Konosuba: La última gota de esperanza

Capítulo 19

Sonó una alarma y Kazuma se despertó sobresaltado, gritando de pánico. Durante unos segundos, luchó contra las ataduras de la litera, hasta que recordó dónde estaba y logró soltarlas lo suficiente como para quitárselas. No perdió el tiempo frotándose los hombros magullados y, en cambio, se empujó por los pasillos hacia la cabina.

"¿Qué está sucediendo?" jadeó, mirando por la pantalla. Belzerg estaba justo delante de ellos, cubriendo completamente su campo de visión. "¿¡Nos encontraron !?"

"¡Nos encontraron hace 15 minutos, pero no importa!" Lan gritó en respuesta. "¡Ahora abróchate el cinturón, llegaremos a la atmósfera en menos de un minuto!"

"¿¡Qué!? ¡¿Cuánto tiempo estuve fuera?!" Kazuma jadeó, su mente aturdida tratando de alcanzarlo.

"Menos de una hora", dijo Alice, agarrando la mano de Kazuma por detrás. "¡Vamos, hermano mayor! ¡Deja a la piloto con su trabajo!"

"Pero si nos encontraron, necesitamos otra ilusión, necesitamos-"

"¡Faltan cinco minutos y, en contra de tus sentimientos, estamos golpeando la atmósfera para que esos cabrones puedan besar mi escape! ¡Fuera de aquí!" Ordenó Lan, y Kazuma fue arrastrado a la bodega en contra de su voluntad. A pesar de que Alice parecía pesar unos 40 kilos, ciertamente era mucho más fuerte que Kazuma.

Encontró a Dust y Rin en la parte de atrás, tomados de la mano y luciendo sombríos, mientras Lolisa observaba ansiosamente a Alice atar a Kazuma.

"¿Cómo te sientes? Te estabas acercando a Mind Down", preguntó Lolisa con urgencia, inclinándose hacia Kazuma con sus correas.

"Aturdido, pero está bien, supongo", murmuró Kazuma cuando la nave comenzó a vibrar y doblarse. La gravedad comenzó a reafirmar su dominio sobre él y sintió que el estómago le subía a la garganta.

Alice simplemente tomó asiento con tristeza y Kazuma notó que estaba usando su servoarmadura nuevamente. "¿Qué, esperamos que nos aborden?"

"No, pero Lan dice que esperemos aviadores hostiles. Y el combate aéreo no es mi fuerte", le dijo Alice.

"¿Deberíamos ocuparnos de las torretas o algo así?" Kazuma preguntó vacilante.

Dust resopló. "Tenemos una ametralladora que podemos usar para disparar a la escotilla, pero somos contrabandistas, no luchadores. Quería ponerle algunos cañones a este bebé, pero, bueno, no podía permitírmelo".

"Y habría arruinado el sigilo", dijo Rin exasperada. Luego dejó escapar un graznido junto con Kazuma mientras el barco(nave) se estremecía violentamente.

"Está bien, gente, pero hay una bola de pelo ahí abajo", dijo la voz de Lan por el intercomunicador. "Hay una batalla aérea masiva entre ShopWiz, NyteTech y Santomon".

"¿Quién va ganando?" Preguntó Kazuma, haciendo una mueca ante la noticia.

"¿En este momento? ShopWiz se está inclinando. Wiz nunca quiso gastar tanto para estar al tanto del combate ligero", dijo Lan con un profundo suspiro. "Pero al menos llegaremos al suelo. Justo a tiempo para... ¡MIERDA!"

Esta vez la sacudida fue tan violenta que Kazuma probó la sangre y la nave giró violentamente durante el tiempo suficiente para que se desmayara por unos momentos. Cuando volvió en sí, las alarmas sonaban a todo volumen y el viento azotaba el barco. Había humo por todas partes y los ojos de Kazuma ardían y lloraban mientras jadeaba por respirar.

Sin embargo, no tuvo mucho tiempo para pensar cuando alguien lo agarró, acercándolo a un abrazo suave y cálido. "¡Lo tengo!"

"¡Tengo a los demás, lárgate!" La voz de Alice gritó, y un escalofrío recorrió la espalda de Kazuma cuando se dio cuenta de que era Lolisa quien lo sostenía.