. —Dijo pegando su cuerpo más a mi.

—La madre de Taehyung esta por ahí esperándome.

—Por favor Anne, un beso más y te dejo ir ¿si?.
—Pidio Jungkook bajando sus manos de mi cintura a mis muslos y me levanto para dejarme sentada en el tocador.

—Solo un beso más, solo uno Jungkook. —Dije firme y lleve mis manos alrededor de su cuello y el abrió mis piernas y se poso en medio de ellas.

Jungkook tenia su pelvis demasiado pegada a la mía y podía sentir su ereccion perfectamente, sus manos recorrían mi cuerpo y aunque quería terminar el beso, mi cuerpo se dejaba llevar por sus caricias, Jungkook levando un poco el vestido para meter la mano ahí, y acariciaba unas de mis piernas, subiendo hasta mi entrepierna, haciendome gemir del placer, y aunque no quería dejarme llevar, en el momento que sus labios besaron mi cuello mordiendo un poquito, me perdí, baje mis manos de su cuello y las llevé a su camisa para desabotonarla y poder ver, tocar y besar todo lo posible, él noto mi desesperación y me ayudo un poco, quitando mis bragas y una vez que se deshizo de ella me bajo del tocador y me puso de espaldas, y me hizo inclinarme lo suficiente, hasta que mi cara quedó presionada contra la fría madera del tocador, y subió bien mi vestido y se coloco en mi, deslizando toda su ereccion dentro de mi, escuchaba su respiración agitada, lo que hacia saber que estaba tan ansioso, tan necesitado, y yo quería darle todo.

El vaivén de Jungkook era lento a comparación de otras veces, se encargaba de besar todo lo que podía sin dejar de moverse, yo intentaba no gemir por miedo a que algún curioso nos escuchara, pero era casi imposible cuando lo tenía a él follandome así, estaba muy metida en mis pensamientos cuando llamaron a la puerta de nuevo.

—¿Anne? ¿Esta todo bien? Llevas un rato ahí y estaba preocupada. —La madre de Taehyung había regresado.

—¡Mierda!. —Se quejo Jungkook.

—Shhhhhh. —Fui yo quien lo silencio esta vez, poniendo una de mis manos en sus labios.

Jungkook quito mi mano de sus labios lentamente.

—Deshaste de ella. —Pidio irritado.

—Esta todo bien, ya salgo, solo estoy limpiando un poco mi rostro. —Le dije a la madre de Taehyung.

SavageDonde viven las historias. Descúbrelo ahora