¡~Estrés~!

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Pedido de: muchido, aquí esta tu pedido, espero y sea de tu agrado, personita linda. I love iu <3
[AU Moderno. Kagaya Jefe. Koku Asistente. Manipulación. Violación. Amenazas. Koku inocente. ]

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Kagaya estaba en su trabajo, siendo molestado por la pila de papeles que estaban posados sobre su escritorio, ¿dónde estaba su Asistente cuando más lo necesitaba? Y en los dos sentidos.

Pues normalmente Kokushibo se ocupaba de revisar y firmar los papeles necesarios, sin embargo este estaba atendiendo algunos otros problemas. Para ser más específicos estaba atendiendo las reseñas del lugar, al igual, atendiendo a unos cuantos clientes y trabajadores qué necesitaban su ayuda.

Igualmente lo necesita a él, él necesitaba el interior estrecho de su Asistente. Sabía que ellos no eran nada y apenas podía mantener una corta conversación sin qué el menor se pusiera extraño, confundido y tener un poco de miedo ante su presencia.

Aunque realmente no le importaba demasiado si su Kokushibo le gustaba o no recibir estos tratos, ya que le gustaba ver el rostro lleno de lágrimas y a la vez con una expresión de confusión y temor en su rostro. Simplemente no podía pensar claro cuando veía esa expresión en el rostro de su Asistente.

Esperó algo impaciente a su Asistente, hace mucho que no lo veía y desesperaba del interior y atención que le daría este. Tomando en cuenta los puntos de que a Kokushibo no le gustaba ser tratado con esta confianza, ya que únicamente se lo permitía a personas de hace mucho tiempo de amistad. Igualmente que esto contaría como posesión del individuo, incluyendo la manipulación, amenazas y cosas que no eran importantes para Kagaya.

¡Su asistente era irresistible! ¿Como dejar de pensar en él? Si él mismo tenía la culpa de tener un cuerpo bastante afeminado y formado. ¡Sus piernas tan finas, largas y gorditas! ¡Su Asistente llevando pantalón lo era todo! El pantalón hacía qué los muslos gorditos y el trasero del menor se viera mucho más apretado y levantado, incitandolo a agarrarlo y penetrarlo fuertemente.

Aparte su actitud nerviosa, tranquila, calmada, un poco caprichoso y berrinchido lo hacían ver demasiado tierno; ¿cómo se vería cuando lo este penetrando? ¿Él lloraría por la fuerza de las penetraciones o sería una tremenda perra? Quería averiguarlo, ansiaba hacerlo.

Quería saber si su Asistente era una perra, una cualquiera que se andaba restregando con los demás solo por una porción de semen. ¿Y por qué no averiguarlo? Tenía todo para hacerlo, ahorita mismo podía llamar a su Asistente, empezar a toquetearlo para después violarlo.

¿Por qué su Asistente tenía que provocarlo siempre con su bella apariencia? Cada vez que lo veía no podía evitar imaginar al menor debajo de él, siendo penetrado, violado y marcado por él. ¡Sería tan lindo ver como su Asistente lleva sus marcas de dientes, marcas de manos y golpes por todo su maravilloso cuerpo!

Quería cojerlo. Quería ver la linda cara llorosa de su amado, su linda carita llena de semen y lágrimas por el dolor que sentiría, aunque quería pensar que su Asistente disfrutaría ser penetrado (por no decir violado) por él.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por una voz casi inaudible, una linda voz dulce y temblorosa. Se escucha tras la puerta un inaudible y casi silencioso "Kagaya, ¿puedo pasar? Soy su Asistente". Kagaya al escuchar aquello casi siendo unos pequeños murmullos se emocionó, la poca cordura qué había mantenido en su postura firme se había esfumado de sólo haber oído la dulce y tranquila voz de su Asistente.

-Puedes pasar, Kokushibo- Se escuchó en la habitación el sonido de un pequeño murmullo, indicando un "Sí". Kokushibo al abrir la puerta y ver a su superior en su escritorio se avergonzó un poco, aun no tenía la suficiente confianza cómo para estar a solas con su superior.

¡~KokuBowl~! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora