Savage

60

Después de la ducha que le había obligado a tomar JungKook se había quedado dormido en mi habitación, sabía que, según las palabras de Eunu el letargo le iba durar por lo menos hasta el día siguiente ya que cuando lo habíamos traído estaba totalmente intoxicado y por la llamada que había tenido con Taehyung unos momentos atrás, JungKook llevaba así varios días, enterarme de eso me dio un pesar terrible, como pude ser tan ciega y no darme cuenta lo mal que la estaba pasando JK, supongo que no preste la atención suficiente. JungKook tenía razón era una persona terrible.

—¿Sigue dormido?. —Pregunto Eunu cuando me senté a su lado, en la sala de estar.

—Si. —Dije tomando a Jae de sus brazos. —Lamento haberlo traído aquí, no sabía donde más llevarlo.

—Está bien, Anne. -Dijo Eunu levantándose de mi lado y poniendo su saco. —Tengo que ir a trabajar, pero los veré por la noche.

—Llega a tiempo, no quiero estar sola cuando empiece este desastre de Louis.

—Entonces será mejor que me de prisa.

El catering ya estaba listo, y las personas que estaban adornando el salón principal ya habían avisado que estaban por terminar, solo faltaban algunas bebidas, aun que yo no tenía muchas ganas de vestirme, ni siquiera tenía ánimos de estar en la fiesta, pero vendría Jimin y quería verle.

Subi las escaleras con lentitud, más bien perezosa, tenía que asegurarme que JungKook estaba bien, tenía miedo que se vomitara y se ahogara con su propio vómito, me preocupaba en serio su estado y consultar Google solo empeoraba mi preocupación.

Llegue a la habitación y me senté en el recliner a alimentar a Jae en un intento de que se quedara dormido, para poder vestirme antes de que los invitados de Louis comenzarán a llegar, y además que Eunu me había informado que quería hablar de algo importante conmigo.

Mientras terminaba de subir el barandal de la cunita de Jae escuche como JungKook suspiraba en sueños, me acerque a taparlo bien, ya que no tenía playera, me senté al borde de la cama y termine acostandome a su lado, de frente a él para observarlo bien, cada detalle de su rostro, sus pómulos, la curva de su nariz, la suavidad de sus labios, el lunar debajo de sus labios, la pequeña cicatriz en una de sus mejillas, la manera en que su cabello caía por su rostros, su respiración lenta y armoniosa, siempre me pregunte porque a su lado me podía sentir tan segura y amada.

Estar con JungKook era fácil, se sentía como mi hogar, mi refugio.
Si tan solo pudiera dejar de lados los sentimientos por Taehyung y Jimin. Pero me era imposible.

(...)

Admiraba en el espejo lo increíble que Louis había dejado mi maquillaje y peinado, todo perfectamente arreglado para que combinara con el hermoso vestido rojo que había comprado, cuando vi en el reflejo del espejo a JungKook de pie recargado en el marcó de la puerta viéndome mientras me ajustaba vestido.

-Estas hermosa. -Dijo viéndome a los ojos a través del espejo. -Te vez deslumbrante.

Lo vi acercarse a mi, deteniéndose a centímetros de mi, ayudándome a subir la cremallera del vestido, luego pego su cuerpo a mi espalda mirándome a través del espejo con esa expresión sería que había llevado todo el día.

-Eres Jodidamente hermosa. Anne. -Dijo haciendo que mi respiración se agitara.

-Gracias. -Murmure.

Podía sentir el calor de su cuerpo y como su respiración también se agitaba cada vez más. Deslizó una de sus manos a mi cintura y me pego más a él, gracias al espejo pude ver como sus ojos se oscurecian, era como si el enojo y deseo se mezclarán en su mirada, luego la mano que no tenía en mi cintura la llevó hasta mi cuello, quitando los mechones de cabello de él y se inclino un poco y dejó un beso en mi cuello, mordiendo un poco, para volver a besarlo, susurrando cosas sin sentido mientras lo besaba.