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Me quedo mirando fijamente la pantalla del móvil que anuncia por sexta vez una llamada entrante, levanto el móvil de la mesa y lo pongo en modo silencio para luego  meterlo en mi bolso, algo nerviosa, bajo la mirada seria de Taehyung.

—¿No vas a contestar?.

—No.

—Parece importante. —Dice él.

—No creo.

—Podría ser urgente, es la sexta vez que llaman, contesta. —Dice serio, aunque parece más una orden que una sugerencia, y el tono en que me lo dice -ordena-  me molesta un poco.

—No.

—No ¿Que?.

—No voy a contestar. —Digo seria.

—Como quieras. —Dice soltando el tenedor en el plato con mala cara, mas yo no digo nada, solo me dedico a terminar la rebanada de pay de manzana que un queda en el plato frente a mi.

—¿Terminaste? ¿Estas satisfecha? Voy a pedir la cuenta ahora, y noto cierta molestia en su tono de voz.

—Estoy satisfecha, ¿Y tu?. —Le pregunto sonriente para amenizar el ambiente.

—Si. —Dice simplemente y se levanta de la mesa para ir a pagar la cuenta.

Espero a Taehyung aun sentada en la mesa viendo desde mi lugar lo bien que se le da hablar con las personas, mas que nada con las mujeres, es un coqueto nato, no creo que se de cuenta cuando esta coqueteando o tal vez si, en eso me recuerda a Jimin, el vibrar del móvil me devuelve a la realidad, saco el móvil, para ver que hay otras cuatro llamadas perdidas y dos mensajes de voz, los ignoro y vuelvo a guardar el móvil, enfoco toda mi atención en Taehyung que vuelve hacia mi con una sonrisa en los labios y una bolsa en las manos, ignoro el hecho de que la cajera está sonriendo igual y me levanto de la mesa para salir del lugar.

—Compre un postre porque se que tendrás hambre a media noche. —Dice sonriente dejando la bolsa en la parte trasera del auto.

—Oh, que generoso de tu parte. —Digo con sarcasmo.

—Bueno, soy precavido, no quiero salir a media noche porque a la señora le dio hambre y en casa no hay nada que comer, últimamente comes más de lo normal, tal vez deberíamos ir a comprar la ropa correcta para ti. —Dice entre risas.

—Ahhh, gracias por decirme gorda. —Contesto indignada por su sugerencia. —No me habías dicho que me veo más gorda, o que la ropa que uso es la incorrecta.

—No es a lo que me refería Anne, es solo que parece que tu ropa es incomoda para tu estado.

—¿Mi estado?, ¿parezco enferma o algo así?.

—No es lo que intento decir, yo solo... —Deja de decir al ver que le estoy ignorando, toda mi atención en la ventana del auto. —Lo siento.

—Vete a la mierda. —Murmuró.

—Anne no quería ofenderte, solo quería que tu ropa fuera más cómoda. —Se disculpa, acariciando una de mis piernas.

—Bueno, mi ropa esta bien.

Nos quedamos en silencio todo el camino a casa y aun cuando llegamos a esta y entramos seguíamos sin hablar, hasta que Taehyung decidió terminar con el silencio.

—Anne, ¿puedrias preparar té? —Pregunta.

Me levanto del sillón en el que estaba sentada sacando unos adornos de los regalos de bodas, para colgarlos en la pared de las escaleras, y camino hacia la cocina para preparar el té que pidió Taehyung.

SavageDonde viven las historias. Descúbrelo ahora