La Amistad

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Nicholas al entrar a la habitación, su pequeño cuervo saltó de la alegría y con su maletín correcto se dispuso a abrirla y adentrarse a ella.

En ese lugar, parecía una casa en su totalidad, solo sin niveles y una estructura, las divisiones eran claras, así que se dirigió a la pequeña oficina que era el corazón del lugar.

Era suntuoso con muchos estantes y repisas repletos de libros polvorientos y sustancias extrañas, pequeños ratoncitos corretean a su presencia, escondiéndose con claro miedo. Con un simple movimiento de su mano, ocultó aquello y se sentó en el escritorio de madera finísima, sacó un sobre, pergamino y una pluma.

Querido Ollivander.
Sé que esto es una sorpresa para ti y no es para alarmarse de mi presencia en esta carta, tienen un complicado hechizo indetectable que no identificará donde estoy, solo mi pequeña podrá saberlo, dale de comer pequeños insectos para que esté muy feliz.
Me encuentro de maravilla en las profundidades del mundo en un extraño pueblo, adentrarme a los Muggles es un poco difícil pero he conseguido ser del agrado de ellos, especialmente de un chico muy interesante.
Te pido que no hagas algún sonido que transmita interés, es solo un jovencito peculiar pero lamento revelar, atrae mi atención en el ámbito académico, eso significa que tenga mucho interés en recuperar mi favor que te presté años anteriores cuando su padre estuvo en pequeñas persecuciones con la sublevación de Voldemort.
Así que, estaría agradecido si me brindas una pequeña caja con diversas varitas para la personalidad de un joven alegre, curioso, raro y lo mejor de todo, inocente, amor por la vida y la creación de chocolates.
Entonces aquello, llega a un segundo favor, podrías investigar silenciosamente por algún familiar de apellida Wonka, estaría feliz con cualquiera que encuentres.
Entonces te mando mis agradecimientos con sinceridad, y como pago mi querida te enviará un objeto de valor, podrías empeñarlo y obtener varios galeones como regalo.
Gracias por tu apoyo y sincera amistad.

R

Dejó la pluma a un lado y acarició la cabeza del cuervo y rogó por todos los magos que Edward Ollivander le hiciera caso.



—¡Damas y caballeros les presento una nueva máquina de mi creación, una innovación de la lavación!

Nicholas arremango su camisa al observar cómo Wonka exclamaba con mucha ímpetu su pequeño prototipo.

Por la mañana, Willy llegó a explicarle sus planes y en cómo se lograron llevar a cabo con total éxito. Eso le dio el pase suficiente para escapar y ayudar a Willy.

Como no tienen nada que hacer, entretenerse un poco serviría de mucho.

Se recostó y no evitó sonreír ampliamente a las caras estupefactas de sus compañeros.

—Respondanme algo —preguntó Willy animoso—. ¿Qué le gustaría Tiro hacer todo el día? perseguir carteros, obvio y yo ¿que quisiera hacer todo el dia, compañeros lavadores? vengan.

—Lavar—respondieron todos juntos mirando al prototipo y al perro.

Río entre dientes recordando cuando Willy le contó de su prototipo, le pareció demasiado interesante pero aún más, cuando lo ve con sus propios ojos.

—Pero ahora con la "impresionadora lavadora vaciadora" Willy Wonka, por favor no me pidan repetirlo, Tiro puede correr y yo me puedo distraer—exclamó alegremente, yendo por su sombrero y bastón, lo siguió con la mirada cuando este se metió entre toda la ropa y se ocultó—. Solo saldré un momentito, volveré antes que pasen lista y hasta entonces Tiro está de acuerdo

Los rostros conmocionados y Willy oculto es sinónimo también de su escape.

Nicholas sonrió ampliamente y con un asentimiento se despidió de todos ellos dando a entender que haría lo mismo, se dirigió a donde sus pertenencias estaban y así colocarse su abrigo correspondiente y se ocultó en una columna para desaparecer.

The Magic of Sweet | WonkaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora