Konosuba: La última gota de esperanza

Capítulo 13

Aqua nunca había sido muy buena odiando a los no-muertos. Oh, claro, ella los limpió y purgó junto con el resto de los otros dioses y diosas, pero Eris siempre había sido la verdadera cruzada entre ellos, su pasión ardía con santo fervor para eliminar cada una de las abominaciones impías y enviarlas. de regreso al más allá al que pertenecen, sus cuerpos regresaron a descansar.

¿Pero Aqua? Bueno... por lo general sólo sentía pena por ellos. Fue divertido matarlos y mostrar lo poderosa que era, su mera presencia lastimaba a los no-muertos e incluso sus lágrimas eran suficientes para matar a un zombi con una sola gota. 

Pero Aqua siempre se había sentido mal por ellos. Eran feos y dolientes, y en realidad no tenían control de sí mismos la mayor parte del tiempo. La mayoría de los no-muertos de bajo nivel eran básicamente marionetas de cualquier poder que los hubiera criado, y Aqua se sintió personalmente ofendida por eso. ¡La gente debería ser libre de tomar sus propias decisiones y divertirse!

Así que cortó los hilos y puso a los no-muertos nuevamente a descansar, pero se sintió triste por eso. En realidad no le agradaban los no-muertos, pero sentía lástima por ellos.

Ahora, sin embargo, ahora estaba viajando en la parte trasera de una limusina con la peor abominación no-muerta de todas... y lanzándole miradas nerviosas.

Wiz la Lich. Una de los Siete Generales del Rey Demonio. La Bruja de Hielo. Una fuerza inmortal del mal que sembró el terror y destruyó ejércitos. Aunque Aqua no podía recordar haber visto a Wiz derrotar a ningún dios o campeón divino, o realmente hacer algo en combate. 

Ella había dirigido los campos de prisioneros y las granjas para el Rey Demonio, lo cual era un deber importante, sin duda, pero tenía una reputación temible como una mujer que había traicionado a la Luz y a los Dioses a cambio de poder e inmortalidad. pasando de una de las magas más fuertes de las fuerzas de la Luz a General del Rey Demonio en una traición rápida y repentina.

Aqua se acercó a Wiz, quien le sonrió nerviosamente. La mujer palideció, aunque Aqua no sabía si era miedo o simplemente la presencia sagrada de un dios que debilitaba a la lich. "¿Sí, Señora Aqua?"

"¿Por qué?" Preguntó Aqua.

Wiz se quedó en silencio por un momento. "Hay muchas preguntas que podría estar haciendo... Sinceramente, no estoy segura de cuál ni cómo responder..."

"Solo... empieza con por qué te convertiste en un lich. ¿Por qué? Eras un poderosa aventurera que detuvo a innumerables monstruos. ¡Eras una de mis seguidores! Entonces, ¿por qué... por qué nos traicionaste? ¿Por qué me traicionaste... ?"

Aqua sintió que las lágrimas brotaban de sus ojos y las olió, secándoselas. Encontró un pañuelo de encaje en sus manos, incluso cuando la piel de Wiz chisporroteaba y siseaba por el contacto con el agua bendita, los ojos de la mujer se llenaban de lágrimas.

"Nunca quise... Es una larga historia, pero... mis amigos... estaban en grave peligro. Mi grupo de aventureros. Iban a morir. Yo estaba... estaba muriendo. Había sido maldecida por Beldia, atrapada en un calabozo, incapaz de salir, y sabía que mis amigos estaban en problemas, que ellos también morirían pronto", dijo Wiz en voz baja, con los ojos vidriosos mientras miraba hacia el pasado distante.

"Entonces, Vanir vino a mí. Simplemente apareció. Dijo que tenía una salida. Una manera de salvar a mis amigos. Al principio quise rechazarlo. Decir que no, permanecer fiel y pura. Pero mis amigos estaban en peligro. ..."

"¡Pero había que sacrificar una vida inocente para convertirte en un lich! ¡Así es como funciona!" Aqua protestó.

Sintió que Megumin se movía, mientras Komekko todavía comía con avidez los bocadillos que les había dado el conductor de Wiz. Yunyun también escuchaba atentamente, luciendo nerviosa y preocupada mientras miraba de un lado a otro entre Wiz y Aqua.