Cuando se suponía que debía dormir, no lo hice. Solo pensaba en ese beso con Matthew y en esa cercanía con Zayan.
"Estoy muy confundida, porque no sé cuál de los dos me gusta" — Estúpida, no te pueden gustar ningunos — me decía mi conciencia. "Pero carajos, ¿por qué no salen de mi mente?"
Seguí con esos pensamientos hasta que me quedé dormida.
2 meses después.
Mi novela tiene 75,000 lectores, más esos 35,000 votos que me llenaban de orgullo. Lástima que no podía disfrutar eso como quería, una novela literaria publicada desde mi cuenta <<iam_Iz>>. Pero debía adaptarme, era una hermosa comedia de romance.
Por otro lado, he aprendido mucho más del boxeo. Nos otorgaron compañeros de entrenamiento y me tocó con Matthew y una chica llamada Maddie. Le conté a mis amigas acerca de mi gusto por la literatura y ellas me apoyaron y cada vez que pueden me comparten datos de eso.
Leo nos contó que le llama mucho la atención Zayan y eso me dio celos, pero obviamente no lo demostré. Las chicas la regañaron diciéndole que si me pretendía "robar" el novio, que Zayan estaba loco por mí, y cosas así. Claramente le aclaré que eso no es así... aunque muy dentro de mí sé que le gusto a Zayan.
Por otro lado, mi familia. Los he visto una vez más, a mi madre prácticamente no le dirigí la palabra, mi padre la pasaba en la empresa y mi hermano y yo fuimos inseparables.
꧁༒☬☬༒꧂
Empaqué las cosas que iba a necesitar, ya que hoy los estudiantes salimos de vacaciones, por dos largos meses.
Alguien llamó a mi puerta y rápidamente fui a abrir, me encontraba solo con un short de pijama, un top muy corto y unas medias cada una diferente.
Abrí la puerta.
Matthew se metió rápido.Abrí mis ojos.
— ¿Qué haces aquí... pervertido? — lo miré como si lo fuera a matar.— Vine a despedirme — empezó a caminar hacia mi cama — te voy a extrañar, torpe.
— Sí, sí, sí — fui hasta él — ya sal de aquí.
— ¿Y si no quiero? — me acorraló en la pared.
— ¿Y si yo no quiero que te quedes? — hablé.
Matthew me observó de arriba a abajo. Luego se detuvo en mis labios y eso ya lo conocía y aunque moría porque pasé no lo iba a permitir.
— Porque estás nerviosa.
— No, no estoy nerviosa.
Matthew hizo el intento de besarme pero lo alejé, volvió a mí.
Me besó como si me quisiera comer. Yo me dejé aunque algunas veces intentaba separarlo sin éxito.
Alguien empezó a llamar la puerta.
Nos escondimos rápidamente en el baño porque era lo que más cerca teníamos. Nos fuimos directo a la ducha. Luego escuchamos como la directora entró a mi habitación y empezaba a llamarme.
En otro aspecto, Matthew estaba muy cerca de mí y eso me ponía nerviosa.
Cuando la directora por fin salió, nosotros hicimos lo mismo. Pero creí que Matthew ya se iba a ir al verlo ir hasta la puerta. Pero no... solo puso el seguro.
— ¿Qué... no te vas a ir? — pregunté asombrada.
Matthew se acercó hacia mí, me lanzó a la cama y quedó encima de mí. No nos contuvimos y empezamos a besarnos desesperados.
Luego, de momento a otro, yo era quien estaba encima de él besándolo.
Me deshice de su chaqueta para luego deshacerme de mi blusa. En un punto, él solo vestía su pantalón y yo igualmente.
Me detuve.
— No... no, no — me quité de encima de él.— ¿Qué pasó? ¿Hice algo? — preguntó preocupado.
Le extendí su chaqueta.
— Sal de aquí — empecé a acomodarme mi top.Él se levantó de la cama, me lanzó un beso y salió con precaución.
ESTÁS LEYENDO
Por si volvemos a vernos
SonstigesEn un mundo donde las palabras y los puños chocan, una chica se debate entre su pasión por escribir y su obligación de boxear. En el instituto, se ve envuelta en un triángulo amoroso con un boxeador y un chico diferente. Sin embargo, un secreto amen...