PALABRA DE ALERTA / DERECHO DE NACIMIENTO

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Había hombres en la casa Yu

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Había hombres en la casa Yu. Hombres que no había visto nunca.

Estaban de pie frente a la casa junto a autos deportivos color negro.

Nos oyeron llegar y por un momento sus ojos brillaron de color anaranjado en la oscuridad, y me pregunté si Yuji y yo podríamos contra ellos. Nos superaban en número, pero no éramos débiles. Yunho tenía que haberlo previsto.

No fue necesario. El Alfa salió del pórtico y gruñó por lo bajo. Los tipos se pusieron en estado de alerta. Un hombre salió detrás de ellos. Kyuhyun. El que había venido durante el invierno.

—Quietos, todos ustedes —ordenó.

Los hombres junto a los automóviles apartaron la vista de Yuji y de mí, sus ojos escanearon el bosque detrás de nosotras.

—¿Dónde está tu brujo? —preguntó Kyuhyun.

—Estará aquí —respondió Yunho.

Me pregunté qué opinaría Taemin de esto. De ser llamado el brujo de Yunho.

—¿Qué sucede? —exigió saber Yuji.

—Ve adentro —le ordenó Yunho—. La manada te está esperando.

Parecía que Yuji estaba juntando fuerza para discutir, pero los ojos de Yunho brillaron de color rojo y Yuji guardó silencio.

Pasó cerca de su padre e ingresó a la casa.

Me moví para seguirla. Yunho tocó mi hombro para que me detuviera.

—Lo siento.

—¿Por qué?

—Sabía que estaban en una cita.

—¿Esto es importante? —me encogí de hombros.

—Sí —repuso.

—Entonces está bien.

—Yuji es muy afortunada —suspiró.

—¿Cita? ¿Con Yuji? —dijo Kyuhyun—. Yunho, ella es una humana.

Antes de que pudiera pensarlo para reaccionar, Yunho ya lo tenía apretujado contra la pared. Los Betas a nuestras espaldas comenzaron a gruñirnos en respuesta, pero no avanzaron. Podrían tener cierta lealtad hacia Kyuhyun, pero sabían cuál era su lugar.

Independientemente de que yo también supiera cuál era mi lugar, avancé hasta que tuve mi espalda contra la de Yunho, enfrentando a los lobos, fulminándolos con la mirada. No dejaría la espalda de mi Alfa descubierta.

—Una palabra de advertencia —dijo con un tono de voz monocorde y frío. Eché un vistazo en su dirección por encima de mi hombro—. No vienes a mi territorio, mi hogar y juzgas las cosas de las cuales no sabes nada al respecto. Mi hija ha elegido, no es de tu incumbencia. El especismo no tiene lugar en Green Creek o en mi manada.

WOLFSONG [Adaptación WINRINA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora