¡~KokuBowl~!

¿ Enamorado ?

[Incesto, amor entre hermanos]

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Yoriichi nació con esa marca, marca la cual le había dado una fuerza muy desarrollada a su edad, pues era solo un niño.

Yoriichi estaba peleando con un Michikatsu viendo de fondo, un poco asombrado por las habilidades de su hermano menor, ¿como había desarrollado esa fuerza? ¿Era por esa extraña marca? ¿Le envidiaba o amaba? No podía responder estas preguntas.

Su cabeza y pensamientos lo hacían cada vez más dudar sobre él, ¿qué es este sentimiento? Siempre qué veía a su hermano pelear sentía "mariposas" en el estómago, su estómago dolía, puso sus manos sobre su pancita para amortiguar ese dolor, e intentar que desapareciera.

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Era un nuevo día, el cual era igual que los anteriores, una mierda, se estaba desvelando cada vez más, haciendo que debajo de sus ojos aparecieran pequeñas ojeras, al igual, unas pequeñas lagrimas, ¿había llorado? No lo recordaba.

Sin darle tanta importancia, se levantó de la cama, dirigiéndose hacia la cocina donde vio a su hermano menor, Yoriichi, quien estaba desayunando solo, con una mirada decaída.

Al ver a su hermano mayor en la puerta, se alegro, dándole una sonrisa, notando los ojos llorosos y las ojeras que adornaban el rostro de su hermano, se entristeció un poco, ¿su hermano se seguía comparando? No quería que esta simple comparación llevara a una futura depresión y suicidio.

Pensó en preguntarle si quería acompañarlo a entrenar, tal vez eso le quitaría un poco la tristeza, le daría el aire, sería bueno.

-Aniue, ¿Quieres acompañarme a entrenar? ¡Por favor!- No quería obligarlo, pero el estado decaído de su hermano lo enfermaba, odiaba ver a su Aniue de esta forma.

-Amm, bueno, estaría bien... ¿Cuando es?- Pregunto el mayor sentándose al lado de su hermano, desayunando la comida que habia preparado.

-Es a las 10:00, falta muy poco- Vio el reloj y efectivamente, faltaba muy poco, se apresuró a comer, para luego ir a cambiarse, poniéndose su característica yukata morada.

Reflexionó un poco, desde hace días había sentido una extraña sensación en su cuerpo, tras ver a su hermano entrenar, ¿se había enamorado? Posiblemente.

Sacudió un poco la cabeza, tratando de quitar esos pensamientos, pues eran incestos, ¿cómo podías enamorarte de tu hermano? Le daba miedo el solo hecho de que Yoriichi lo descubra y deje de quererlo.

No sabía que haría sin su hermano, aunque aveces llegaba a odiarlo por su fuerza y esa tonta marca. Aunque no lo admitiera, el lo amaba y mucho. Era su mundo, haría de todo para ver a su hermano menor feliz.

Salió del cuarto, viendo a su hermano menor pasar, ahí estaba, esperándolo con una sonrisa, apenas se daba cuenta que solo con él era así, con los demás era una persona seria y amenazante, pero con él, era diferente, no quería hacerse ilusiones, pues posiblemente Yoriichi simplemente lo veía como un hermano.

-Vamos Aniue- Salieron de aquella casa dirigiéndose hacia el bosque, en el prado verde, donde entrenaban.

Cuando llegaron Yoriichi fue a donde el entrenador, debía avisarle que habia llegado, le habían asignado a un nuevo hombre con el cual pelearía.