Capítulo 20: Promesas.

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Ya era de noche y Sasuke aún sigue con el entrenamiento.

—¿Hora de regresar? —pregunta.

—¡Al fin! —dice la ojiceleste levantándose del piso.

—Si no hiciste nada —respondió el rubio.

—Mirarlos fue suficiente para cansarme.

Caminaron en un silencio algo incómodo para Minori. Naruto agarró el brazo de Sasuke y lo paso por su hombro.

—Solo te ayudo... pareces algo cansado —dijo al sentir como lo miraba.

—Ya llegamos —avisó la chica— ,podrán descansar después de que se den un baño.

Entraron.

—Oh... Al fin volvieron —dijo— ¿Qué pasa? Parecen muy sucios y agotado.

Y era cierto, Sasuke que había subido y caía por los árboles, Naruto que supervisaba un poco a al Uchiha también hizo su propio entrenamiento, Minori solo hizo un poco de meditación. Así que los tres estaban un poco cansados y sucios.

—Entrenamiento —fue la respuesta del rubio.

—¡Muy bien! —Kakashi miro a los tres— Naruto, Sasuke, Minori.... A partir de mañana ustedes también escoltarán al señor Tazuna.

Así que... mañana empieza la pelea. ¿Está lista? Esa era la pregunta que se hacía.

—¡Si!.

—Je Je... también estoy algo cansado de trabajar en el puente hoy —llevo su mano a su nuca— ,al menos esta casi terminado.

—Naruto, papá no se exijan tanto ¿entienden? —dijo la mujer trayendo té.

¿Y nosotros estamos pintados o que?. Se preguntó a si misma Minori al oír la preocupación de la mujer.

—Ugh —soltó un pequeño quejido el rubio.

Inari lo miró recordando a su padre, el cómo murió, el cómo había protegido el país.

Protege con ambos brazos aquello que sea importante para ti.

No llores... Inari... Las lágrimas caían por su rostro recordando a su padre.

—¿Por qué?....¿Por qué? —fue un susurró pero aun así Naruto lo oyó.

—¿Qué? —pregunto el rubio.

—¡¿Por qué te estás esforzando tanto, hasta terminar de esa manera?! —se levantó con brusquedad de la mesa— ¡¡Por mucho que entrenes, no puedes derrotar a los hombros de Gatou!!.

Que dramático. Pensó pero después recordó que solo era un niño.

—¡No importan cuanto te esfuerces! ¡La gente débil siempre perderá ante la gente fuerte!.

Todos lo miraron con algo de shock por sus palabras, todos excepto Naruto y Minori.

Naruto estaba perdido en sus pensamientos y Minori solo lo miraba tomando de su té.

—Cállate... yo no soy como tú.

—¡Cállate tú! ¡Me enoja verte así! —le grito— no sabes nada sobre este país, eres un entrometido.

Grita muy fuerte.

—¡¿Qué diablos sabes tú de mi?! ¡Yo soy diferente de ti, tú siempre estás con una sonrisa tonta en el rostro, no conoces el verdadero dolor!.

Ok, eso sí molesto a Minori porque ella sabe que Naruto sufrió mucho antes de que su madre obtuviera la custodia del rubio.

—¿Es por eso que pretendes ser el protagonista de una tragedia y lloras todo el día? —los ojos de todos fueron hacia la ojiceleste por sus palabras, Minori dejo su té en la mesa mirando al niño con seriedad.

¡¿Reencarne en Naruto?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora