¡~KokuBowl~!

¡~Provocativo~!

[Koku será un poco más pequeño que Douma]

Kokushibo se encontraba en la casa, vestido de una forma un tanto provocativa.

Viéndose al espejo, se le marcaba todo, no debió de hacerle caso a Enmu. Pues la idea principal había sido de la Luna menor.

Estaba vestido con un vestido corto y pegado, de color negro, haciendolo ver con más busto, pues lo levantaba. Al igual con su trasero, ¿era la prenda o su trasero era así de grande? Hacía qué se viera más levantado y abultado.

Era un tonto, pronto su pareja llegaría y lo vería así, era algo muy vergonsozo para él. Posiblemente para su pareja no.

-Y bien, ¿como me veo?- Pregunto Koku viendo a Enmu, quien estaba fascinado al ver como le quedaba.

-¡Te queda muy bien! Te envidio- Dijo el Enmu, pues a él igual le gustaban los vestidos así, y al ver que a Koku le quedaba muy bien, se alegro.

-No se porque te hice caso, pronto Douma llegará y me vera así... Que vergüenza- Dijo Koku viendo al menor, hablando de este, estaba toqueteando el cuerpo de Koku, pues estaba ajustando el vestido.

-Bueno, no creo que a él le moleste, es más, hasta le va a gustar- Dijo Enmu dando los últimos toques, quedando así un Kokushibo espectacular.

Despues de unos minutos, Enmu se tenía que ir, ya que tenia algunos planes, Kokushibo estaba pensando en quitarse el vestido, pero Enmu le dijo que no, que se lo dejara puesto, "sería como un regalo para tu pareja".

Ahora se estaba arrepintiendo, conocia muy bien a Douma, cuando llegara y lo viera así vestido, él no desaprovecharia la oportunidad de tenerlo bajo él.

Estaba en crisis, su pareja aun no llegaba para su alivio, pero aún así, estaba con los nervios, Douma llegaba a ser un poco rudo en eso. (me da pena)

Sin esperar nada más, se puso su delantal, llendo a la cocina, pensándolo bien, nunca había premiado a su pareja de esta forma.
Podría ser una excepción. ¿No?

Esperando pacientemente a su pareja en el comedor, tenía la comida lista para Douma, poniéndole los últimos detalles, aunque creo que va a comer otra cosa.

Aun en el comedor, pudo escuchar a su pareja abrir la puerta dando la bienvenida con su carismática voz.

Había entrado, Kokushibo moría de los nervios, tembló al sentir unas manos en sus caderas y una voz lujuriosa en su oído.

-Estás tan bien, me dan ganas de cojerte hasta que supliques qué pare- Esa voz lo hizo temblar un poco, al segundo sintió como era empujado hacia la mesa, sujetandolo desde las caderas.

-AH~! Douma!- Sintió un golpe dirigido hacia su abultado trasero, sentía la pesada mano de su pareja en su trasero, amasandolo. Eso lo hacía gemir un poco, era muy sensible y sumiso en estos casos.

Volteo a su pareja, quedando cara a cara, para luego darle un apasionado y necesitado beso. Al minuto sintió como unas manos se apoyaban en su trasero y cadera, cargandolo, dirigiéndose hacia el cuarto.

-Mgh! T-Ten cuidado!- Había sido aventado hacia la cama con rudeza, al parecer no descansaría esta noche.

Su cuello era devorado por los dientes de Douma, dejándole marcas y chupetones a su paso, dejándole el cuello rojo y marcado.

Douma le había enseñado tres dedos, cuales lambio, con necesidad, sabía lo que seguía, le daba un poco de miedo.

Habían cambiado de posición, ahora Kokushibo estaba lambiendo el gran miembro de Douma, como si fuera una paleta, ahogando algunos gemidos.