Konosuba: La última gota de esperanza

Capítulo 6

NT:

Rin/Lean.- Es la chica y guardiana de Dust, la maga con cola de tanuki del equipo de Dust.

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Durante media hora, Kazuma corrió a ciegas por la jungla; hojas dentadas le cortaban la cara y los brazos, las espinas le desgarraban las piernas y el pecho y los insectos le picaban. A pesar de todo, agarró desesperadamente a Alice contra su pecho, protegiéndola del mayor daño posible.

Sin embargo, incluso la dosis masiva de adrenalina que Kazuma había recibido durante el ataque solo pudo mantenerlo activo por un tiempo. No estaba en la mejor forma, y ​​aunque era del lado del planeta con mayor gravedad, solo podía correr por un tiempo limitado, especialmente con las crecientes heridas menores. Finalmente, su respiración entrecortada y sus músculos que gritaban lo alcanzaron, y se vio obligado a correr primero, luego trotar y luego tambalearse a ciegas hacia adelante.

Sus brazos ardían y se sentía como si estuvieran hechos de plomo, pero cuando miró el rostro inconsciente de la chica en sus brazos, Kazuma apretó los dientes y se obligó a seguir adelante.

Lo siento, Lía. Lo siento, mamá y papá. Fallé. No puedo hacerlo de nuevo. Lo lamento.

El corazón de Kazuma latía con fuerza en su pecho y su visión comenzó a nublarse. El calor opresivo combinado con la alta humedad significaba que se estaba deshidratando rápidamente, y no había traído ningún suministro consigo, excepto el machete que ahora colgaba de su cinturón, sus brazos estaban demasiado cansados ​​para usarlo para despejar el camino por más tiempo.

Justo cuando estaba llegando al límite de sus fuerzas, Kazuma tropezó con el agua hasta los tobillos. Maldiciendo, se tambaleó y luego dejó caer a Alice, quien cayó al agua con un chapoteo un momento antes de que Kazuma se desplomara. Farfulló y trató de luchar por la superficie, sólo para que algo se agarrara a la parte de atrás de su camisa y lo sacara del agua.

Desesperadamente, Kazuma intentó agarrar el machete y cortar lo que sea que lo sujetaba, imágenes de un Lorian cayendo del dosel para agarrarlo, o las mandíbulas de un Canopy Crawler atacando desde lo alto.

"¡Alice! ¡Alice levántate y corre!" Kazuma jadeó, el agua turbia llenó sus ojos.

"Um, esa soy yo, ¿verdad? Puedes dejar de luchar, te tengo".

La visión de Kazuma se aclaró y vio que Alice lo sostenía fuera del agua con una mano mientras caminaba hacia un terreno más alto, donde lo levantó fuera del lodo y lo llevó a la orilla.

"Oh, um, gracias", logró decir Kazuma, jadeando y desplomándose en el suelo cubierto de musgo.

Alice lo miró preocupada, pero un ruido a un lado la hizo mirar a su alrededor, sorprendida. "¿Qué es esto? ¿Dónde estamos? Recuerdo... ¿otro ataque? Pero no... ¿dónde está... la mujer... la conocía, creo, no..."

"Sylvia y sus matones nos atacaron y atraparon a Chris. Tuve que dejarla atrás", admitió Kazuma, logrando sentarse con un gemido. Desenganchó el machete de su cinturón y lo miró por un momento. Luego suspiró y se lo dio a Alice. "Sabes cómo usarlo mejor que yo... ¿qué diablos hiciste ahí atrás?"

"Yo...yo solo... no lo sé..." Alice tragó y luego se sentó, comenzando a llorar mientras abrazaba sus rodillas contra sí misma y se mecía hacia adelante y hacia atrás.

"Oye, está bien", dijo Kazuma, arrastrándose. A pesar de la porquería, le dio un abrazo a Alice, sin saber qué más hacer. Para su sorpresa, ella se aferró a su pecho, presionando su rostro contra su pecho y llorando. Él la apretó con cautela, con los ojos cerrados mientras pensaba en la última vez que sus pequeñas manos se aferraron a él. ¿Cuánto tiempo? Esos bastardos.