Cap 13: 丰

748 94 25
                                    

Continuación...

TOM

—no sabes lo mucho que te eche de menos —dije abrazándolo—

Habían pasado unas horas de lo sucedido, no nos habíamos podido dar el tiempo para hablar aún por todo lo que pasó con Dan y Fredy, Bill estuvo con el para calmarlo. Y con los chicos nos teníamos que deshacer del cuerpo de Fredy.

Luego de todo eso no espere más y me lleve a Bill a su barco para estar solos y conversar, que no espere mucho para besarlo y abrazarlo por todos estos meses que no estuvimos juntos.

—Te vez tan lindo —dije acariciando su
barriga sin dejar de darle alguno que otro beso por sus mejillas—

—Tom ya que me gastas —dijo riendo—

—No, te eche mucho de menos —seguí besándolo—

—Yo también Tom —sonrió— Perdóname por no escucharte en su momento, me dejé llevar por la rabia y los celos al verte ahí con Max que...

Lo calle de un beso.

—¿Olvida eso si? —acaricie su mejilla— Lo importante es que estoy contigo ahora y no te dejare ir Bill, no de nuevo—

Me concentre en su panza, lo abrace y daba pequeños besos ahí.

—Estás feliz por.... —Apuntó su barriga—

—Ni te imaginas cuanto —me recosté abrazando su panza— Ya quiero conocerlo o conocerla.

—El doctor dijo que puede haber más de uno —dijo y me levanté mirándolo con los ojos extremadamente abiertos de la impresión—

—¿Por que?

—Por que si te fijas, la barriga es muy grande para ser solo uno —Y mirándola bien tenía razón—

—¿Quieres que sea algo en específico? —Pregunte—

—Me da igual la verdad —Levantó mi cara para verlo— Solo quiero que sean igual a ti —Sonreí— Tu quieres algo en específico?

—Me gustaría que fuera Niño, así les enseño a celarte para que nadie se te acerque —dije con tono inocente—

El no dijo nada solo río y me atrajo hacia a él para besarnos, estábamos en su camarote, solos en el barco, con la puerta cerrada, nadie podía arruinar este momento.

Lentamente comenzamos a tumbarnos en la cama, una de sus piernas las situó en un costado de mi cuerpo para poder estar más cómodos, sentir sus besos otra vez era la cosa más exquisita que me pueda pasar.

Tome la cuerda de su corset desatándola y quitándoselo contemplando su pecho desnudo, su torso blanco perlado, suave y delicado como el pétalo de una flor que tenía que cuidar con mi vida entera.

Sus manos no esperaron y fueron botón por botón hasta que mi camisa terminó en el suelo, junto con su corset.

Tire de sus pantalones hacia abajo quitándolos rápidamente para luego hacer lo mismo con los míos.

Me acomodo entre sus bellas y largas piernas, deleitándome con la suavidad que tenían, pase mis manos acariciando sus muslos finos y sedosos llegando a su trasero que apreté como si fuera una esponjita, tan suave, redondito y blando que se sentía que ya no aguantaba más ganas de meterlo y ver lo lindo que se vería mi miembro entre sus nalgas.

Conectamos miradas hipnotizándome con esos ojos azules de su bello zorro que extrañaba ver, esos colmillos pequeños que gustosamente veía mientras me la chupaba.

Pirata AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora